El movimiento estudiantil convocó nuevamente una marcha masiva donde se estima que alrededor de 180 mil ciudadanos y ciudadanas, según organizadores -60 mil según la Intendencia-, se manifestaron por conseguir una educación gratuita, pública y de calidad.
Desde Estados Unidos, en su discurso ante las Nacines Unidas, el presidente elegido por los chilenos y chilenas que votan, Sebastián Piñera, dijo que «la educación es la madre de todas las batallas y los países deben luchar para dar una educaciónd e calidad. En las últimas semanas han sido miles los jóvenes que han salido a manifestarse por una causa noble, hermosa y legítima como es dar una educación de calidad y ser protagonistas de su propio destino». Juan Pablo Cárdenas, Premio Nacional de Periodismo, en su comentario en Radio Universidad de Chile, calificó como un descaro hacer ese tipo de declaraciones, cuando a su vez el Gobierno manda a reprimir a quienes se manifiestan.
Durante el trayecto, desde la Usach (Universidad de Santiago) hasta el parque Almagro todo fue pacífico, pero en las calles aledañas grupos minoritarios enfrentaron a Carabineros, provocando escaramuzas que terminaron con 50 detenidos y 24 carabineros heridos. La represión policial se visibilizó cuando caomenzaron a disolver al público, quienes presenciaban sin ningún ánimo de provocación el acto cultural del cierre de la marcha. Actuaron con carros lanza aguas y gases lacrimógenos.
TODOS SALIERON A MARCHAR
De manera pacífica y alegre, estudiantes y trabajadores caminaron desde el frontis de la Usach hacia el parque Almagro. Coloridos lienzos, batucadas, performances y cánticos que apuntan a la convicción de la lucha por una mejora al sistema de educación, marcaron el recorrido de esta marcha. Entre ellos, un Quijote de la Mancha y un Sancho Panza encabezaban un mini ejército de jóvenes con cascos y lanzas de papel de diario acompañando un lienzo que traía escrita la consigna: “Contra los molinos de la corrupción y la avaricia”.
Como cada jueves de manifestación, esta instancia no sólo reunió a jóvenes, sino que también a trabajadores, apoderados, familias, niños y adultos mayores que están convencidos que Chile debe cambiar. Incluso artistas como la Banda Conmoción, que estaba invitada a cantar en el acto de cierre, Juan Ayala, vocalista de Juana Fe y Roberto Márquez, vocalista de Illapu, marcharon ayer, 22 de septiembre. Incluso, una agrupación de sordos marchó y uno de sus representantes acompañó a los dirigentes de la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile) al escenario dispuesto en el parque Almagro para traducir las palabras de cada estudiante. Camila Vallejo, presidenta de la Fech, expresó que ellos “también viven una exclusión del sistema educacional”.
Cuando comenzó a marchar desde Estación Central, Francisco Figueroa, vicepresidente de la Fech (Federación de estudiantes de la Universidad de Chile) estimaba que habría unas 60 mil personas.
El dirigente comentó que el Gobierno está “arrinconado porque el hecho de ceder es algo muy decidor. Ayer el ministro -secretario General de Gobierno Andrés- Chadwick y el ministro -de Educación Felipe- Bulnes se abrieron a la solicitud de frenar el envío de proyectos referentes a la educación al Congreso y extender los plazos para cerrar el semestre, es decir, se dieron cuenta de su intransigencia”.
Entre las asociaciones de trabajadores que marcharon hoy se encontraba la Confusam (Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada). Carolina Espinoza, su presidenta, afirmó que en el gremio saben que en el inconsciente colectivo está la premisa de que luego del movimiento estudiantil se vienen las movilizaciones por la salud.
Espinoza cree que Confusam tiene como reto lograr levantar un referente en el sector salud tan “potente como el de la educación, lo cual no es una tarea fácil porque el sector está muy atomizado”. También explica como hoy los usuarios del sistema de la educación son los movilizados, mañana, no sólo el gremio, sino que también la ciudadanía, los usuarios de consultorios y hospitales “son quienes deben exigir al Gobierno una salud de calidad y digna para todos”.
Hasta hinchas de la Garra Blanca (Colo-Colo) y Los de abajo (Universidad de Chile) manifestaron su interés por conseguir una educación de gratuita para todos. A pesar de sus diferencias y rivalidades por el fútbol ambos bandos, cuando se toparon sólo hicieron una mini competencia de quien gritaba más fuerte.
Durante todo el recorrido los dirigentes estudiantiles estuvieron rodeados por una cadena humana que impedía que cualquier persona entrara al diámetro por donde caminaban. Giorgio Jackson, declaró a los pocos medios que lograron pasar a la cadena humana que esta es una demostración de que los números “no son un indicador de la convicción que tiene la familia chilena que este año tienen que haber cambios absolutos en la educación”.
El punto de encuentro de los miles de manifestantes fue el parque Almagro. Allí se daría terminada la marcha con un acto cultural. El cantautor Nano Stern abrió dicho acto con la frase “no estamos muertos andábamos de parranda” y manifestó que ya se acababa el “crudo invierno y comenzará una nueva primavera, la primavera de los estudiantes”. Luego un dúo de mujeres de la nación mapuche interpretaron en voz y baile una canción en mapudungún. El público apoyo con el grito marichiweu.
NO HAY VUELTA ATRÁS
A esas horas, ya se sentía el picor en la nariz y garganta que provocan los gases lacrimógenos. Esto debido a los disturbios por la Intersección de Nataniel Cox y Santa Isabel, donde un grupo minoritario se enfrentaba con la policía. El show continuó y los dirigentes estudiantiles le hablaron al público.
Rodrigo Rivera, de la Cones (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios) dijo que quedó “demostrado que el movimiento no está debilitado”. El estudiante saludó a los huelguistas de hambre, quienes llevan 65 días (Maura Roque y Johanna Pacheco del liceo Dario Salas) y 32 días en ayuno (Karla Fernández, del Liceo Artístico Experimental y Francisco García del liceo Ministro Abdón Cifuentes). Rivera expresó “estamos con ellos”.
El representante de la Utem (Universidad Metropolitana del Estado), Eric Coñomán exigió la libertad de Felipe Vittori, joven que lleva alrededor de cuatro semanas encarcelado por un “montaje policial” aseguró el dirigente.
En esta ocasión se subieron al escenario representantes de universidades privadas, Diego Portales, Alberto Hurtado y Universidad Central. Mauricio Carrasco, representante de esta última universidad expresó que existe gran presencia y adhesión de las ues privadas al movimiento.
La presidenta de la Fech, Camila Vallejos manifestó en el escenario la fuerza que tiene la movilización, la cuál seguirá hasta concretar lo que buscan. «Seguimos manteniendo el movimiento y las movilizaciones, porque todavía no cumplimos el objetivo que nos hemos propuesto. El Gobierno ha dado propuestas totalmente insuficientes que no van en la dirección de lo que nosotros hemos planteado, y el movimiento siempre ha seguido independiente de las instancias de diálogo o no con el Gobierno».
A casi cuatro meses de movilizaciones, la convicción de los estudiantes sigue viva. Ellos no bajarán los brazos hasta encontrar respuestas concreta a su demanda de exigir educación gratuita y de calidad.
Por Estefani Carrasco Rivera
Fotos Claudio Cáceres
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