La Paz es un alto estado del espíritu humano que hace podamos estar tanto en calma con nosotros mismos, como con nuestros congéneres y el medioambiente.
Pero por naturaleza y por orden alterado en mano de la misma especie humana, como seres nos vemos envueltos en estados de estrés altos generándose conflicto.
Inflación y encarecimiento de la vida, pandemia, terror en los corazones del sistema financiero occidental, guerra como medicina, en la agonía del ciclo …
Para que exista Paz, debe existir respeto.
Los recursos naturales son una vez más quienes les pueden salvar a los gigantes egoístas, pero la forma de acceder a estos recursos es siempre la que rompe la Paz, pues si se les ponen reglas que no les acomoden, declaran la guerra de una forma u otra.
Su negocio de la administración de la materialidad para ser digitalizada o impresa en un colonialismo que ha sido incesante y que se resiste al mundo multipolar mediante sanciones y bloqueos del sistema financiero, está en crisis.
América Latina, África y el sud este asiático, no queremos ser más patios traseros ni víctimas de nuevos colonialismos.
Tampoco lo quiere ninguna nación ubicada a las puertas de algún país con afán imperialista.
El mundo se está reconfigurando pero hay poderes que se resisten a ello, y la crisis del modelo muestra nuevamente su cara: la guerra.
Es parte de un mundo multipolar compartir los recursos naturales a un precio justo y no usar la economía como instrumento de guerra, pero hay naciones que han caído en el juego y parece no pueden escapar de él.
Hoy todo parece guerra y los esfuerzos en ella de algunos gobernantes no cesa. Complejos mecanismos de control económico, social y biológico, diseños de quienes “descubrieron el Qi del poder”, alterando el flujo de la energía vital humana, han atado el alma humana a la pérdida del conocimiento para que se beneficiaran unos pocos y confrontarnos como especie en la polarización.
Desinformación, dinero en impresión a raudales en físico y digitalmente, Pandemia y nueva cepa generadora de inmunodeficiencia hasta llegar a la guerra en Ucrania, la continuación de las guerras por petróleo en medio Oriente que se ha sostenido por décadas gracias a enclave sobre tierra sagrada usurpada por imposición militar de un Estado Nación para Israel con ayuda del imperio Anglosajón. Las cosas por su nombre.
Y es que el proceso de Paz que se debe iniciar con urgencia en Ucrania, puede servir de plataforma para la paz en otros lugares del mundo.
La Paz debe ser profunda, para ser duradera, y ello implica un cambio de mentalidad y formas de entender y ver la vida. Hace falta verdad histórica. Pero para que ello prospere entre las naciones del Mundo, se requiere de alta voluntad política y humana.
Esta alteración de la paz por medio de las armas, y la sofisticación de éstas, ha hecho enfrentar a una sola raza: la humana, contra si misma por ordenes anti humanas y que justifican la guerra siendo capaces de las cosas más atroces por someter a su sistema de dominación.
Esto señores, señoras, se trata de humanismo, de clemencia, de paz y de que el inconsciente colectivo global del amor a lo bello, detenga el egoísmo de lo atroz.
Pueda contribuir a la paz también, que los pueblos del mundo abracen el concepto de plurinación. Cuando entienda que la Tierra, la pachamama es la casa grande y donde todos y cada una de los habitantes del planeta independiente de su lengua, color o religión, tenemos derecho a vivir siendo respetado nuestros derechos humanos.
Se requiere también un mea culpa de todas las Fuerzas Armadas y una reestructuración de sus formas y operaciones para que sus fines sean defensivos de la humanidad.
Se requiere que aquellas fuerzas militares que prestaron servicios a intereses contrarios a una cultura de la vida y nuestra protección como especie, no sean dignos jamás nunca de llevar espada.
Se requiere que la OTAN detenga su expansión hacia oriente.
Tanto los Presidentes Andrés López Obrador en México y Gustavo Petro desde Colombia, han manifestado su intención de una mesa para la Paz, también lo ha hecho el Presidente Gabriel Boric de Chile, en su discurso en Naciones Unidas, donde la conversación pasa urgentemente por Ucrania, pero a la vez abre las puertas, para iniciar el camino para detener la guerra asociada a las drogas un conflicto que ha generado dolor en Latinoamérica y que amenaza con expandirse al sur y hacer daño en centro américa, Venezuela, Chile, Perú, Ecuador, mediante crimen organizado y terror, operaciones que muchas veces son las que terminan financiando más guerra y armas.
Llegó el momento de trazar un nuevo horizonte y una tregua total de 5 años como ha pedido AMLO, el orador latinoamericano a las puertas del imperio norteamericano pujando por un orden con mayor justicia social.
Llegó el momento que iniciativas como la rusa de llevar adelante referéndums en las zonas ocupadas se desarrollen sin presencia militar y que los militares de ambos bandos en hermandad se dediquen a las urgentes labores humanitarias de reconstrucción y reparación para la Ucrania violentada.
Algunas propuestas concretas para la Paz en Ucrania
Mesa internacional de gobernantes de Latinoamérica y el mundo en el marco de naciones unidas, donde Biden, Putin y Zelensky sean sentados a adoptar resolución por la Paz.
Tregua total por cinco años como ha pedido Andrés Manuel López Obrador.
Inicio de Proceso Constituyente en Ucrania sin militares y armas que lo respalden.
Libertad de información a la población, fin de censura informativa en Ucrania para cualquiera de los bandos y el voto informado de la población con todas las opciones sobre la mesa.
Asambleas comunales para decisión de cómo quieren organizarse política y territorialmente.
Referéndum para aprobar nuevo contrato social.
Posible resultado: Nacimiento de la Federación Ucraniana, de carácter neutral, con reconocimiento de autodeterminación a los territorios que así lo demandan.
Ilustración: María Pedreda