Petróleo, educación y calentamiento social en Chile

La clase gobernante chilena trata de subsidiar el desplome de la economía foránea, cuida intereses de la macroeconomía que escapan al control del pueblo, pero que si sufren turbulencias afectan con heridas a la economía ciudadana, debemos prepararnos


Autor: Director


La clase gobernante chilena trata de subsidiar el desplome de la economía foránea, cuida intereses de la macroeconomía que escapan al control del pueblo, pero que si sufren turbulencias afectan con heridas a la economía ciudadana, debemos prepararnos.
La vida en Chile se hace más cara, los sueldos mínimos suben míseramente y se anuncian despidos masivos, los alimentos disparan sus precios, en tiempos que hay abundancia, continúa el hambre en el mundo, los supermercados botan comida y verdura que dejaron vencer, no baja el precio del pan, guardan los granos, la reserva busca recuperarse, nuevas explotaciones de yacimientos de oro, continúa la privatización del cobre, mientras Estados Unidos anuncia la mayor reforma desde 1929 para entregar poderes especiales a la Reserva Federal, aquella que regula el mercado y sus “sucursales” , Bancos Centrales.
En tiempos que el juego del oro negro y la baja en su oferta busca tratar de estabilizar una moneda perdida en el tiempo, cuando el reloj ya casi marca las 12 y el mundo avanza más rápido que nunca sin preguntar vinculantemente a las personas cómo se quiere vivir el futuro, llevando las decisiones a palacios, creando falsas comisiones, los cantores se ponen nerviosos y denuncian más apresuradamente.
Oriente aparece ya casi conquistado, China brindando mano de obra barata a inversiones japonesas, europeas y norteamericanas, el imperio buscando una ventana y se dan cuenta que para salvarse Latinoamérica puede ser su flotador, con Chile como gran opción, pero donde movimientos sociales aburridos de tanta injusticia, en procesos de unión ciudadana, la esperanza de los pueblos oprimidos por el gran capital, aumentan el “riesgo país”. (índice en que se fija la inversión extranjera).
En Chile no se quiere eliminar el impuesto específico a los combustibles, ni menos al libro. La estrategia es que se prefiere inyectar dineros para salvar a ENAP y detener el aumento del precio del barril, ilusoriamente. América Latina sin embargo, tiene yacimientos para 100 años y más de petróleo, pero su explotación se ve “lejana”. Brasil hace unos días hizo el anuncio de dar con el tercer reservorio petrolero más grande del mundo frente a las costas de Río de Janeiro, estimado de forma preliminar en 33.000 mil millones de barriles. Pero en temas de integración regional Chile también se queda atrás viendo como del dólar pasamos a Euro y la Pacha propuesta por Evo se posterga, mientras el Banco del Sur avanza por toda Latinoamérica sin tener presencia en nuestro país que sólo actúa como observador.
Pero la historia podría cambiar, pues hace menos de un mes Chile preside la Unasur ( Unión de Naciones Suramericanas) luego de que Colombia no quisiera ocupar el puesto, poniéndose la banda presidencial latinoamericana Michelle Bachelet. ¿Podemos confiar?
Con precios tan altos del combustible, al paro de camioneros le seguirá la locomoción colectiva, y con tanto lucro en la educación, selección y municipalización, los movimientos de estudiantes no bajaran sus brazos, mientras los cada vez más enriquecidos grupos económicos, comienzan asustarse con el avance de la negociación colectiva.
En momentos que el alza en los combustibles enoja al país, es prudente recordar que la que fuera la Compañía de Petróleos de Chile (Copec), fundada un octubre de 1934, pasó manos de Angelini en la crisis económica de la dictadura, cuando traspasos del Estado a privados, bajo condiciones muy favorables para el capitalista, llevaron al momento que se denominó como “área rara de la economía”.
Hugo Fazio en su texto El Mapa Actual de la Extrema Riqueza, da cuenta como el gobierno traspasó en condiciones muy favorables activos estatales a pequeños grupos económicos, con precios muy por debajo de su valor real, lo que permitiría al grupo controlador de Copec, recuperar con las utilidades de los dos primeros años de funcionamiento, la baja inversión inicial.
Cabe preguntarse a esta altura a cuánto asciende el robo al pueblo de Chile que han perpetuado los saqueadores grupos económicos, hinchados como cerdos, y nos preguntamos qué tipo de ruina espera al bolsillo del ciudadano promedio con deudas que llegan a ser 10 veces el sueldo percibido, en tiempos que las tasas de interés se disparan. Cabe reflexionar en torno a la carga tributaria que cae en los ciudadanos, pues si el impuesto específico a los combustibles va para reparar carreteras, ¿por qué tanto otro impuesto por peajes, tag, y permisos de circulación?… es sin duda el insaciable apetito del capitalista y centralista Estado chileno.
Pero algunos ya nos cansamos y buscamos despertar a esa idiosincrasia que agacha el moño, esa chilenidad atemorizada que habita este país del garrote. Hoy agentes comunicacionales luchan en desigualdad de oportunidades frente a los mass media, por romper el cerco informativo dando bríos al pueblo que dormita entre tanto schock de farándula. Hoy una red de medios apoya la histórica lucha reivindicatoria estudiantil por una EDUCACION PUBLICA GRATUITA Y DE CALIDAD, que permita al joven con menores recursos económicos, educarse hasta obtener titulo universitario sin impedimentos monetarios, tal cual lo hace el niño(a) de barrio alto.
Bruno Sommer Catalán


Última Hora: Nos alegramos con el triunfo futbolístico de Chile, pero nos da pena como hoy jueves 20 de mayo con el fútbol, los medios tapan el fondo: la Concertación y la Alianza en romance por el lucro, aquellos que no fueron capaces de detener la Ley General de Educación cuando el pueblo lo aclamaba y prefirieron mostrar “quien manda” enviando el texto rumbo al Senado con una indicación que se refiere a la educación publica y que esperemos se de a conocer pronto por el bien de Chile y sus pueblos.


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