Luego de que el Congreso Nacional aprobara el proyecto de ley que crea dos universidades estatales, una en la Región de O’higgins y otra en la Región de Aysén con el objetivo de descentralizar la oferta educativa universitaria y entregar oportunidades a jóvenes que deseen estudiar una carrera universitaria.
En la votación donde participó el ex ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, no hubo ningún voto nulo ni abstenciones, es decir, que las universidades serán descentralizadas, públicas y autónomas, además de tener como parte fundamental la formación de personas y la contribución al desarrollo cultural, material y social de las dos regiones escogidas para implementar la iniciativa que recibirá a sus primeros alumnos en 2017.
Los planteles podrán entregar distintos tipos de grados académicos, tanto profesionales como técnicos, el rector de cada centro universitario será su máxima autoridad e integrará como miembro titular el Consejo de Rectores.
El proyecto fue promulgado como Ley de la República y saca a la luz el tema de educación fuera de Santiago, porque la importancia de la educación también ocurre en regiones y la utilización de espacios fuera de la capital es fundamental a la hora de entender el derecho educativo como un concepto amplio e incluyente para todos los estudiantes del país, sobre todo aquellos que entran a universidades privadas con la finalidad de cumplir sueños y educarse sin contar el endeudamiento futuro a través de abaratar costos de traslado u otros.
Hoy quizás con un rol más activo del Estado en materias de educación en regiones podríamos llegar a combatir la descentralización mental de muchos chilenos que no esperan mayores cambios en el sistema educativo actual.
Bachelet manifestó que “es un hito histórico”, ya que forma parte del fortalecimiento de la educación pública y la equidad en la educación superior. Según la mandataria, las dos casas de estudio se instalarán en regiones que no tenían ofertas públicas necesarias para el ejercicio del derecho a la educación “en todos sus niveles”. Además dijo que están cumpliendo con el objetivo y con las promesas de cada región.
El proceso participativo, explicó Bachelet, surgió de un diálogo ciudadano, desde las dudas y aspiraciones de comunidades como Aysén y O’Higgins. Dentro de los primeros 30 días de la publicación de la ley se nombrará a los rectores, quienes deberán tener una reconocida trayectoria académica y ser conocedores de las realidades de las distintas regiones, como lo es ahora la XI y VI región.
De esta manera, las nuevas autoridades iniciarán un proceso de constitución de las universidades, en conjunto con instituciones tutoras, para luego designar otra universidad estatal que acompañe a la recién inaugurada en los procesos de diseño, instalación y desarrollo en la formación de equipos y formalización de normas y estatutos que deberían estar listos en un año, junto a las acreditaciones y evaluaciones institucionales pendientes.