El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, electo en 2014 se refirió a la “trágica” situación de la educación pública en Chile, la Prueba de Selección Universitaria, las Ues estatales y la gratuidad. En una entrevista publicada ayer por La Tercera, Vivaldi hace un crítico análisis sobre la materia.
Ya había manifestado –el día en que se conocieron los resultados de la PSU- su orgullo y reconocimiento por el DEMRE (Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional) ente dependiente de la Universidad de Chile y del cual depende la elaboración y aplicación de la prueba de selección para el ingreso a la educación superior. Vivaldi destaca la labor del organismo que desde la década de los 60 está a cargo de la prueba. Sobre esta última, que ha sido apuntada como un instrumento más que genera desigualdad, Vivaldi señaló que “No le echemos a culpa al instrumento que usamos para medir las diferencias brutales y la segregación que existe”. Además agregó que la prueba se rinde en un país “que hace más de 4 años tomó la decisión de destruir la educación pública y dejo con mala educación al 80% de los chilenos”. El rector de la Chile afirmó que la PSU no hace más que evidenciar al igual que PISA o Simce, la “brutal discriminación”.
Vivaldi también calificó de “dramática” la crisis educacional en Chile, sostuvo que a la mayoría se les niega educación de calidad y la buena educación la entregan colegios tan caros, que a ellos solo puede acceder el 7% de los estudiantes y que de estos la mayoría puede acceder a la educación superior.
Como Rector de la Casa de Bello, Vivaldi informó que del total de estudiantes que reciben un tercio de ellos proviene de la educación pública, otro tercio de la educación subvencionado y un tercio de los colegios privados. El Rector destacó que estas proporciones hablan bien de la Universidad de Chile y dan el ejemplo, pues en otras casas de estudio, el 80% de los estudiantes proviene de colegios particulares. Apuntó al esfuerzo que ello implica, las becas y los diferentes mecanismos que tiene la universidad para aportar a que la población estudiantil sea variada y puedan acceder los que tienen menos. Sobre estos esfuerzos como institución, Vivaldi dijo “Si tenemos que hacer esfuerzos es por el desastre al cual fue sometida la educación pública, que hoy no es sólo culpa de Pinochet, obviamente aquí hay una complicidad de 24 años.” Vivaldi fue más duro con la crítica a esta problemática que eterna, sobre las inexistentes soluciones de los gobiernos señaló “No sé cómo pueden dormir tranquilos los tipos que se dan cuenta de que ellos perpetuaron un sistema que les niega la posibilidad a los niños pobres de ir a la universidad”.
En cuanto a las acciones del gobierno actual, Vivaldi destacó las gestiones del ministro, ministerio y gobierno pues a su juicio “se la han jugado por reconstruir la educación pública, a todos los niveles”. Además, dijo que “Es un chiste que se diga que aquí en Chile existen las universidades públicas o estatales”, Vivaldi argumenta esta afirmación señalando que las universidades públicas cobran arancel a los alumnos y que además estos aranceles son muy similares a los de una universidad privada. Además señaló que se las tienen que arreglar solitos, pues “el Estado no te da un peso para subir las remuneraciones”, situación que según Vivaldi se traduce en aumentar los aranceles.
“Yo todo lo que espero es que vuelvan las universidades estatales” y que estas sean totalmente financiadas por el Estado. Además espera mayor coordinación y acciones conjuntas entre las estatales. Sobre la gratuidad Vivaldi afirmó que es necesaria para “cambiar la sociedad” pues según él la formación en la educación gratuita influye en que los alumnos después quieran retribuir con sus trabajos a la sociedad y por ello dice comprender que los médicos no quieran trabajar en consultorios pues deben pagar “préstamos brutales a los que han sido sometidos”.