Escepticismo es la sensación que recorre al movimiento estudiantil con la llegada al cargo de Felipe Bulnes. Si bien reconocen que la salida de Lavín es fruto de las movilizaciones que han desarrollado, su horizonte es un cambio estructural en las políticas educativas, cosa que ven difícil que nazca de un gobierno como el de Sebastián Piñera.
La buena percepción que tiene en las encuesta y sus vínculos con la DC fueron el motivo que convencieron al presidente Sebastián Piñera para colocar a Felipe Bulnes como reemplazante de Joaquín Lavín en la cartera de Educación.
Piñera apuesta por usar el capital político que tiene este abogado RN, cuya gestión en justicia tiene el visto bueno de La Moneda. También se quiere explotar su capacidad de acuerdo con la Concertación, en específico su llegada con la senadora Soledad Alvear.
Recién asumido, Bulnes dijo estar dispuesto a “abrir las puertas del diálogo”.
“Los estudiantes, los distintos movimientos, han hecho sentir su voz y estamos claros de las inquietudes que ellos tienen. Creo que ya viene el momento de deponer los paros, de iniciar el diálogo y sobre todo empezar a construir” -sostuvo el flamante nuevo ministro.
Además reconoció que “el desafío es grande” y dejó en claro que Lavín “fue el artífice de esta arquitectura de la reforma en materia educacional”. Agregó que “viene una segunda etapa, una etapa de implementación a la cual voy a dedicar todos mis esfuerzos”, en referencia a la búsqueda del Ejecutivo de trasladar esta discusión al Congreso.
POCAS LUCES EN MATERIA EDUCATIVA
Bulnes es abogado y Master en Derecho de la Universidad de Harvard. Es profesor de las universidades Adolfo Ibáñez y la UC y consejero del Colegio de Abogados. Llegó al gabinete de Piñera luego de ser coordinador de la comisión de justicia del grupo Tantauco.
El vínculo con la Educación que tiene Bulnes es haber impartido las cátedras de Derecho Civil y Análisis Económico del Derecho en la Universidad Católica de Chile desde 1997; y Análisis Económico del Derecho en el Magíster en Derecho de la Empresa de la Universidad Adolfo Ibáñez desde el 2001.
El nuevo ministro fue socio del estudio jurídico Bulnes, Pellegrini y Urrutia, buffet que asesoró a Falabella y Líder, acusados de colusión por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia el 2007.
LOS CAMBIOS DE FONDO
La respuesta de los estudiantes no se dejó esperar. Camila Vallejo, presidenta de la Fech, considera que la salida de Lavín no era el objetivo de la movilización de los estudiantes, sino que el Gobierno “no lleve a cabo el ‘Gane’ y recoja las demandas de este gran cambio social que estamos construyendo”.
Para el presidente de la Feuc, Giorgio Jackson, la salida de Lavín significa que el movimiento estudiantil terminó forzando un cambio político.
“La ciudadanía y los movimientos sociales han forzado un cambio de índole político. Esta crisis fue revelada por estos movimientos sociales, que constataron desde conflictos de interés hasta el desgaste de una manera tradicional de hacer política” -sostuvo Jackson.
Paloma Muñoz del Liceo Benjamín Vicuña Mackenna de La Florida, colegio que ya lleva un mes y medio en toma, cuenta que “la visión que tenemos muchos secundarios es que corremos el riesgo que ocurra lo mismo del 2006, cuando el cambio de gabinete de Zilic por Yasna Provoste, no implicó un cambio estructural en materia educativa”.
Vallejo espera que “no sea sólo un cambio administrativo, sino que se plasme en una cambio de las políticas de Estado en Educación, que son avanzar a un sistema público de calidad, terminar con el endeudamiento de las familias y una mayor democratización de las instituciones. Esperamos que este cambio de gabinete se traduzca en esto”.
Jackson coincidió en que su esperanza es que “este rediseño no sea solamente instrumental, sino que responda a los intereses de las grandes mayorías, que queremos a la educación pública como centro de nuestro sistema social”.
Nicolás Pizarro, del Liceo Barros Borgoño, considera que “el cambio de gabinete no cambiará mucho las cosas. El Presidente ya dijo lo que opinaba sobre las movilizaciones, por lo que creemos que sólo es un cambio de cara. Confieso que pensamos que no será fácil hablar con él”.
El Liceo Barros Borgoño lleva un mes y dos semanas en toma.
Muñoz agrega que “es un problema de gobierno, las demandas de fondo que tenemos y los argumentos que damos para resolverlo no han sido respondidos por el Gobierno. De igual forma esperamos que Bulnes no sea una piedra de tope como fue Lavín y que el Gobierno responda a las demandas estudiantiles y sociales”.
LAS DUDAS PERSIGUEN A LAVÍN
En horas previas al cambio de gabinete llegó el informe exigido por la Contraloría al sustituido ministro Lavín para que aclare sus vínculos con la Universidad del Desarrollo, centro educacional que fundó junto a otros partidarios de la UDI y en la que ocupó diversos cargos directivos.
El documento fue recepcionado este mediodía en la oficina de partes de la Contraloría.
El informe había sido exigido hace dos semanas al polémico ministro.
Por Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
VEA ADEMÁS: Los vínculos de Joaquín Lavín con la Universidad del Desarrollo