Científicos pertenecientes al Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (Creas), apoyado por el Programa Regional de Conicyt, junto con investigadores de la Facultad de Medicina y del Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales (Cidaf) de la Universidad de Valparaíso, están investigando las cualidades anti-cancerígenas que poseen plantas nativas de nuestro país.
Algunas propiedades químicas de los componentes que estas especies poseen afectan la proliferación celular, lo que a su vez podría afectar el desarrollo de algunos tipos de cáncer, como el uterino o el mamario.
Para muchas mujeres la menopausia es sinónimo de molestias ocasionadas por los cambios hormonales propios de esta etapa, que producen desgaste físico y sicológico importante, afectando la calidad de vida.
Uno de los tratamientos más comunes para paliar los cambios hormonales que ocurren durante la menopausia es la denominada Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH), en donde los estrógenos, unidos a la progesterona y, en ocasiones, a testosterona, se administran a las mujeres para compensar en parte la pérdida de dichas hormonas. Sin embargo, el consumo de estrógenos se asocia a una serie de efectos no deseados, que incluye un incremento del riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Los fitoestrógenos, moléculas parecidas a los estrógenos que se encuentran en diversas plantas, poseen efectos estrogénicos al ser ingeridos, pero sin los riesgos que ocasiona el consumo de los verdaderos estrógenos. Estos fitoestrógenos son especialmente abundantes en el poroto de soya, por lo que en la TRH se está aprovechando esta fuente para obtenerlos.
El estudio de la capacidad curativa de las plantas utilizadas ancestralmente, así como el conocimiento de las propiedades benéficas de los variados frutos y partes de plantas está renaciendo en todo el mundo.
En Valparaíso, las investigaciones en las que interviene Joan Villena, Doctor en Ciencias Biológicas e investigador del Departamento de Ciencias Biomédicas, el Cidaf de la Universidad de Valparaíso y del Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (Creas), apoyado por el Programa Regional de Conicyt, junto a otros investigadores de la Universidad de Chile, apuntan a conocer los mecanismos a través de los cuales los fitoestrógenos de diversas plantas ejercen su efecto en el organismo.
Los trabajos, que se encuentran en etapa de desarrollo, están analizando algunos fitoestrógenos, entre ellos la genisteína y la daidzeína, y diversos extractos vegetales nativos chilenos que contienen fitoestrógenos, con el fin de desarrollar productos farmacéuticos que actúen como reemplazantes de las hormonas que disminuyen en la menopausia, sin acarrear el alto riesgo de efectos dañinos, especialmente de cáncer.
La investigación apunta a prevenir en la población femenina algunos de los riesgos asociados a la TRH basada en estrógenos, por medio de la ingesta de un producto farmacéutico (cápsulas, comprimidos u otros) que sea más benigno y con comprobadas cualidades bioactivas.
La elección de las especies nativas chilenas para hacer los estudios se basa en conocimientos étnicos y botánicos de las culturas mapuches del centro-sur de Chile.
Los ensayos incluyen la evaluación de la sobrevida de células de líneas tumorales de mama que se cultivan en presencia o ausencia de estos extractos y la evaluación de estos mismos extractos in vivo sobre ratas.
por Pablo Albarracín / Periodista Creas