Como una forma de fomentar el aprendizaje efectivo a través de la práctica, la ONG Alerce, por medio de la iniciativa “Ciencia en el Jardín Secreto” y el Proyecto Piloto de Ciencia, Tecnología e Innovación (Piloto CTI), han impulsado un proyecto para la construcción de un ecosistema acuático de agua dulce en el Liceo Gabriela Mistral, en Máfil.
El jardín será un aula viva para las actividades de aprendizaje de los estudiantes del liceo y será construido por ellos mismos y sus profesores.
La finalidad de la iniciativa “Ciencia en el Jardín Secreto” es lograr que la comunidad estudiantil se involucre en «la valoración y el respeto por la biodiversidad, la sustentabilidad y la conservación del patrimonio natural». A través de una actividad comunitaria y participativa como esta, el proyecto también busca el «desarrollo personal, ético, social e intelectual de los estudiantes», informa un comunicado de prensa.
La ONG Alerce defiende el trabajo práctico fuera del aula como una potente herramienta pedagógica; tanto en el proceso de construcción, como a largo plazo. El ecosistema acuático de agua dulce (o laguna artificial) permanecerá como parte de la escuela, para su utilización como medio de aprendizaje.
La iniciativa incluye unidades del curriculum de ciencias de quinto y sexto básico. El ecosistema permitirá estudiar aspectos como las diferentes capas de la Tierra, tipos de suelo y las relaciones entre los seres vivos y los ecosistemas en que viven. No sólo las ciencias están involucradas en este proyecto; su fin educativo es integral, puesto que la laguna se convertirá, a su vez, en un hábitat para la propia comunidad y un espacio en el cual encontrar contemplación e inspiración.
La construcción del ecosistema acuático comienza este mes y constará de cuatro etapas. Comienza con el diseño y excavación en el patio del colegio; luego, con la instalación de la base orgánica o sustrato; posteriormente incorporará plantas y agua al lugar y finalmente se introducirán los peces.
Etapa de diseño y premiación
El proceso de aprendizaje de conceptos como ecosistema y hábitat ya comenzaron en mayo , con la etapa de planificación y diseño de aspectos como la forma, los colores, los objetos y flora y fauna que tendrá el ecosistema. Para esto, los estudiantes construyeron maquetas de cómo se imaginan que debe ser el ecosistema –un proceso que también involucra otros aprendizajes técnicos, espaciales y creativos.
Los alumnos organizaron un concurso de maquetas, donde finalmente se presentaron 12 prototipos que se sometieron a escrutinio de toda la comunidad de estudiantes del Liceo. Finalmente, una de ellas fue la escogida para ser el modelo final para el ecosistema.
Este largo proceso de diseño culminó el 6 de julio, cuando el Alcalde de Máfil, Claudio Sepúlveda, premió a las tres mejores maquetas. El primer lugar lo obtuvieron las estudiantes de sexto básico, Millaray Catrilaf, Natalia Curin, Rayen Berrocal y Christopher Martínez. El segundo lugar fue para Michelle López, Constanza Rodríguez y María Antipán, también de sexto; y el tercer lugar lo obtuvieron los estudiantes de quinto básico, Yhaele Cuevas, Belén Casanova, Belén Carrillo y Catalina Matus.
En representación del grupo ganador, Millaray agradeció a sus compañeros y compañeras: “me parece bien que este espacio quede para otras generaciones; podrán estudiar sobre los peces y plantas acuáticas”, dijo.
Para Mercedes Orfilia Narváez, profesora que lleva 38 años trabajando en el Colegio Gabriela Mistral, esta es una experiencia que “ha hecho que los niños suban sus notas y estén contentos trabajando; no hayan la hora de tener su jardín listo”. La docente agregó que “nos gustó del proyecto [cuando lo revisaron], porque se articulaba con la educación tecnológica y ciencias naturales de hecho, cuando lo tomamos hicimos la vinculación entre estos dos subsectores”.
La agrupación Alerce explica que las actividades pedagógicas están circunscritas a la asignatura de Ciencias Naturales y tienen relación con la transferencia y transformación de la energía desde organismos fotosintéticos a otros seres vivos por medio de cadenas y redes alimentarias, y la conformación de ecosistemas acuáticos con su componente biótico y abiótico.
La ONG Alerce está conformada por las profesionales Paulina Lobos Dr. en Ciencias y Ecología, Paula Marín Veterinaria y Daniela Cosimo Licenciada en Ciencias y Profesora de Biología en enseñanza media Para ellas, iniciativas como estás tiene un impacto positivo. Para Lobos, “esta es una manera innovadora, original, pionera en el quehacer del trabajar en asignaturas vinculadas a la ciencia en las escuelas y aportar en el arte y la tecnología. El proyecto trabaja por medio de co-diseño, y nos acogemos a las necesidades del colegio y por parte del equipo técnico materializamos esas necesidades.
De manera simultánea a la construcción del ecosistema acuático, se realizarán talleres al aire libre orientados a la biodiversidad, sustentabilidad y conservación del patrimonio natural, mediante la identificación de la flora y la fauna, y la promoción del conocimiento y valoración de la biodiversidad del entorno local en la región de Los Ríos.
Ciencia en el Jardín Secreto, es un actividad que forma parte del proyecto Piloto CTI, ejecutado en Los Ríos por la Universidad Austral de Chile, financiado por CORFO y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y con la colaboración de CONICYT a través del programa EXPLORA –junto con otras organizaciones gubernamentales.
El Ciudadano