Este tratado internacional, que se mantendrá en secreto durante cinco años después de entrar en vigor, «impondrá a todos los firmantes cláusulas que benefician a las grandes corporaciones multinacionales en detrimento de la soberanía y de los intereses públicos de cada país», según se desprende de esta filtración que este miércoles publican diez medios de distintas partes del mundo a los que WikiLeaks les concedió la información en exclusiva.
El pasado 3 de junio estos mismos medios revelaron la existencia y gran parte de los anexos del misterioso TISA.
En esta ocasión, el portal de filtraciones de Julian Assange ha revelado el «Core Text» o texto esencial del TISA, en el que por ejemplo está estipulado en el inciso 3 del artículo I-I que «en el cumplimiento de las obligaciones y compromisos bajo el Acuerdo, cada participante [país firmante del acuerdo] debe adoptar todas las medidas razonables a su disposición para asegurar su cumplimiento por los gobiernos regionales y locales y por las autoridades y organismos no gubernamentales dentro de su territorio».
Es decir, que los «Estados implicados tendrán que legislar, e imponer reglas y normativas ejecutivas –ya que es la única manera de obligar a los organismos, entidades y empresas no gubernamentales a cumplir tales disposiciones– en aplicación de unas cláusulas negociadas en secreto».
Restringir la capacidad de los Gobiernos
Según explica la catedrática de Derecho de la Universidad de Auckland, Jane Kelsey, «las reglas centrales del acceso a los mercados [establecidas por el TiSA] restringen la capacidad de los gobiernos para moldear esos mercados limitando el tamaño o el crecimiento de determinadas actividades, tales como bancos, franquicias turísticas o hipermercados, tanto a nivel nacional como local, y tanto si son de propiedad nacional como extranjera», informa Público.es, uno de los diarios asociados a WikiLeaks para divulgar esta infomación.
Este tratado TISA pretende regular de manera supranacional servicios de salud, agua, financieros, telecomunicaciones y transporte, entre otros. Además, exige que haya «transparencia», lo que, en realidad, se traduce en la obligación de los países a presentar los proyectos de ley internos antes de que sean aprobados para determinar su viabilidad, informa el portal de filtraciones.
EE.UU. y la UE son los principales impulsores de este pacto que, según WikiLeaks, afecta a 50 países y a un 68,2% del comercio mundial de servicios. En su más reciente versión, el borrador del TISA plantea que los países firmantes den a los proveedores de servicios financieros extranjeros el mismo trato que a los nacionales.