Comunicado FEL:
Luego de meses de una nueva oleada de movilizaciones protagonizada por el movimiento estudiantil, nos hacemos parte de estas actividades de protesta para recordarle al país, a los medios de prensa y al ejecutivo las demandas históricas de nuestro sector. Desde el 2011 hemos logrado convocar al país a la lucha por una Educación Gratuita, Pública y de Calidad. En este trayecto hemos especificado los requerimientos para cada uno de los ejes de nuestra propuesta estando aún a la espera del cumplimiento de varios de ellos.Ejemplo de lo anterior, es la urgente derogación de los decretos de ley que imposibilitan la organización de los estudiantes en las diversas casas de estudio dejando al arbitrio de unos pocos el destino de las comunidades educativas. Lo mismo sucede con el necesario aumento de financiamiento directo que se requiere para la recuperación y fortalecimiento de las universidades públicas, la reformulación de los criterios de acceso y la derogación de todos los proyectos de ley que profundizan o legitiman el lucro en la educación, como la reciente ley de Superintendencia.
Junto con la exigencia de estas medidas urgentes, hemos comprendido que la nuestra es una disputa de modelo. Que nuestro horizonte es la construcción de un proyecto de educación antineoliberal que responda a las necesidades de nuestro pueblo y no del mercado, profundamente democrático en su orientación y administración, fundado en la concepción de la educación como un derecho social, gratuito y financiado por el Estado. Entendemos que estos cambios profundos no han sido otorgados ni por la Derecha ni la Concertación en los últimos 20 años y que por el contrario, ambas coaliciones no han hecho sino administrar y radicalizar un modelo que beneficia a unos pocos que lucran con los derechos de millones.
Es por ello que como estudiantes hemos estrechado lazos cada vez más sólidos con el diverso espectro de organizaciones sociales que hace frente de manera decidida a las miserias del modelo. En el ámbito de la salud, con aquellos que denuncian el lucro y precarización de este derecho que cada vez está más en manos de los empresarios y menos al servicio de las mayorías. En el ámbito del agua con aquellas comunidades que luchan contra el robo de este recurso vital. Con los territorios rebeldes que cuestionan el centralismo político y económico de nuestro país. Junto a los trabajadores subcontratistas del cobre, portuarios, de la banca y el comercio en apoyo a sus legítimas y urgentes demandas de mejoras laborales. De la mano del sinfín de organizaciones que denuncian el lucro y robo de las AFP con los recursos de todas y todos. En el camino de los miles de trabajadores anónimos que buscan acabar con el régimen de precarización nos levantamos a favor de la recuperación de lo que nos es propio, en contra de quienes usufructúan con nuestras vidas, por el derecho a ser felices y vivir con soberanía.
Este miércoles 26, con la experiencia y voz de todo ese coro, le hablaremos al país y a nuestro pueblo en las calles junto a las organizaciones de trabajadores del cobre y los portuarios como muestra de que un Nuevo Chile está naciendo. Un nuevo Chile que desde los movimientos sociales representa los intereses de la gran mayoría trabajadora: esa que se endeuda para estudiar, vestirse y hasta para comer; compuesta por los hombres y mujeres que llegan al final de su vida activa con pensiones de hambre y que han sido despojados de sus derechos sociales básicos con la venia de una institucionalidad hecha a medida de los dueños de este país. Lo hacemos también para decirle a la Alianza y a la Concertación que su modelo se acabó y que desde la lucha y la solidaridad popular se inaugura en esta jornada se lo haremos saber cuantas veces sea necesario.
Es por estas razones que hoy estamos aquí, en la Superintendencia de Pensiones, en este símbolo del robo, el negociado y la mercantilización de nuestros derechos. Hoy estamos aquí porque venimos a exigir la eliminación del sistema de AFP, la eliminación de la lógica de la capitalización individual que sólo ha beneficiado el bolsillo del empresariado que lucra con nuestra vejez y a cambio la instalación de un nuevo sistema solidario tripartito de reparto, que elimine nuestras pensiones de las leyes del mercado, que asegure una vejez digna y elimine las discriminaciones contra las mujeres.
Es por todo esto es que hoy estamos aquí, estudiantes y trabajadores, y porque queremos que se escuche de norte a sur, de las minas a los puertos, en las escuelas y las poblaciones el llamado urgente a construir un nuevo chile.