17 horas: el contador electrónico de la Consulta Nacional de Educación suma 26 mil 16 sufragios emitidos por Internet, cifra que no recoge las preferencias registradas físicamente en los espacios públicos.
El proceso consultivo tuvo que ser ampliado –estaba presupuestado sólo hasta el 4 de julio-, por lo que se recibirán votos por vía electrónica hasta las 23:59 horas del lunes 7 de este mes.
La decisión estuvo marcada por el éxito obtenido de la votación por Internet, ya que en momentos registraba 3 sufragios por segundo.
ANÁLISIS PRELIMINAR
De acuerdo a las cifras preliminares (26.016 votos), en base a las respuestas por pregunta, los siguientes son los resultados:
La pregunta 1 se titula “Rol del Estado en la educación” y dice: «El Estado debe priorizar: A) La libertad de enseñanza, la entrega de contenidos básicos y un financiamiento fiscalizado; B) Que se garantice a todo chileno el derecho a la educación, por medio de un sistema público y gratuito de enseñanza, financiado por el Estado».
En el caso anterior por la alternativa A hay 3 mil 174 preferencias. Por la B hay 22 mil 842 votos. Esto quiere decir que el 87,7 % se manifiesta a favor de que el Estado garantice a todos los chilenos el derecho a la educación. Sólo un 12,2 % está a favor de la libertad de enseñanza, es decir de la privatización de la educación.
La consulta número 2 trata sobre la Administración de los colegios públicos: «¿Quién cree Ud. que debe estar a cargo de la administración de los colegios públicos? A) El Gobierno, a través del Ministerio de Educación; B) La municipalidad respectiva; C) El Estado debería tener un órgano autónomo con participación social encargado exclusivamente de la educación».
Esta vez la alternativa A anota 7 mil 132 votos, es decir un 27,4 % del total. La B registra 669 sufragios, con un 2,5 % de las preferencias. Mientras que la C suma 18 mil 215 preferencias y apunta un 70 %. Claramente lo ciudadanos se inclinan por un organismo autónomo que administre los colegios públicos. El actual modelo de gestión de los colegios públicos (el municipal), está lejos de ser el preferido, ya que ha demostrado traer muchos dolores de cabeza. Sin embargo la alternativa A plantea que hay personas que creen firmemente en que el ministerio de Educación debe hacerse cargo de los establecimientos educacionales.
Lucro en la educación se titula la pregunta 3: «¿Está de acuerdo con el lucro en la educación con financiamiento estatal?: A) Sí, mientras sea adecuadamente fiscalizado por el Estado. B) No.
En este caso, la alternativa A registra 5 mil 872 preferencias (22,5%) mientras que la B, 20 mil 144 (77,4%). Las ¾ partes del universo (26 mil 16 votos) de los electores por vía electrónica optaron por pronunciarse contra el lucro en la educación en todas sus formas, aunque una minoría acepta el negocio de la educación.
La cuarta interrogante titulada “Universidades” dice: El Estado debe priorizar: A) Un sistema universitario público y abierto a todos los grupos sociales; B) La libertad para invertir y desarrollar diversas universidades, ayudando a estudiar a quienes tengan dificultades socioeconómicas».
La opción A registra 20 mil 26 votos, anotando un 76,9 %, mientras que la B, consigna 5 mil 990 sufragios con un 23 %. Nuevamente ¾ de los electores cree que el sistema universitario público es lo que debe implementar el gobierno. En contraparte sólo un 23 % aprueba la libre inversión para crear instituciones privadas de educación. En el fondo creen que el lucro es posible.
Por último, la pregunta 5 se refiere a la Ley General de Educación: «Sobre el proyecto de Ley General de Educación, Ud. opina: A) Que se trata de un avance, y aún con sus limitaciones, debe aprobarse en el Parlamento; B) Que ante los cuestionamientos que ha recibido, debe ser retirado del parlamento y rediscutido de manera participativa».
La opción A suma 2 mil 693 votos (10,3 %), mientras que la B anota 23 mil 323 con un 89,9 %. Este es el resultado más categórico de todos. Casi un 90 % de los votantes cree firmemente que el proyecto de ley debe ser retirado del Parlamento y debatido con más participación ciudadana.
En suma, los resultados preliminares de la consulta popular (vía electrónica) arrojan que más de ¾ de los electores cree que está “mal pelado el chancho” con la LGE. Los parlamentarios que se dicen de pueblo deben tomar en cuenta esta señal que da el plebiscito, pues se trata de un proyecto de gran envergadura que marcará el destino de varias generaciones de chilenos.
Mauricio San Cristóbal M.