Carlos Vera Mancilla (50), llegó a la capital chilena en 1991 a estudiar fotografía al Instituto Arcos, luego de lo que él llama “la primera dictadura” -refiriéndose a la de Pinochet, que habría dado paso a una encubierta que se vive hasta esta fecha-, y hace fotos desde entonces.
Luego de un breve recorrido por algunos medios de comunicación, se hizo fotógrafo independiente por opción y convicción, y se dedica a sus proyectos personales de fotografía documental.
Actualmente trabaja para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal) como fotógrafo externo.
Este trabajo, según sus propias palabras “explicita la adhesión y homenaje a la lucha de los estudiantes… nos representan a todos”, dice.
Y agrega que “el objetivo de motivar de estos documentos visuales, es administrarlos como archivo histórico desde el pueblo, gracias a la democratización de la imagen… vía la tecnología”.
El Ciudadano