El pasado Domingo 8 de noviembre la comunidad científica chilena hizo pública una carta en la que se expone una severa evaluación a las condiciones en que se encuentra el sector de la investigación científica y la falta apoyo por parte de las autoridades.
«Nuestros gobiernos han elegido la ignorancia”, es el título de la carta que seis ganadores de Premios Nacionales, más de una decena de directivos de sociedades científicas, académicos e investigadores, dieron a conocer en diarios nacionales y que fue firmada por 320 representantes del ámbito de las ciencias.
La comunidad científica nacional hizo un llamado a tomar cartas en el asunto, dejando de manifiesto el apoyo casi nulo a la investigación y divulgación científica por parte del estado, en términos de presupuesto, difusión e incentivo a la formación de científicos que se dediquen a la investigación dentro del país.
Como era de esperar, estas afirmaciones están apoyadas por datos duros. En el último informe sobre Ciencia y Tecnología de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicado el 19 de octubre de 2015, Chile figura en el penúltimo puesto, sólo superado por Indonesia. Nuestra inversión anual en investigación es inferior a 5% del Producto Interno Bruto (PGB) y el número de científicos es el más bajo de todos los países de la organización internacional. Mientras Chile invierte un 0,3% del PIB, otros países en desarrollo, lo hacen al 4%.
La carta abierta ha sido un corolario al proceso de movilizaciones que estalló el pasado 29 de octubre, cuando el Doctor en Física y ex decano de la Universidad de Chile, Francisco Brieva, renunció a la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), argumentando que, entre otras cosas, no le habían pagado su sueldo en seis meses.
José Maza, astrónomo, astrofísico y Premio Nacional de Ciencias Exactas, afirma que «Chile ha dado becas a una gran cantidad de jóvenes para perfeccionarse en el extranjero, pero no tiene un plan para reinsertarlos y para agrandar la comunidad en el país. Es absurdo haber gastado dinero en educarlos si el país no los necesitaba», cuenta el experto al medio Las Últimas Noticias.
El alcance de este problema es mucho mayor de lo que podríamos suponer y no afecta solamente a los científicos o adeptos a las ciencias. Se trata de la importancia de tener equipos calificados, que trabajen por el bienestar de toda la comunidad y en pos de mejorar el desarrollo de Chile y el mundo.
Fuente: Poderopedia; LUN.