Los éxitos de dispositivos como el iPod, iPad y iPhone hicieron de Steve Jobs un nombre conocido y le reportaron miles de millones de dólares.
Sin embargo, a pesar de que pasó su vida creando uno de los más grandes imperios tecnológicos, Jobs tuvo un punto de vista muy estricto acerca de los dispositivos electrónicos en manos de sus hijos.
En el New York Times, el 2014, Nick Bilton recordó una conversación que tuvo con el fundador y director ejecutivo de Apple, cuando fue el lanzamieto del primer iPad.
Al preguntarle si es que a sus hijos les gustaba el nuevo dispositivo, Jobs respondió: «No lo han usado. Les limitamos la cantidad de tecnología que usan en la casa».
Sorprendentemente, este punto de vista es bastante común entre las personas poderosas del mundo de la tecnología, señalaba Bilton en ese artículo.
Chris Anderson, ex director de la revista Wired y co-fundador de la fábrica de drones 3D Robotics, le contó a, periodista de NYT que sus hijos lo acusan de estar demasiado preocupado acerca del uso de la tecnología, y que ninguno de sus amigos tienen las mismas restricciones cuando se trata de sus aparatos tecnológicos.
Anderson dijo: «Eso es porque hemos visto los peligros de la tecnología en primera persona. Lo he visto yo mismo y no quiero que eso le pase a mis hijos».
Es posible que Steve Jobs haya tenido las mismas ideas, especialmente considerando que estaba obsesionado con los productos de su compañía y que estallaba en ira cuando había algún problema. Era famoso por esto.
Walter Isaacson, el autor de Steve Jobs, una biografía que fue adaptada al cine con la actuación de Michael Fassbender, le contó a Bilton: «Cada noche, Steve tenía conversaciones en la mesa grande de la cocina y discutían de libros e historia y una variedad de cosas. Nadie jamás sacaba un iPad o un computador», dice. «Los niños no parecían en lo absoluto ser adictos a los dispositivos».
Traducción, CCV.
Fuente, The Independent.