Aún cuando faltan días para que el Tribunal Constitucional se pronuncie y entregue el fallo definitivo que hará que el gobierno decida por fin entregar el mecanismo con que seguirá el proyecto de gratuidad 2016, la Pontificia Universidad Católica aseguró, apresuradamente, su adhesión al beneficio. Esto según el rector de la Institución, Ignacio Sánchez, quien declaró que la medida apunta a entregar seguridad y tranquilidad a las familias de los estudiantes y postulantes, argumentando que “con los resultados de la PSU y el inicio de las postulaciones es muy relevante”.
Según Sánchez, la determinación de adherirse a la política ocurrió por una amplia mayoría y avisó que también por mayoría las autoridades del consejo superior lo apoyaron en las conversaciones y negociaciones de la glosa 2016 para las próximas semanas o incluso meses en que tengan que seguir lidiando con los constantes cambios que propone la cartera. “Estamos apoyando el ingreso a esta política pero también se está apoyando la conducción del proceso”.
El rector de la PUC también señaló que si el TC entrega el fallo el lunes, entonces los plazos están tan encima que el gobierno tendrá que poner las propuestas después de conocerlo y considera que la Católica, “siendo una institución que está al interior del Consejo de Rectores (Cruch) y que tiene el grado máximo de acreditación en calidad, no va a estar afectada por los cambios que el gobierno presente”.
Por otra parte dijo que es lógico que si existe un cambio a última hora eso habilita que haya decisiones y futuras reuniones extraordinarias del consejo, pero que con la información que tienen hoy, puede dar con seguridad la noticia de ser parte del beneficio el próximo año.
La autoridad académica habló sobre las casas de estudio que no cumplen con los requisitos mencionados por el gobierno y aclaró que el trabajo de apoyarlas para superar las problemáticas internas y conocer las falencias en la calidad que les impiden acreditarse le corresponde al Estado y a todo el Consejo de Rectores.
Aseguró que él quiere que ninguna universidad estatal quede fuera de la política de gratuidad, desmintiendo sus dichos sobre un posible desfinanciamiento de la institución, “ahí ha habido una mala compresión, una mala expresión de lo que se quiso decir”.
Los estudiantes comentaron que estaban súper claros y enterados de la deficiencia que tiene el Proyecto de Gratuidad, pero que como alumnos no pueden arriesgar que 3 mil 800 jóvenes de la universidad pierdan el beneficio.
En el mismo escenario explicaron que la noticia que hizo pública el rector los pone contentos pero aún todavía les queda mucho trabajo por desarrollar, la idea que defienden es “avanzar hacia un Marco Regulador para todas las universidades, dejar atrás las lógicas de becas y avanzar en democracia, inclusión y mejores condiciones laborales”.
La PUC se sumó a la gratuidad, bien por los compañeros de esa institución y bien por los logros que aún quedan por conquistar: Lograr una Educación Pública, democrática, con gratuidad universidad y de calidad es el camino que debe tomar la reforma estructural este 2016.