Más de 30 fotografías y notas de educadores populares fueron compiladas en el documento “Población-Aula: experiencias comunitarias de autoeducación” lanzando en una colaboración entre el Consejo de Educación Popular para América Latina, la UNESCO, y Yachachanikuy Eds. que sistematiza una serie de experiencias de educación comunitaria y que invitan a pensar la educación desde los territorios.
En un reportaje anterior se comunicaba la emergencia de diversas prácticas de educación no formal desde el campo comunitario en América Latina y el Caribe. Los casos del neozapatismo en Chiapas, del MST en Brasil, del movimiento piquetero hoy desplegado en las villas de Buenos Aires y muchos otros, incluyendo Chile.
De forma silenciosa en muchos lugares, céntricos y periféricos de la ciudad, se construyen opciones educativas por fuera del sistema escolar oficial, ya sea por necesidad ante la falta de cobertura del Estado o por opción, en que colectividades sociales están buscando una alternativa a lo existente.
Estas experiencias a pesar de sus enormes aportes y contribuciones no son comprendidas, conocidas ni divulgadas por la institucionalidad y continúan siendo subvaloradas e inferiorizadas del debate educativo.
Poblacionaula
Las imágenes y notas de diferentes investigadores y educadores populares de Chile y América latina, señala Gonzalo Vargas, autor de las fotografías compiladas en el trabajo, “invitan a reflexionar en la posibilidad que habitar las periferias de la ciudad sean una verdadera producción de aprendizaje colectivo para sus pobladores y pobladoras, pensar el espacio urbano como un medio para el desarrollo de la auto-educación de sus habitantes”. Estas prácticas, continua, “rompen en el espacio y el tiempo con la concepción arquitectónica de la educación limitada a los muros de la escuela oficial, y abren nuevas geografías de aprendizaje desde los saberes comunitarios y populares, abordando de manera crítica el acontecer y las problemáticas de la vida cotidiana”.
Estas recorren, “en un relato común acciones artísticas, vida cotidiana, organización de base y prácticas educativas autogestionarias, desarrolladas en las poblaciones Cinco Pinos y Los Areneros de la comuna de San Bernardo, en Santiago de Chile, entre los años 2006 y 2015. Estas experiencias de autoeducación cruzan la vida misma con los procesos de creación y producción cultural territorial que desarrollan comunidades cuya realidad está marcada por la segregación urbana” explica su autor.
Repensar la geometría de los sistemas educativos
En el mismo reportaje se mencionaba una deuda transversal a los países: un sistema educativo que vaya más allá de la escuela, uno sin condicionamientos temporales ni espaciales, que promocione todos los espacios formativos del ser humano, en la multiplicidad de situaciones y circunstancias de su existencia y conjugando todas sus formas de alfabetización.
Comenta uno de los compiladores Henry Renna de la OREALC/UNESCO, “pensemos la poblacionaula como una totalidad heterogénea que contiene en su reproducción, las escuelas oficiales, las pedagogías de los centros no formales y se emplazan en él diariamente las experiencias de aprendizaje informal. Una unidad en la diversidad, la articulación siempre polémica, entre lo público-estatal y lo público-comunitario, entre las políticas educativas de la institucionalidad escolar y las prácticas sociales de autoeducación”.
“Este trabajo intentó poner en valor las experiencias comunitarias de auto-educación como un lugar desde donde es posible repensar la geometría de los sistemas educativos, un aporte más, en la necesaria búsqueda otra institucionalidad educativa que sobrepase las políticas de privatización predominantes en las últimas décadas como el retorno a las modalidades tradicionales de gestión pública” señala el autor.
Para la editorial, comenta Amaranta Espinoza de Yachachinakuy, esta “es una aproximación estética a la producción cultural y educativa autónoma que desarrollan día a día las comunidades a lo largo de Latinoamérica, creemos que la liberación de este documento puede contribuir como insumo a la reflexión en torno a aquellas prácticas en los territorios”
Por último para el Consejo de Educación Popular para América Latina y el Caribe, fundado por Paulo Freire, “nos parece fundamental compartir este esfuerzo colectivo afirmamos, como ya lo decía Paulo Freire, el educador tiene que ser esteta, porque recrea, redanza y recanta el mundo” compartieron los miembros de su Consejo Ejecutivo.
La exhibición recibió apoyo del Consejo de Educación Popular para América Latina y el Caribe y la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) a través de su línea de trabajo sobre actores sociales y se enmarca en torno a la idea de los aprendizajes a lo largo de la vida, uno de los pilares del Objetivo de Desarrollo Sostenible n°4 que coordina la UNESCO a nivel mundial a través de la agenda de Educación 2030.