«Los discursos no sobran menos los diálogos y concilios si la palabra en algún lugar se hace materia».
Bruno Sommer
Si uno hiciera una escucha social global vería que algo que quieren las personas mayoritariamente frente a las situaciones de conflictos militares es paz y no más guerra. ¿Pero cómo puede regresar la paz y materializarse cuando la guerra ya ha comenzado?
El cese al fuego desde ambos bandos es clave, mientras se preparan los acuerdos.
Preparar acuerdos de paz mientras el fuego se mantiene para intentar seguir ganando posiciones y llegar a la negociación con una posición más fuerte no es señal de querer avanzar a un acuerdo de paz, es primitivismo puro de mostrarse como el más fuerte.
No se puede jugar ni arriesgar que se sigan perdiendo vidas de uno y otro lado, no se puede continuar causando dolor a niños, abuelas y miles de personas que son inocentes de las decisiones de sus gobernantes, la paz entre Rusia y Ucrania debe regresar ya y tenemos una solución que queremos ofrecer.
El camino que queremos mostrar para dar fin a esta guerra, puede ser ruta a seguir para otros conflictos militares en el mundo pues nuestro interés no es otro que el construir un mundo sin guerras para el presente y para nuestras futuras generaciones.
Este deseo nace pues nuestros abuelos fueron víctima de la guerra y nosotros también lo estamos siendo. Ésta legítima añoranza nace de la convicción de que las palabras se materializan en algún lugar.
Sin querer extenderme más y para entrar en el detalle de la propuesta debo efectuar antes la siguiente pregunta ¿Cuál es el origen de la guerra?
El origen de las guerras está asociado a la ambición por parte de una nación o grupo de personas, de expansión para acceder a los recursos naturales claves de una región en particular o bien controlar la ruta o tránsito, el transporte de una materia clave, en especial aquellas que tienen que ver con la energía.
También se iniciaban en el pasado guerras por motivos religiosos, por pugnas de poder entre imperios y/o coronas, y más recientemente también por diferencias ideológicas, o por deseos de independencia.
Lo que se debate en el fondo es la cultura de la vida o de la muerte y quienes la comandan de una forma u otra puedan poner práctica esta vía pacífica de la resolución del conflicto y no caer en argumentaciones como la de una guerra defensiva.
La Propuesta de paz Rusia-Ucrania
La propuesta pasa por una solución en el ámbito de los negocios relativos al gas proveniente de Rusia y su tránsito hacia Europa.
Una de las razones de la guerra, más allá de la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas, tiene que ver con el boicotear la venta de gas de Rusia a Europa pues si las cañerías continuaban abiertas y comenzaban a operar las nuevas, Wladimir Putin se entronaría en la cúspide de la pirámide por sobre Rothschild y otros y eso la oligarquía atlantista no lo permitiría.
Pues bien, dado que los contratos actuales del tránsito de gas desde Ucrania vencen el 31 de diciembre del 2024 y que Putin ha afirmado que es imposible renovarlos antes que finalice el año nace una oportunidad.
Lo anterior se apareja con lo expresado por Donald Trump quien ha señalado hace ya algo más de una semana en la red Truth Social «Le dije a la Unión Europea que deben compensar su tremendo déficit con Estados Unidos mediante la compra a gran escala de nuestro petróleo y gas».
Por su parte Europa necesita del gas, y dada su alza de precio que puede continuar si no se remedia la situación, su economía hoy en aprietos puede empeorar, sobre todo, para su corazón financiero: Alemania.
Considerando que Zelenski se ha mostrado como un hombre cercano a Biden quien también tiene negocios en el gas que pasa por Ucrania, lo que se propone para alcanzar un acuerdo de paz es que se establezca una empresa en Kiev con participación equilibrada de todos los actores hoy en disputa.
Rusia con su porcentaje, Ucrania lo mismo en manos de su Estado y no de privados que se lo han robado todo, lo mismo para Europa, Estados Unidos y el United Kingdom que ya tienen negocios en el lugar. Un win win que ponga fin a la guerra.
Aparejado a esta solución por la vía de los negocios, tendrán que proseguir los respectivos acuerdos en materia militar, donde ya ha quedado en claro que sí Rusia cede, solo lo hará quedando en firme que Ucrania no entre ni hoy ni mañana a la OTAN, una organización pasada de moda y que más que paz ha expandido guerra por el mundo.
Buscar lógicas de cooperación y no agresión, darse cuenta de que la guerra es parte del capitalismo primitivo desesperado y que estamos en inicio de un nuevo milenio donde la materialización de la paz tiene caminos más inteligentes y sanos que la vía militar.
El Ciudadano