Luego de algunas dificultades iniciales, la Federación Mapuche de Estudiantes (Femae) forma parte activa en la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y ha conseguido un gradual reconocimiento a la legitimidad de sus demandas.
El pasado fin de semana fueron anfitriones de una reunión del movimiento estudiantil en Temuco y éstas son sus impresiones.
“Fue un momento histórico”, expresa José Ancalao, werkén de la Femae, al recordar la cita. “Significa reconocimiento a la labor, pero también a nuestro espacio dentro de la institución. Después de tanta oposición y peleas, finalmente nos aceptan. Sin duda este es el encuentro de dos pueblos hermanos”, afirma.
Ancalao ha vivido un proceso lleno de obstáculos. Como estudiante de Antropología de la Universidad Católica de Temuco, no había sentido una real representación de las demandas y necesidades propias de un estudiante mapuche. Sin embargo, la tarea de representar el deseo de los jóvenes indígenas ante una institución y exigir un espacio ahí no fue nada fácil.
“Hoy son muchos quienes se tragan sus palabras. Antes eran incapaces de reconocer nuestro trabajo y hoy ven que lo nuestro va mucho más allá. Lo importante es que se está tratando de establecer un trabajo entre jóvenes chilenos y mapuche; la idea es poder hacer una alianza”, asegura Ancalao.
Según el historiador mapuche, Sergio Caniuqueo, tanta resistencia se explica porque “en Chile tenemos unas estructuras rígidas a nivel mono cultural, un modelo europeo occidental de carácter sumamente excluyente. Los planteamientos de la Femae y su propia existencia viene a romper con esos esquemas”.
La ausencia de una educación intercultural en Chile se sustenta en las bases de una Constitución que no ha reconocido su carácter multicultural. Sin embargo, en la Ley Indígena N°19.253 se establece que el Estado «reconoce el derecho de las poblaciones indígenas a mantener y desarrollar sus propias manifestaciones culturales.
Esto, sumado a otros artículos que garantizan, en la teoría, los derechos educativos que no se ven reflejados más que en la enseñanza del mapudungun -impartido sólo en escuelas con alta densidad indígena-. Los saberes médicos, filosofía y otras áreas del conocimiento mapuche han sido ignorados por la educación oficial.
UNA HISTÓRICA CITA
La reunión de la Confech se realizó en el Hogar Pelontuwe de Temuco. “Esta Confech es una oportunidad para demostrar la hospitalidad de nuestro pueblo. Recibir y alojar en nuestra casa a los dirigentes nos llena de orgullo. Son bienvenidos aquí y es el mensaje que queremos transmitir», expresó Héctor Licanqueo, uno de los voceros del hogar.
“Uno de los puntos más importantes fue que esta asamblea se realizó en un hogar mapuche, entonces los dirigentes de la Confech pudieron palpar esta realidad concreta de nuestros estudiantes”, expuso Pablo Millalén, otro de los voceros de la Femae.
En la reunión, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Feuc), Giorgio Jackson, expuso que “es un símbolo muy importante estar hoy reunidos en territorio mapuche. Creo que da cuenta de una nueva generación que es capaz de reconocer la diversidad que existe en el país. Estar aquí ya es un aprendizaje para todos nosotros”.
A sus palabras se sumó la opinión de Francisco Figueroa, vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), quien señaló que “haber sido invitados a Temuco nos permite superar la ignorancia que muchos tenemos respecto del pueblo mapuche y su lucha histórica. El ingreso de la Femae al Confech nos ha brindado una tremenda oportunidad de construir juntos, de pensar juntos un país diferente”.
En la cita se discutió la posibilidad de dialogar con el presidente Sebastián Piñera, quien recientemente invitó a los estudiantes a conversar en La Moneda para resolver las demandas del movimiento estudiantil. La cita, finalmente, está programada para el próximo sábado.
EDUCACIÓN INTERCULTURAL PARA TODOS
Pese al pronunciamiento del ministro de Educación, Felipe Bulnes, respecto a las demandas de los estudiantes indígenas, quien en su primera propuesta como titular de la cartera, manifestó compartir «la importancia de incorporar de manera efectiva a los pueblos originarios y la interculturalidad en el sistema de educación superior», aún son muchos los que están insatisfechos. “Nosotros somos los grandes olvidados de las propuestas del Gobierno”, dice Ancalao.
El ministro, también consideró «promover el acceso y titulación oportuna de los jóvenes provenientes de pueblos originarios, la creación o el fortalecimiento de centros especializados de investigación y programas docentes, y mejorar las condiciones de infraestructura de los hogares indígenas”. Respecto a las becas, anunció que se mantendrán tal como estaban.
Lo acotado por Bulnes en uno de los documentos de los 21 puntos “es más que nada una declaración de buenas intenciones”, reflexiona Ancalao, respecto a los pronunciamientos sobre las demandas indígenas. “Dice ah, sí, qué bonito que existan los estudiantes mapuche, pero nada más”.
En opinión de Caniuqueo, “ese tema se abordó desde el Estado como un reducto, se plantea que esta educación intercultural debe ser sólo para mapuche y eso es profundamente errado. Hoy es la misma ciudadanía la que demanda conocer la diversidad de Chile. Estamos en un quiebre histórico, hoy se pide más inclusión”.
EL DESAFÍO DE LA FEMAE
Tal como explican los voceros de la Femae, su aparición en la escena pública ha generado diversas expectativas, no sólo en los estudiantes, sino en toda la comunidad mapuche. “Nuestro trabajo ha sido también algo positivo para la sociedad en la Araucanía. El otro día estábamos en la marcha y un grupo de adultos mapuche nos aplaudía”, relató Millalén.
“Hay un desafío de la Femae que tiene que ver con cómo ellos responden a las expectativas de la ciudadanía. Ellos ya instalaron el tema, lo que queda es recoger las opiniones de la gente común y corriente. Hay un gran interés en ver cómo esto ayuda a pensar en el tema del desarrollo mapuche, ya no como campesinado, sino como mapuche urbano que puede incluirse dentro de los procesos de desarrollo”, apunta Caniuqueo.
Otro de los puntos en discusión es cómo avanzar hacia compatibilizar el saber mapuche con los conocimientos del mundo occidental. “Actualmente no hay nada en las universidades tradicionales que les permita a los estudiantes mapuche especializarse para trabajar en sus comunidades”, apuntó.
Según el werkén Ancalao, el trabajo de la Femae también apunta a agrupar a aquellos estudiantes mapuche que se encuentran lejos de las comunidades, estudiando en la capital. “Estamos conscientes de que ellos viven una realidad totalmente distinta, pero sabemos que el sentido de ser mapuche es el mismo. Queremos agruparlos a todos, que se sumen a resolver los problemas de nuestro pueblo”, aseguró.
Por Vanessa Vargas Rojas
Foto: Pedro Cayuqueo
El Ciudadano