Para los antiguos narradores de mitos ancestrales, los árboles proyectan la vida secreta del mundo espiritual. Para los científicos, los árboles nos recuerdan que venimos de una estrella. Pero siempre, a través de la historia, los árboles han servido para ilustrar el conocimiento humano a través del simbolismo. Tienen una fuerza especial para representar nociones humanas como el tiempo, la vida, la muerte. La ilustradora Judit Clay explora esto mismo, con mucha ternura y fantasía, en El árbol de Thea, un librito infantil.
Conocé algunas de sus ilustraciones: