La educación sexual de Lavín: de estrategias para la castidad a respeto por el don de la vida

Tras convertir en obligatoria la enseñanza sobre sexualidad y afectividad escolar, el Ministerio de Educación puso a disposición de los establecimientos siete iniciativas

La educación sexual de Lavín: de estrategias para la castidad a respeto por el don de la vida

Autor: Mauricio Becerra



Tras convertir en obligatoria la enseñanza sobre sexualidad y afectividad escolar, el Ministerio de Educación puso a disposición de los establecimientos siete iniciativas. De éstas, sólo dos se refieren explícitamente a la diversidad sexual, mientras que una asegura “rechazar las visiones erradas entorno a la diferencia de los sexos que niegan la paternidad y maternidad”.

“Van a ser un completo fracaso”, asegura Eduardo Catalán, presidente de la Asociación Metropolitana de Padres, Madres y Apoderados (Amdepa), al ser consultado sobre los programas de educación sexual ofrecidos por el Mineduc. “La pregunta es cuáles son las 7 opciones, porque de esas, al menos 4 son de un perfil donde no se tocan los temas tabú de la educación sexual”, sostiene.

Catalán se refiere a la cuestionada omisión en la mayoría de los programas de temas como la diversidad sexual, una reiterada defensa de la abstinencia, la exaltación de la virginidad como un don y la prácticamente nula consideración del sexo como una experiencia placentera independiente del amor.

Las alternativas seleccionadas por el Servicio Nacional de la Mujer y el Mineduc –cuya enseñanza será obligatorios a partir del 2012 desde el primer curso de Enseñanza Básica- dicen que reúnen las propuestas de comisiones de trabajo de diversas universidades, médicos y grupos especializados en el tratamiento de la educación sexual. Sin embargo, en su mayoría, ofrecen una perspectiva que aún deja mucho que desear respecto a las expectativas de una orientación sexual actualizada y sin prejuicios.

CASTIDAD, ABSTINENCIA Y OTRAS HIERBAS

Una de las iniciativas aprobadas por el Ministerio de Educación se titula “Aprendiendo a querer” y está liderada por la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Sus tópicos ofrecidos –que pueden ser revisados en detalle en esta web– consideran la valoración y estrategias de la castidad, la importancia de la abstinencia sexual, el don de la virginidad, el matrimonio y la implacable defensa de roles esenciales que diferencian la conducta de hombres y mujeres.

Una parte del texto señala: “Desde el momento de nuestra concepción tenemos una identidad: somos hombres o mujeres (…) Lo que le hace falta a la mujer está en la masculinidad del hombre y lo que le hace falta al hombre lo tiene la feminidad de la mujer”.

Más adelante el texto dice “rechazar las visiones erradas entorno a la diferencia de los sexos que niegan la paternidad y maternidad (machismo y feminismo radical)”.

Teen star” es otro de los programas ofrecidos por el Mineduc. Guiado por la doctora Pilar Vigil, es una iniciativa internacional de educación sexual, aplicada en más de 40 países. En Chile, ha sido adoptada por el Colegio Verbo Divino, Champagnat y Sagrado Corazón de Jesús, entre otros.

“Nosotros mostramos el valor de la vida partiendo desde el punto de vista biológico. De manera pedagógica se va mostrando la realidad biológica de los organismos vivos, que es muy hermosa. Demuestra la belleza que ocurre, por ejemplo, durante la concepción”, relata la doctora Vigil.

El proyecto de Teen Star asegura defender el respeto por “el don de la vida”, o sea, niega el aborto; aborda temas como la homosexualidad y la educación de la voluntad. “Estamos a favor de la vida, nos interesa mostrar lo bello y lo real”, explica. “La idea es que la persona decida, pero que decida en base a una realidad que le hemos sido capaces de mostrar. La realidad es lo que es” – sentencia el texto.

LA PREDISPOSICIÓN GENÉTICA

Mientras la mayoría de los entrevistados involucrados en los programas se mostraron contrarios a la posibilidad del aborto y reticentes a tomar una postura frente a la Píldora del Día Después, la propuesta de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile sostiene una actitud más amplia que las alternativas ya revisadas.

Entre los tópicos considerados, se ubica la revisión de temáticas novedosas dentro de la oferta, tales como la violencia de género y la no discriminación por orientación sexual. Además, se espera que quienes participen del programa puedan desarrollar sus competencias “para tomar decisiones informadas, reflexivas, autónomas y responsables en situaciones dilemáticas relacionadas a la sexualidad y afectividad”.

Por su parte, Ricardo Capponi, psicoanalista y psiquiatra de la Pontificia Universidad Católica de Chile, creador del programa “Educación sexual integral”, sostiene que “nosotros damos la información acerca del uso de la Píldora del Día Después, así como acerca de los anticonceptivos y los métodos de prevención y dejamos en libertad al colegio y a los apoderados para que ellos decidan acerca de su uso”.

Respecto a las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo, pese a que el psiquiatra  asegura que es tratada como una condición normal que, sin embargo, conlleva “una perturbación en el desarrollo como tantas perturbaciones que tenemos todos los seres humanos”. Además, señala que “hay una predisposición genética, biológica hacia la homosexualidad y después eso se desarrolla dependiendo del ambiente y de la interacción con el padre y la madre”.

“NO ESTAMOS EN LA GUERRA SANTA”

Para el dirigente de Amdepa, las alternativas sólo forman parte de “la política conservadora que está aplicando el Gobierno”. Catalán manifiesta que “en estos programas no hay opinión ni de la familia ni de los jóvenes”.

“En cambio, con un programa único, como el anterior, aunque era malo, se podía lograr el concepto de creer que existe una diferencia y una sexualidad aparte de la que nosotros tenemos. Esto hay que integrarlo y estos programas no van por ese camino” – asegura.

Capponi señala que “es inevitable que un abordaje del tema de la sexualidad lleve implícito algún valor”; a lo que Catalán responde enfático que “no estamos en los tiempo de la guerra santa, cuando al que era malo lo consideraban brujo y lo podían quemar. Estamos en otros tiempos, estamos viviendo realidades completamente diferentes y consideramos que hay que darle paso a la vida como se presenta, con todas sus debilidades y con todas sus fortalezas”.

Los programas podrán ser financiados a través del fondo propio de los establecimientos privados y, en el caso de colegios municipales o particular-subvencionados, mediante recursos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) o participando en un concurso incentivado por el Ministerio de Educación.

Por Vanessa Vargas Rojas

El Ciudadano


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