A pesar de las distancias, de las dificultades geográficas y el evidente aislamiento que se vive en esas tierras, los profesores de los colegios de Rapa Nui tienen una visión crítica respecto lo que está aconteciendo en el continente con la resistida y discutible iniciativa del ejecutivo por la Profesionalización de la Carrera Docente.
Durante la jornada de ayer, un grupo de profesores pertenecientes a la Aldea Educativa, establecimiento educacional municipal apostado en el antiguo leprosario de esa isla, realizaron una pequeña marcha y un paro simbólico, que más que detener propiamente las clases buscó visibilizar el apoyo de estos profesionales a sus pares del conti quienes ya llevan 7 días de paralización y de movilizaciones.
En conversación con El Ciudadano, el profesor de música y filosofía, Marcelo Collao Miranda, nos contó cuál es su visión como docente en dos establecimientos educacionales de Rapa Nui sobre el agitado escenario que se vive en el continente respecto de los vapuleados proyectos en relación a educación impulsados por este Gobierno.
¿Existen movilizaciones o una paralización efectiva allá en la isla?
Es una movilización a medias, más bien simbólica, algunos profesores apoyan toda la cosa del ministerio y lo dicen; otros la apoyan y lo callan; otros piensan en la asignación de zona y se hacen los huevones. Nos hemos reunido pero el profesorado está tan tapado, llenando tantos papeles que ni siquiera se tiene tiempo de analizar lo que sucede tan lejos.
Tengo que decir que no estamos en paro, pienso que la lejanía nos tiene ausentes del proceso y estos pequeños actos son producto de conversaciones en los recreos en la sala de profesores.
¿Cómo viven como profesores el día a día en cuanto a las demandas permanentes que les exige el Mineduc y los entes fiscalizadores del ministerio?
Creo que la situación de remuneraciones de Isla de Pascua tiene a muchos profesores anestesiados ya que saben que si regresan al konti ganaran menos de la mitad. Eso es fuerte y prefieren cuidar la pega, mal que mal hay que parar la olla.
Por lo tanto, ciertos beneficios como la asignación de zona o el desempeño difícil terminan siendo una suerte de adormecedor, aunque esto no significa que los profesionales de la Educación no tengamos una mirada crítica sobre las iniciativas gubernamentales en esta materia y que, finalmente, no contemplan las verdaderas necesidades de los profesores, pero el día a día en Rapa Nui está súper alejado del pulso continental y sobre todo, nuestro doméstico presenta temáticas de mayor impacto como el agitado tema de la soberanía y la autonomía respecto al gobierno central chileno.
Desde tu visión de profesor que vive en la provincia, en la periferia ¿cuál crees que serían algunas medidas que debiese adoptar el Mineduc en pos de la descentralización y la redignificación de los profesores que no son de la capital?
Creo que el proyecto de ley no aborda un tema central en lo que refiere a calidad, y he escuchado a muy pocos abordar el tema y esto es la cantidad de alumnos por sala permitido.
Creo que con la mitad de alumnos en una clase se solucionarían muchos de los problemas actuales que tiene nuestro sistema educativo.
El ministerio de Educación insiste en la tesis de construir casas desde el techo.
¿Cuál crees que serán las próximas acciones de los profesores allá en Rapa Nui?
Ayer se realizó una mini marcha que duró alrededor de media hora y la verdad es que ha habido reuniones para ir tomando decisiones.
Vale decir que pararse acá es un tema que complica a muchos ya que hay pasajes LAN comprados con mucha antelación para viajar en vacaciones de invierno a Chile continental a visitar a las familias y un paro alteraría el calendario escolar haciendo que esta gran inversión se pierda.
La manera, por lo pronto de manifestarnos es que tratamos de hacerlo a través de las redes sociales, aunque no están descartadas las movilizaciones reales pero va a depender de lo que la mayoría decida hacer.
¿Cómo ves el panorama que se avecina en cuanto al desarrollo de este discutido proyecto de ley de Carrera Docente?
Mi análisis del sistema educativo es más global. Creo que el proyecto en cuestión profundiza un acento puesto en la estandarización, cosa propia de los sistemas de producción industrial, que puede que funcionen allí pero está demostrado que en la educación no funcionan. Y por el contrario generan más desigualdad.
El indicio más claro de lo malo del proyecto es que los profesores que egresan de las carreras de pedagogía tienen que rendir exámenes para validar sus títulos, es decir el profesor debe acreditarse; la pregunta es entonces ¿cuáles son los criterios del ministerio para acreditar a las universidades?
Ni el ministerio cree en las credenciales que entrega.
Otro tema es la evaluación docente. Que relega al profesor solo al trabajo en sala. Siendo esta labor importante pero no única ya que un profesor podría ser un agente productor de conocimientos.