Como contraparte hemos encontrado a un gobierno que majaderamente insiste en impulsar este proyecto, creado a nuestras espaldas, completamente contrario a nuestros intereses y necesidades reales, y que en nada resuelve los graves problemas de agobio laboral que día a día debemos soportar en el desarrollo de nuestras funciones profesionales.
Cada una de las respuestas ofrecidas por el gobierno, incluyendo la carta que nos enviase la presidenta Michelle Bachelet, han sido literalmente arrancadas por medio de la propia presión generada por nuestra movilización, y hasta la fecha, tras un mes de Paro Indefinido, todas ellas han sido consideradas insuficientes por parte de nuestro gremio, pues salvo modificaciones de forma, ninguna asegura erradicar los pilares mercantiles que sostienen este proyecto neoliberal, certificador y medidor de competencias.
Es por lo anterior que veíamos con esperanza que en esta Asamblea Nacional, tras cumplir 47 días de paralización indefinida, nuestra dirigencia resolviera desarrollar un nuevo proceso de Consulta Nacional universal donde cada uno de nosotros manifestáramos nuestra opinión de rechazo o aprobación a la última oferta del gobierno bajo la modalidad “un profesor un voto”.
Por estas razones y conociendo la voluntad mayoritaria de nuestros asambleístas por trasladar la aceptación o rechazo a la propuesta del gobierno desde la Asamblea Nacional a las bases, es que hemos recibido con extrema preocupación la noticia de la suspensión de la misma por una supuesta “falta de acuerdos”.
Reiteramos que las inéditas características logradas por la presente movilización docente, no han sido como algunos han señalado por ahí el resultado de las presiones ejercidas por algunas “fuerzas o grupos políticos emergentes”, sino que ha sido el resultado del coraje y el tesón que las propias bases del profesorado nacional han manifestado en cada una de sus asambleas y consejos gremiales, y en cada una de las acciones de movilización impulsadas por todos los rincones del país.
Es por respeto a esta realidad incuestionable, y por la necesidad imperiosa de resguardar el colegio de profesores del impulso oportunista de sectores que solo buscan la división de nuestras filas, que asuman su rol como miembros del directorio nacional de nuestro gremio, se pongan a la altura de las circunstancias y actúen en consecuencia a dicho mandato. Es primordial que en un gesto unitario, de gran concepción democrática y con altura de miras, asuman la tarea de llevar a cabo en el menor plazo posible una nueva Consulta Nacional Docente donde seamos las y los profesores de Chile, y no el gobierno ni sus presiones indebidas, los que sobre nuestra carrera tengamos la última palabra.
Fraternalmente
Profesores y profesoras de Chile