La Banca se hizo en base al crédito y usura, en base a reservas de piedras preciosas o que “elegidos” se encargaron de iluminar para hacer esclava a la humanidad, dependiente de un sistema que no nos pertenece, alejándonos de la tierra, inundándonos con su publicidad televisada, su videopolítica, su control a distancia para mantener a los pueblos a su merced.
Nos dejaron de preguntar, nos abandonaron a partidos clientelistas y a nadie más que al mercado, a las tasas de interés, a la deuda, empeoraron el medioambiente, estresaron a la gente, y dividieron a las personas en la competencia.
Hoy sin embargo están identificados, si no todos, gran parte, sin ser perseguidos judicialmente por el pueblo, y haciendo como que no existiéramos nos leen y callan.
El poder acorralado por el fervor popular, y la sed de justicia social, les pone tiritones. Aquellas batallas que trascienden lo electoral y que apuntan a transformaciones de sus bases carcomidas por su propia mezquindad, toman tiempo … pero para todo siempre hay hora.
En los últimos años la acumulación de hastío de la gente, por la desigual calidad de vida ofrecida por el sistema, ha sido grande. A ello ha contribuido el trabajo precario, los bajos sueldos, la contaminación inescrupulosa, la vulneración de derechos de los pueblos a su autodeterminación, el duopolio de la prensa, el Transantiago, las Farmacias, las cuentas y quién sabe, la televisión nacional por prestarse entre tantas otras tonterías, para dar tribuna a tipos como Frei y Piñera, uno vende patria el otro vende todo.
Hoy cruzamos abril el mes de la prensa en Chile, en el que la ANP se instaló con su diarios asociados, un 80% enemigos de la clase trabajadora y amiga de la patronal. Los vi frente a La Moneda a los compadres del capital transnacional, El Mercurio y sus brazos regionales, sociedades Periodísticas del Norte y de la Araucanía, mostraron toda su artillería, diciendo a la Presidenta, este 2009, toda su publicidad por favor a mis medios… por tantos millones cómo no, Agustín Edwards visitó la feria.
Por mientras, nosotros el equipo de EL Ciudadano y los de una red de medios amigos de los pueblos de Chile, luchando desde la precariedad, seguimos reinventándonos, uniendo fuerzas, compartiendo contenidos, y elevando las voces de los pueblos y su organización social trabajadora.
Nuestros micrófonos, no están en la taquilla, no persiguen el rumor de farandulandia, no se prestan para el show de sus pasteles, ni sus despistes, nuestras cámaras están enfocando el mundo de la gente, sus demandas sus deseos de la construcción de un país democrático que la prensa se está farreando por intereses económicos y ajenos al bienestar popular.
No tenemos la frecuencia ni la tirada de los mass media, pero existimos y hacemos música, somos muchos que nos vamos interesando en la construcción de lo publico desde abajo, reclamando el derecho a representarnos en un Chile ciudadano truncado por el temor a un justo co gobierno.
Recuerdo entonces las palabras de un luchador social como Cristián Cuevas : “Cueste lo que cueste, con toda la fuerza de la garra de la clase trabajadora, llegaremos al parlamento, para legislar a favor de los pueblos de Chile”.
Pues si ni la concertación y menos la derecha tuvieron la decencia de hacerlo, será con cariño y recobrando el espíritu ciudadano uniendo nuestras luchas populares, que sabremos imponer nuestra amplia mayoría.
Con cariño y confiando en la agenda unitaria de la organización social chilena.
Bruno Sommer Catalán
Lo que la Tele no quiere contar o lo que no quiere ver
La Banca se hizo en base al crédito y usura, en base a reservas de piedras preciosas o que “elegidos” se encargaron de iluminar para hacer esclava a la humanidad, dependiente de un sistema que no nos pertenece, alejándonos de la tierra, inundándonos con su publicidad televisada, su videopolítica, su control a distancia para mantener […]