Clase política se apresura en aprobar Ley General de Educación, la que despierta el rechazo de las federaciones estudiantiles, el magisterio y agrupaciones de apoderados. Ahora debe ser vista por los diputados, en tanto las federaciones de estudiantes llaman a formar un referente por una educación pública de calidad y gratuita.
Los pocos profesores y estudiantes que lograron entrar hoy al Congreso asistieron a uno de los espectáculos más nerviosos de la clase política de toda la transición. Senadores de la derecha y la Concertación se apresuraron en aprobar el proyecto de Ley General de Educación (LGE), consensuado sólo entre ellos, lo más rápido posible.
Era que no. Si la LGE es rechazada por estudiantes secundarios, universitarios, docentes y apoderados. Así lo hicieron ver el centenar de profesores y estudiantes que pudo entrar a presenciar el debate. Una cantidad mayor se quedó afuera. Al lugar representativo de las ‘democracias’ no los dejaron entrar.
A la vez que los nerviosos senadores se apresuraban en despachar el proyecto de ley, en las tribunas colgaban lienzos que decían “LOCE, LGE, fraude que se teje” y “Ministra Jiménez:¿Cuántos colegios tiene?”.
Obviamente, la ministra, presente en la sala no respondió. La mesa del Senado sí: Ordenó evacuar las tribunas. Rodeado de policías el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo señaló que la lucha sigue y llamó a plegarse al paro convocado para el 2 de abril.
CAMBIO QUE SURGE EN LA CALLE
La LGE no estaba en el programa de gobierno de Bachelet, o sea, la actual administración se sentía cómoda con la LOCE heredada de Pinochet. Fueron las protestas de los secundarios el 2006 las que remecieron el acuerdo sobre el sistema educacional neoliberal entre el gobierno y la oposición, visibilizando la crisis del sistema educativo chileno, lo que gatilló el armado de este proyecto de ley.
“Este sistema se funda en dos principios: la competencia es el motor de la calidad educativa, y la educación es un bien únicamente privado, que, como tal, tiene diversos precios. Como resultado de estos principios, tenemos un sistema anárquico, incapaz de pensarse como un todo, con calidad insuficiente aún entre las mejores ofertas, aquellas cuyo mayor precio las hace inalcanzables para las mayorías”- acusa hoy un comunicado de las Las federaciones de estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), de la Universidad Católica (FEUC) y de la Universidad Alberto Hurtado (FEUAH)
Si bien en un principio se convocó a los estudiantes, profesores y apoderados a un Consejo Asesor Presidencial de Educación, a la larga el cambio del sistema educativo sería sólo un maquillaje. La racional y eficaz propuesta de no permitir el lucro, sostenida por estudiantes y profesores, sería a la larga desechada.
Hasta el mismo presidente del consejo asesor, hoy decano de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado, Juan Eduardo García Huidobro, renunció a dicho espacio y hoy es un severo crítico de la ley propuesta.
Las federaciones estudiantiles además acusan que el conjunto del sistema educacional, en sus niveles pre-escolar, escolar y superior, presenta una crisis de calidad, igualdad y sentido con lapidarias consecuencias para nuestra sociedad.
“Sin Revolución Pingüina el Senado no hubiera hablado de educación estos años”- señala el comunicado público de las federaciones estudiantiles.
EL MAQUILLAJE
La LGE sólo hace mención a que habrá educación pública que será gratuita y de calidad, que permita el acceso a él de toda la población y que permita la inclusión social y la equidad. Claro que no establece recursos para aquello, ni termina con el negocio que ha significado la educación para los grupos económicos chilenos.
El proyecto también exigirá a los establecimientos tienen que tener un proyecto educativo, exigirá rendir cuentas de los dineros entregados por el fisco y crea la Superintendencia y la Agencia de Calidad.
O sea, termina por institucionalizar un sistema neoliberal de educación en el que el Estado se preocupará de recibir las quejas de los ‘consumidores’ que se educan. Es decir, crea un Sernac de la educación.
PRÓXIMOS PASOS
La LGE pasó a la Cámara para cumplir su tercer trámite legislativo, en el que los diputados visarán las modificaciones hechas en la Cámara Alta, en las comisiones de Educación y Hacienda.
Un esperanzado ministro José Antonio Viera Gallo, dijo que espera que el jueves el proyecto sea visto por la Cámara. De aprobarse en dicha instancia quedaría lista para ser promulgada.
Las principales críticas de profesores y estudiantes sostienen que el texto legal no aborda el fortalecimiento de la educación pública. A juicio de los estudiantes “es imprescindible que una reforma educativa sea construida con la ciudadanía, y también con los actores sociales que hacen educación en el día a día. No perderemos la oportunidad histórica de generar un cambio de raíz en el modelo educativo”.
Finalmente las federaciones de estudiantes llaman a la sociedad y a todos los actores sociales a reunirse para formar un referente que construya de manera colaborativa y de cara a los chilenos una propuesta de educación que ponga en el centro al ser humano y al desarrollo de comunidad.
El Ciudadano