Wikileaks hizo público este viernes el texto final del Capítulo de Derechos de Propiedad Intelectual comprendido en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés).
Aunque el texto fue firmado por 12 países el pasado 5 de octubre, su contenido permanecía en estricto secreto, lo cual generó numerosas críticas durante la etapa de negociación del pacto.
El sitio ha señalado que este capítulo del acuerdo comercial es el más polémico y controvertido debido a su impacto en los servicios de Internet, los medicamentos, las editoriales, las libertades civiles y las patentes biológicas.
Se conoció que cientos de representantes de grandes corporaciones tenían acceso directo a las negociaciones, mientras que los funcionarios electos para discutir el TPP tenían acceso limitado o nulo.
La ONG Derechos Digitales de Chile, tras la lectura de este capítulo, señaló que en materia de plazos de protección de derechos de autor, la mitad de los países del TPP deberán aumentar en 20 años la explotación monopólica de obras, sin ninguna justificación asociada.” El simple afán de homologación normativa con el sistema estadounidense parece razón suficiente para evitar que cientos de miles de obras pasen a ser parte del patrimonio común. Esto sienta un preocupante precedente para futuras negociaciones en la materia, habida cuenta del actual estándar internacional de los ya excesivos 50 años post-mortem, establecido en el Convenio de Berna”.
Derechos Digitales concluye que la versión final del capítulo de propiedad intelectual permite vislumbrar lo que aún se mantiene oculto al escrutinio público: que el TPP supone más costos y problemas que beneficios. Los costos son perfectamente mensurables, identificables y analizables. Los beneficios para nuestros países, remotos y supuestos.
La oposición política al TPP en Estados Unidos ha aumentado con el tiempo tras las revelaciones hechas por Wikileaks. La aspirante a la Presidencia por el partido Demócrata Hillary Clinton comentó el pasado miércoles que, ante las revelaciones hechas sobre el TPP, no puede apoyar el acuerdo comercial.
Tales declaraciones, sin embargo, parecen responder a la coyuntura política, pues anteriormente Clinton había dicho que el tratado comercial seria “el patrón de oro de los acuerdos comerciales”.
La Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. aprobó en junio acelerar el TPP, impidiendo de esta manera que los congresistas discutieran o enmendaran cualquier parte del tratado. Únicamente podrían votar a favor o en contra del aceleramiento.