Dos años cumple El Ciudadano y un año el “gobierno ciudadano” que no llega. Bachelet y equipo,la votación sobre participación ciudadana y una nueva forma de asociatividad para accionar cívicamente, votada hace poco en la Cámara de Diputados y pocos se enteran.
Ciudadanos más ciudadanos todos. Los organismos internacionales y el como enfrentarnos a ellos conservando nuestras propias reglas de juego. Una autonomía con integraciones que no llega, los grandes acuerdos que continúan pensando el sistema en costos beneficios. Teoría del “Ganar – Ganar” que dejaron en algún MBA y que a veces ocupan sólo para seguir ganando los mísmos de siempre.
Cumplimos dos años de lucha por construcción de autonomías, creímos en la Nueva Región de los Ríos para que se construya de una forma distinta a las demás del país y lo único que tenemos por el momento es un nuevo nombre, una visita Presidencial de Bachelet desde Chile, y un periódico que no para de disparar a la vergüenza que nos provoca el actuar de no pocas autoridades y enfoques de medios de comunicación. Presidenta no es todo su culpa, pero vamos, qué le pasa ¿Necesita Ayuda?
El tema es complejo, es el mes de la mujer, y una reina a veces se quiebra por su pueblo, sus contribuyentes, recuerda ser madre y maneja teorías del poder distintas a los hombres. ¿Pero qué te pasa Verito?, no ve que ya tenemos dos años y casi no alcanzaremos a conocer los bosques. Que cuando nací mi mamá me contó que el agua ya no era nuestra, y que el otro día cuando quise ir a la orilla de un lago me dijeron que no podía acercarme.
Nacimos para ser algo distinto. Anti copia, examen robusto de conciencia, caldo de aliños mixtos, vecindades productivas organizadas que protegen su territorio, que no les pasan gato por liebre, un periódico fantasma que navega por un Chile turbulento, y que cree en su vigía, mientras sigue escuchando entrar los remos en el agua para no zozobrar.
Es ésta, nuestra profesión obrera, la que lleva a cuestas y mantiene viva la esperanza de El Ciudadano, nuestra bandera que muchas veces quizo ser abatida.
En el pueblo nunca imaginaron que cumplieriamos dos años, sobre todos los sectores «intocables», aquellos que muchas veces les hubiese gustado que no volviéramos a circular y es que no podemos responder con versos y si nos salimos de madre, es porque a veces nos angustia pensar que no siguen ahí, es porque sabemos que no somos perfectos, y que el espejo lo portamos para reconocernos, para no olvidar para qué nacimos y para qué nuestra insistencia.
Un regalo para ustedes en nuestro segundo año de vida, por medio de estos infantes textos a rostro descubierto, saludando a nuestra familia, lectores, avisadores, amigos y otros tantos que cada día se suman,bajan,suben del viaje ciudadano con boletos al infinito.
Bruno Sommer