Por Valentina Benito
A diferencia de los años anteriores, este año se aplica por primera vez la Prueba de Transición (PDT) en reemplazo de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Los cambios en su contenido han sido diversos, tales como: la reducción de las preguntas a 65, actualización del temario e inclusión de preguntas que “midan las competencias”, a diferencia de la prueba anterior que sólo estaba enfocada en la medición de conocimientos.
Sin embargo, estas modificaciones no han logrado eliminar el problema de raíz en torno a la prueba y que afecta a las y los estudiantes a lo largo de Chile. Esto se vio reflejado en la movilización convocada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), quienes se reunieron para exigir un acceso gratuito y universal a la educación superior.
La manifestación que tuvo lugar en las dependencias del Ministerio de Educación fue reprimida de inmediato por efectivos de Carabineros que se llevaron detenidos a una decena de alumnos
Al respecto, Marcos Fauré, vocero de la ACES, indicó que “podemos ver nuevamente que la única respuesta que tiene este gobierno para quienes se movilizan y exigen derechos mínimos en esta sociedad en este país es la represión. Son las detenciones, son los golpes y son justamente situaciones muy irregulares como las que se vivieron hoy en día”.
A pesar de los diferentes cambios introducidos a la prueba, la PDT, al igual que su antecesora, se caracteriza por ser un proceso que continúa segregando y excluyendo a las y los estudiantes a partir de su situación socioeconómica. Esta situación se ha vuelto aún más crítica tomando en cuenta el contexto actual de pandemia por COVID-19, que golpeó a miles de alumnos.
Este año hay 268 mil convocados, que rendirán la prueba en dos grupos: lunes 4 y martes 5 de enero, y jueves 7 y viernes 8 de enero. Se trata de la cifra más baja desde 2009 y 9,6% menos que en la última PSU.
Aunque esta disminución tendría como causa la pandemia, sus efectos no golpearon a todos por igual: mientras que la cifra de los inscritos provenientes de colegios particulares pagados cayó un 4,2%, la de los particulares subvencionados bajó a un 8,6% y en los municipales se redujo en un 15,8%. Si se agrupa a estos últimos con los jóvenes de Servicios Locales de Educación, la caída llega al 13%.
Al respecto, Marcos Fauré afirmó que las modificaciones hechas a la prueba no son suficientes para lo que han exigido estos años y señala que el acceso universal a la educación es “un derecho que no está siendo garantizado, de hecho todo lo contrario, está siendo vulnerado por el gobierno hoy en día, y que no tienen ninguna disposición de querer cambiarlo. Entonces eso es lo que estamos denunciando, que aún existe segregación y discriminación dentro de nuestro sistema educativo”.
¿Qué propone la ACES?
Desde la ACES se propone un proceso de continuidad de estudios basado en tres ejes: nivelación de contenidos, acceso al conocimiento y aprender a ingresar a la educación superior.
Respecto a las acciones que debería tomar el Mineduc para que el acceso a la educación superior sea universal, Fauré explicó que la propuesta de la ACES consiste en un sistema híbrido entre bachillerato y propedéutico que pueda nivelar, preparar e incentivar a que las y los estudiantes puedan explorar sus vocaciones para poder entrar a la carrera que realmente deseen.
Asimismo, tomando en cuenta el contexto de emergencia por la pandemia, se propone tomar como ejemplo las acciones que han tomado diferentes universidades e instituciones de educación superior, las cuales han consistido en abrir cupos o facilitar otras formas de ingreso a sus planteles sin necesidad de rendir la PDT.
No obstante, esta serie de demandas que han sido propuestas durante años, hoy tampoco fueron tomadas en cuenta, por lo que las y los manifestantes fueron desalojados a la fuerza por Carabineros. Los detenidos, incluyendo a un camarógrafo de CHV, se encuentran constatando lesiones.
De acuerdo con el vocero de la ACES, las acciones que emprenderán durante las próximas jornadas dependerán de las y los estudiantes de cada sede. Destacó que como asamblea continuarán movilizándose desde sus territorios, exigiendo y denunciando las actuaciones del gobierno de Sebastián Piñera y su “nula capacidad de dar respuesta a las demandas y a las problemáticas de las y los estudiantes secundarios”.