Cumplimos la edición número 70 y lo hacemos con un Especial sobre los cuestionamientos a la transnacional de oro más grande del mundo: Barrick Gold. Además, renovamos nuestra imagen gráfica y nuestras líneas de investigación periodística están en desarrollo, para continuar escribiendo al lado de los Pueblos de Chile, entregando a nuestros lectores, noticias que importan.
Seguramente muchos han oído algo del proyecto Pascua Lama, pero no tantos conocen sus implicancias, consecuencias y raigambres. Es tal su envergadura, que las empresas de la comunicación no han podido censurar del todo sus problemas. Hay demasiada información que involucra a Barrick, Pascua Lama y la gran minería en Chile, que muchos preferirían mantener oculta.
Así también, prefieren omitir la violenta represión hacia el pueblo Mapuche que se sufre día a día al sur del Bio bio; ocultar las demandas de Andha Chile, caricaturizando sus formas de lucha; esconder la depredación de los bosques y el robo y destrucción del mar, anular los derechos de todas y todos quienes reclaman por ellos.
Hoy, la violencia policial es política de Estado y ésta la ejercen comandos de carabineros militarizados. Cabos, sargentos, tenientes o capitanes con visos francamente psicopáticos. En esta lógica de ocultar lo que ocurre, uno de los objetivos preferidos ha sido los medios de comunicación y en especial los repor-teros que cubren su violento actuar en las calles. Pero en particular los medios independientes, populares y comunitarios, han sido el foco de la ‘repre’. Los que estamos cubriendo e informando los temas que no son funcionales al orden de las cosas.
Casos son muchos, seguirán ocurriendo y continuaremos comunicando: La documentalista Elena Varela; el periodista Marcelo ‘Chino’ Garay; el fotógrafo Víctor Salas, que perdió un ojo; el reportero Ariel Rojas, de El Polémico; estudiantes de comunicación audiovisual de la Universidad UNIACC, cubriendo el desalojo de Andha. Y este mes nos tocó de más cerca, Sebastián Larraín, codirector de El Ciudadano, fue golpeado y detenido mientras cubría el desalojo al centro social Ainil, ubicado paradojalmente en la Plaza de la Libertad de Prensa de Santiago.
Al plantearnos hacer una edición dedicada al mega proyecto Pascua Lama e identificar algunas de las muchas aristas que involucra, hemos intentado usar como fuente principal de la investigación a la propia Barrick Gold. Para ello nos contactamos con el gerente de asuntos corporativos de Barrick Chile, Rodrigo Rivas, y le pedimos una entrevista para preguntar sobre diversos aspectos que aborda cada uno de los artículos. Nos respondió que estaba muy ocupado, pero que podría recibir un cuestionario vía correo electrónico y responder por el mismo canal. Argumentamos que por principios básicos del periodismo, no podemos entregar lista de preguntas previas. Por esto, le solicitamos una entrevista cara a cara, con esta edición en la calle, para conocer la posición de su empresa. Esperamos que se concrete y la podamos publicar en la próxima edición. Finalmente, Rivas nos indicó que espe-rará a leer nuestras páginas y señaló que ojalá tratemos el tema con objetividad, paradojalmente, puesto que para eso buscamos su posición.
También, y como ya estaba planeado, hemos querido conocer las explicaciones de los organismos públicos involucrados en el tema. Sin embargo, han resultado infructuosos los intentos de obtener versiones por parte de las distintas entidades gubernamentales que tienen que ver con Pascua Lama.
Nos queda un mes para seguir intentándolo, puesto que en el próximo número volveremos a abordar una serie de temas que se nos quedan en el tintero y, dada la importancia para el país, El Ciudadano seguirá investigando.
Sernageomin, no nos ha dado respuesta a cuatro intentos de concertar una entrevista con el encargado de comunicaciones, Francisco Sallés, más otros tres intentos con otros y otras funcionarios/as.
Con el Consejo de Defensa del Estado no fue distinto. Aunque Maureen Schäffer, encargada de comunicaciones, tuvo la amabilidad de responder personalmente a nuestra solicitud, diciendo que su entidad no se puede pronunciar sobre casos que están siendo tratados jurídicamente, por lo cual se disculpó y nos dijo que en otros temas con gusto nos colaborará.
Con la Comisión Nacional del Medio Ambiente -CONAMA- la misma res-puesta, imposible por el momento hablar en directo con la ministra Ana Lya Uriarte, sólo es posible a través de cuestionario por correo electrónico.
Pero lejos, el mayor escollo fue con una de las fuentes más importantes, el Ministerio de Minería. Más de 15 correos han ido y venido con el jefe de comunicaciones, Rodolfo Baier, además de una serie de intentos infructuosos por teléfono.
Luego de una semana intentando acordar una entrevista con el ministro, Santiago González Larraín, Baier dio una respuesta similar a la de Barrick: pidió el cuestionario, que responderían por correo electrónico, ya que “por agenda” no sería posible en persona.
Argumentamos lo mismo y, tras una semana, solicitamos que si no era posible abordar al ministro en formato de pregunta – respuesta, al menos nos contactara con otra persona autorizada para tener la versión del Ministerio. El señor Baier nos respondió que “solamente el ministro tiene la vocería de este tema”.
Ante la imposibilidad de entrevistar a nadie del Ministerio (iban casi 10 días desde que buscamos alternativas), accedimos, le pasamos siete preguntas al señor Baier, para poder ofrecer a nuestros lectores una versión del Gobierno relacionada con los señalamientos que hay en torno al tema de Pascua Lama.
Baier nos dijo que respondería nuestra solicitud “a la brevedad” el 26 de junio. Hasta hoy -cierre de la edición-, no tenemos respuesta.
Lo seguiremos intentando. Esperamos que la agenda del ministro le permita atendernos.
Como comunicadores, creemos que Barrick ha olfateado las riquezas del soberano suelo de Chile, desde que se enteró que había mucho oro bajo la imponente cordillera de Los Andes, tan finitamente llena de riquezas. Sus proyectos no sólo se limitan a Pascua Lama, sino que se extienden en la larga faja de tierra, para la que confeccionó una jurisdicción exclusiva y ad-hoc a sus fines, que busca ser ratificada por dos naciones, intentando el capital corporativo, violentar la cartografía de los Estados de Chile y Argentina.
Fue el Comité de Inversiones Extranjeras quien le abriera las puertas, pero no se explica ni se ve a la fecha dónde está su inversión en Chile. Investigaciones que seguimos, de las que tenemos antecedentes y profundizaremos en la siguiente edición, buscando la debida comprobación, nos hacen suponer que han hipotecado las onzas de oro bajo Pascua Lama a la Banca, por lo que han recibido multimillonarias sumas de dinero, para especular y levantar inversiones fuera de territorio nacional.
Esas informaciones nos llegan de un hombre nacido en Chile, ligado a la mi-nería. Nos asegura tener pruebas de que Barrick y otras importantes compañías se han apropiado de grandes extensiones de terrenos muy valiosos, con compras a precios ridículos y en otros casos, de forma fraudulenta. Asegura que son una mafia, que destruyen la soberanía nacional, comprando todo con dinero sucio; incluso estaría ligado a la industria armamentista.
Si bien, no existe control certero sobre el destino del cobre y otros metales que se extraen desde Chile, ni tampoco claridad de toda la riqueza que pierde del herario nacional con el metal que se llevan sin procesar. Sí, podemos estar seguros que hay alguien o algunos que están ganando mucho a costa de un país inmerso en la crisis que el mismo capita-lismo ha provocado.
En esta edición, por ser El Ciudadano un periódico hecho a pulso y sin grandes recursos económicos, no pudimos incluir más páginas e información. Pero hemos dejado investigaciones en nuestro archivo para la edición de agosto, donde esperamos contar además con la versión de las fuentes que no tuvieron el tiempo o la disponibilidad para hablar.
Por ahora le invitamos a que no deje de informarse a diario en www.elciudadano.cl, donde trabajamos diariamente publicando lo que no se quiere ver, o lo que no quieren que sepamos.
Queremos especificar que hacemos esta publicación en homenaje a un hombre que, un 11 de julio de 1972, logró que el Congreso de Chile en pleno aprobara la nacionalización del cobre, la Viga Maestra: Salvador Allende. Su discurso frente a las Naciones Unidas ese mismo año, cobra más vigencia que nunca. Preferimos dejarlo en sus propias palabras:
“Estamos frente a un verdadero conflicto frontal entre las grandes corporaciones transnacionales y los Estados. Estos aparecen interferidos en sus decisiones fundamentales -políticas, económicas y militares-, por organizaciones globales que no dependen de ningún Estado y que en la suma de sus actividades no
responden ni están fiscalizadas por ningún parlamento, por ninguna institución representativa del interés colectivo”.
El Ciudadano