Salirse de la agenda que dictan los medios tradicionales, romper el cerco de la agenda de las corporaciones y los Estados cómplices, es parte de nuestro trabajo como un tercer sector que fomenta la comunicación, la circulación de ideas liberadoras, y el derecho a autodeterminación de los pueblos y cuerpos.
Por ello en esta edición especial como otras anteriores ponemos en discusión pública y al corriente informaciones, materias para el despertar y el cortar cadenas, para combatir todo aquel control que se intente ejercer sobre nuestro derecho a la legítima protesta en un modelo que regula pero para mantener la desigualdad, y no la prosperidad del colectivo por el cual trabajamos.
Nos declaramos una gran familia de socialistas, libertarios, verdes, comunistas, anarquistas, feministas, divers@s y tolerantes, y sin partido también, simples ciudadanos que defendemos nuestros derechos y luchamos por la conquista de los no consagrados en búsqueda de ese ansiado ideal llamado respeto.
Sabemos que la vida también está hecha de momentos duros y tristes, pero creemos firmemente en que podemos construir una mejor sociedad, sin caer en exageraciones positivistas y sin deprimirnos en el pesimismo.
Hemos observado la realidad chilena y propuesto alternativas al camino que creemos equívoco y mejorable durante estos ya casi 10 años de noticias que importan y sigue siendo la batalla de los David contra Goliat, contra el capital ultraconcentrado, sin control y corruptor de la clase política.
En ese paso del tiempo ha nacido de la mano de los movimientos sociales y miles de personas una increíble fuerza que no ha logrado cuajar en una candidatura única ni ha conquistado la presidencia, pero que sí ha movido el escenario del status quo y ha obligado al poder a reacomodarse para no perder el control.
Las discusiones han sido largas y como siempre se ha buscado desgatar al movimiento social de alguna forma o bien distraerlo con algún volador de luces, pero la semilla ya ha germinado sobre todo en nuevas generaciones que han dado lección y tirón de orejas a la vieja casta, siendo la “gerontocracia” más inteligente, menos soberbia y capaces de ir más allá de un mea culpa, quienes tal vez este 2014 se reivindiquen haciendo eco de las demandas de la calle.
Sin embargo y previendo no sea así, es importante hoy más que nunca continuar avanzando en la organización desde el territorio, constituyentes todo el rato, porque es importante no cesar el asambleimso y la discusión política de fondo desde local a lo regional y nacional, pues se nos viene «cambio de mando», La Haya para rato y Mundial de Fútbol. Atento al lupo.
Por Equipo Editorial
El Ciudadano Nº150, verano 2014