Hoy en día, México no está “a la altura” para resolver los problemas de migrantes y refugiados, debido a que sus políticas están hechas para “contener” y no para proteger a las personas en situación de movilidad, afirmó Derzu Daniel Ramírez Ortiz, Doctor en Relaciones Internacionales de la UPAEP
Durante la rueda de prensa: “La problemática de los refugiados en México y en el mundo: un análisis desde la sociedad civil y la academia”, reveló que las políticas e instituciones no están preparadas para atender las necesidades en materia de migración.
Destacó que de 2014 a 2019 las solicitudes de refugio para el país aumentaron un 3 mil por ciento, mientras que el presupuesto de organismos como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) no ha crecido “en la forma que debería”.
Aunado a ello, dijo, se suma la presión que ejerce Estados Unidos hacia el país para contener a las personas migrantes en la zona fronteriza mientras resuelven su situación legal.
“México no está teniendo la suficiente altura para hacer frente a la problemática migratoria, no tiene las instituciones lo suficientemente preparadas para acoger a este flujo de migrante”
Derzu Daniel Ramírez Ortiz
Director académico de Relaciones Internacionales en UPAEP
Derechos humanos, un problema para refugiados
En su participación, Samara Elizabeth Navarrete Cisneros, abogada del área de Atención del Servicio Jesuita a Migrantes, mencionó que las personas refugiadas enfrentan, constantemente, problemas que vulneran sus derechos humanos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), define a las personas refugiadas como aquellas que huyen del conflicto y la persecución, cuya protección están definidas al derecho internacional.
La especialista afirmó que los obstáculos comienzan al momento que solicitan ante las instituciones solicitud de asilo, ya que los trámites pueden durar desde seis meses hasta más de un año.
El derecho a la salud, educación y trabajo, también se ven frenados por la falta de información de las instituciones y empresas, quienes evitan contratar a migrantes por miedo a incurrir a un delito.
Puebla, un estado con alto flujo migratorio
Para Alejandra Dominguez, de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Puebla, el estado muestra al menos cuatro tipos de flujos migratorios.
Sin dar cifras, afirmó que la entidad no es solo un lugar de tránsito, de acogida de migrantes y refugiados, sino también un sitio de origen y de destino para cientos de personas.
Aunque refirió que hay un avance para que los migrantes legales y refugiados puedan acceder a educación, salud y a un trabajo en el estado, afirmó que hace falta que las instituciones recuperen la confianza y que se sumen más organizaciones que ofrezcan acciones verdaderas para estos grupos.
Foto: Agencia Enfoque