El proyecto de Carrera Docente le sacó lagrimones a Camila Vallejo luego del repudio del Colegio de Profesores y el rechazo a la idea de legislar la iniciativa -el miércoles pasado- gracias a la abstención de la derecha y de tres diputados de la Nueva Mayoría. Vallejo señaló que tenía rabia y frustración debido al desorden del oficialismo. Y a pesar de que, luego de un par de movidas con la derecha, la iniciativa fue aprobada el día jueves, la pobre Camila tuvo que aguantar que, en medio de los desórdenes de la galucha descontenta de los profes, le gritaran de todo.
Con un par de días de distancia de todo lo sucedido, hoy ha aparecido en La Tercera, una entrevista en la que Vallejo defiende el proyecto de Carrera Docente como un “avance” y, a pesar de estar con la camiseta puesta por esta reforma, pone en dudas la voluntad de cumplir el programa: Me preocupa el nivel de convicción de los miembros de la Nueva Mayoría respecto de un programa por el cual hicimos campaña y nos comprometimos ante la ciudadanía y ante la misma Presidenta.
Me preocupa la incapacidad de la Nueva Mayoría de actuar como mayoría y hacer valer los compromisos programáticos y que, por su desorden y porque algunos no están convencidos, volvemos a entregarle el poder de veto a la derecha.
Frente a este escenario, deja abierta la posibilidad de que el Partido Comunista evalúe su participación futura en la actual coalición de gobierno: Para los comunistas no tiene sentido permanecer en la Nueva Mayoría si no se cumple con el programa, no tiene sentido permanecer en una alianza en que su única preocupación sea mantener un espacio de poder porque sí. En el congreso partidario del PC realizaremos un análisis profundo de nuestra participación en la Nueva Mayoría, en el mismo gobierno y, a partir de ese congreso, veremos si seguimos o no en la Nueva Mayoría, Señaló Vallejo.
Entonces, podemos colegir a través de estas palabras, que el PC no se siente escuchado ni representado.
Sin embargo, en la otra esquina de la política nacional, el conocido, vapuleado y nunca bien ponderado a razón del Caso Penta, Ernesto Silva señaló, en una entrevista a Biobio que: el gobierno, lo único que escucha, es lo que dicen los comunistas marchando en la calle en el contexto de la desaceleración económica que está pasando el país. Posteriormente volvió a repetir esta sentencia a razón de la delincuencia, donde emplaza a los Comunistas a que salgan a marchar por Carabineros, no porque la UDI no pueda hacerlo, sino porque la presidenta sólo los escucha a ellos. Yo quiero llamar al Partido Comunista a marchar. Salgan a marchar a favor de los Carabineros y no lo digo porque nosotros no lo podamos hacer, sino porque la Presidenta lo único que escucha en Chile es a los comunistas (…) que le digan a la Presidenta que basta de la delincuencia.
Los que no han manifestado descontento, son los de la DC, que hartos logros han conseguido gracias al gobierno, sobre todo en materia de la despenalización del Aborto en tres causales ya que gracias al oficialismo, hace algunas semanas lograron que se aplazara la votación del proyecto de Aborto terapéutico en la Cámara, con una excusa burda para no decir abiertamente que están completamente en contra y dilatando la instancia legislativa que nos dará un poco más de dignidad en un país en el que a la mujer aún le quedan muchísimos derechos que conquistar.
Finalmente, los que debiéramos ser escuchados, somos la gente de a pie. Los que teníamos fe en las grandes reformas y vemos cómo se van desinflando. Somos los mismos que vemos cómo se le pone el freno a los cambios, y al proceso constituyente que llevamos pidiendo hace años, porque está la amenaza latente de una desaceleración del crecimiento económico. Porque de nada sirve que existan leyes que controlen la corrupción del poder político a razón del financiamiento irregular de campañas, si al final de la jornada, el empresariado, puede sentarse a reír porque igualmente tiene la sartén por el mango y pueden seguir cooptando a cualquier gobierno bajo la amenaza de retirar sus inversiones y hacer con eso que exista desestabilidad y desempleo.
¿A quién escucha verdaderamente el gobierno entonces? Mientras esta respuesta no se responda de forma clara, la presidenta va a seguir bajando en las encuestas. Ya que ni derecha ni izquierda se manifiestan satisfechos ni representados por un plan que la presidenta vendió y que terminó siendo una lista naif presentada a la manera del “Make a wish” para una versión infantilizada de la población.
Podría terminar diciendo a la señora Bachelet que, como dijo Víctor Jara: Usté no es ná’, no es chicha ni limoná, se lo pasa manoseando, caramba samba su dignidá.