El resultado de la elección en Chile de representantes para escribir una Nueva Constitución, en un proceso constituyente 2.0 que no se celebra en la forma que la gente eligió en plebiscito original, con elecciones de candidaturas territoriales sin partido, fuera de reglas amañadas entre la partidocracia, presta menor interés en la población.
El actual proceso no convoca a la ciudadanía como antes y da triunfo a la derecha.
El amplio resultado de los votos emitidos como nulos que rebasa el 16 %, es prueba de ello, son más de 2 millones de votos , los que se suman a las personas que incluso no participaron del proceso aún al ser esta elección de carácter obligatorio para la población.
La crisis de representatividad que tiene Chile se sigue arrastrando por más de una década, y se hace manifiesta por el descrédito de la corrupción a los partidos políticos y otros poderes asociados a mantener las reglas en favor de unos pocos incluso, en perjuicio del Fisco.
La baja del interés ciudadano, tiene que ver con que la institucionalidad validó el triunfo del rechazo anteriormente, siendo que el proceso institucional fue altamente intervenido con noticias falsas y desinformación que torpedeó la democracia.
Un vacío legar que debiese ser subsanado antes del próximo plebiscito de salida, mediante ley o bien atribuciones necesarias al Servel para la fiscalización de ello en medio, agencias de comunicación y redes sociales.
La desidia, el desinterés de la ciudadanía, se ve reflejado en votos en los que se encontraron rayados que giran en torno al «no me representas».
La baja de interés tiene que ver con que el gobierno en curso no logra encantar a los sectores más a la izquierda, que para los más pragmáticos, hacen el juego a la derecha.
Mientras uno se tildan de más y menos amarillos, el partido más extremo de derecha, ha logrado sumar más adeptos promoviendo el clima de inseguridad en las personas, explotando el miedo y les resulta, pues más encima no le miden a la billetera desde hace un tiempo con tal de desmantelar todo el proceso social levantado en Chile en los últimos años.
Los votos de la izquierda no son suficientes en la asamblea elegida para ir al texto de la comisión experta, pero si el texto no consagra, por ejemplo, el agua como un derecho humano y bien de uso publico, por sobre la minería y fines mercantiles, es que estamos ante una profundización del extractivismo dos en ciernes, con maquillaje de verde, de derecha o de izquierda, está por verse.
A la izquierda no le quedará otra que la construcción de bancadas transversales por los derechos a la vivienda, un ambiente libre de contaminación cancerígena para presentes y futuras generaciones, educación y salud, y cada histórica demanda social, donde se exponga al escrutinio público a quien está a favor de transformar el país para una mayor justicia social y ambiental y quién no, siendo el fin de un estado subsidiario de importancia, lo es también que expresamente se aseguren derechos esenciales como los ya señalados.
Si la cámara naciente no abre espacios vinculantes de participación con iniciativa Popular de Ley con el patrocinio de algún representante, sea abortado este proceso constituyente por antidemocrático.
Los delegados son para responder a los designios del pueblo y el pueblo se ha dado representantes en una institucionalidad que se puede volver a resquebrajar por completo.
BS:.