Chile ejemplo ciudadano a nivel mundial

En el país cuna y laboratorio del modelo neoliberal a ultranza, una generación acompañada de sus abuel@s con consciencia histórica han decidido poner fin a años de injusticia, corrupción y decidia de la clase gobernante por cambiar los destinos de Chile.

Fijado para el 25 de octubre del 2020 se encuentra el plebiscito que pondrá fin a la Constitución heredada de la dictadura de Pinochet y que los sucesivos gobiernos de la Concertación y la derecha fueron incapaces de modificar en su fondo. Las encuestas indican una intención de voto del 83% por la opción #Apruebo.

La conquista no fue fácil, ha costado víctimas humanas, perdida de globos oculares, tortura y persecución de cientos de lideres sociales que lograron con masivas movilizaciones, presionar a la clase política para que ésta con un acuerdo con el gobierno devolviera la «paz» a las calles.

Si bien el acuerdo se hizo de espaldas al pueblo y este no contiene todos los elementos que se esperan para el surgimiento de una Nueva Constitución realmente democrática, es un paso importante.

Ahora está en el horizonte, ejercer la debida presión social, con movilización y acción para que en la conformación de la futura Asamblea Constituyente, órgano encargado de la redacción de la Nueva Constitución y a la que se le ha preferido dar el nombre de Convención Constitucional, se considere la participación de los Pueblos Originarios, los Quorum para aprobar sean de tres quintos y no dos tercios como en la actual Constitución, entre otros, de importancia para la sociedad civil organizada.

Sin duda, Chile y su ciudadanía se convierten en un ejemplo para el mundo del cómo con organización, protesta y , comunicación por la vía democrática se puede cambiar un modelo. Esta vez no se trata solo de elegir un representante, un futuro presidente, esta vez cambiaremos en conjunto el Contrato Social de la República de Chile.