Europa Laica ha lanzado la campaña No me apuntes a religión. Respeta mi libertad de conciencia, con la que sugieren a los padres que no matriculen a sus hijos en la asignatura de Religión en el curso 2015-2016.
Esta iniciativa se enmarca en la campaña Por una escuela pública y laica a través de la cual, la organización reclama desde hace años junto a otras organizaciones «que la religión salga de la escuela».
Las razones que aporta la organización versan sobre el «respeto» a la libertad de conciencia de los infantes y a no imponerles «ningún dogma religioso hasta que comprendan y puedan decidir por sí mismo». Otra de las razones que esgrimen es la posibilidad de elegir «enseñanzas de valores y cívicos» y de «valores éticos», en lugar de la religión.
«Entendemos que las diferentes convicciones personales, incluidas las creencias religiosas, así como los dogmas de cualquier naturaleza, no son cuestiones a plantear en el ámbito escolar. Ya que para ello hay otros lugares: iglesias, mezquitas, sinagogas… etc», remarca la organización, que añade que la escuela debe servir para «aprender, desarrollar capacidades, incluir y no segregar, no discriminar por motivos de raza, sexo, religión, opinión y para respetar la libertad de conciencia de los menores», y hace referencia a los artículos 10 y 14 de la Constitución.
Y es que, para la organización, la religión «incrustada en la enseñanza provoca la segregación de alumnado desde los tres años, en función de las convicciones de sus padres y madres». «Las cuestiones dogmáticas, el catecismo… en suma la segregación por motivos de creencias vulnera el derecho a la libre conciencia de los menores», denuncia.
En cualquier caso, hasta que esto ocurra y en el marco de la LOMCE, consideran que «la solución menos mala, sería optar por la asignatura de Valores Sociales y Cívicos en Primaria y por Valores Éticos en Secundaria». Sin embargo, piden a los padres que estén atentos para que el profesorado de esta materia no sea el mismo que imparte religión.
Europa Laica, cree que las «315 horas» que se dedican a la religiónen la etapa de Primaria «se podría invertir en otras áreas troncales o específicas». Además, se refieren a la etapa de Infantil para tachar de «barbaridad» que durante este periodo se imparta religión a los niños.