Una sociedad de inversiones ligada a la Democracia Cristiana es la que quiere controlar la Universidad Central, cuyos alumnos paralizaron las clases durante esta semana. Ellos se oponen a la llegada de un grupo económico que ya destituyó a un rector, decanos y otros 210 docentes. El Ministerio de Educación tendrá que definir si acepta el cambio de los estatutos que permitiría el traspaso.
Los estudiantes de la Universidad Central marcharon este viernes hasta la Casa Central de su centro de estudios para exigir la salida de toda la junta directiva, la renovación de la asamblea general y la no incorporación de la Sociedad de Inversiones Norte Sur, ésta última que podría transformarse en sus eventuales dueños.
Dicha sociedad tiene como presidente a Vicente Caruz, quien fuera gerente del Banco del Desarrollo; al ex presidente de Celulosa Arauco y ministro de Vivienda y Urbanismo del gobierno de Aylwin, Alberto Etchegaray; y a Sergio Molina, presidente del Banco Central y ministro de Hacienda, Educación y Planificación en los gobiernos concertacionistas. El gerente general de la sociedad es Daniel Albarrán Ruiz-Clavijo, quien de empresario salmonero y presidente SalmonChile pasó a ser subsecretario de Pesca en el gobierno de Ricardo Lagos.
UNA UNIVERSIDAD PRESIDIDA POR UNA JUNTA DIRECTIVA
Esta institución de educación superior se creó en 1982, sin embargo muchos estudiantes temen que se pierda el carácter público de una universidad que si bien es privada no tiene dueños, sino que una junta directiva.
La universidad está dirigida por una Junta de Directiva de 6 miembros, elegidos por una asamblea general formada por dos docentes de cada facultad, siendo 14 en total. Este último organismo es el responsable de cambiar los estatutos.
En 2001 en la universidad se dictó un nuevo estatuto que indicaba que no tendría dueños, sino que sería conducida por una junta directiva de seis miembros, nombrada por la una asamblea general de académicos.
“Esta universidad era la única que podía mostrar un rostro honesto, porque los excedentes se reinvierten en el mismo plantel”, expresó un académico que no quiso dar su nombre.
Constanza Galleguillos, presidente del Centro de Estudiantes de Derecho, expresó que a mediado del año pasado la Universidad firmó una alianza estratégica con Norte Sur, en el contexto del plan académico 2010-2020, el cual contempla como principal objetivo la instalación de una Facultad de Medicina.
El ingreso de Norte Sur solo se puede hacer cambiando los estatutos, situación que no ha sucedido. Si así ocurriera, Norte Sur llegaría a tener el 45% del patrimonio de la institución y además otro 5% para un Fondo de Inversión.
La decisión está en mano del Ministerio de Educación que tiene que aprobar el cambio de estatutos. De aprobarse se estaría vendiendo el 50% de una universidad, que si bien es privada según sus estatutos no tiene dueños.
CAMBIO DE ESTATUTOS
El 5 de agosto se propuso un cambio de estatutos concordado por los órganos correspondientes que el Ministerio de Educación tenía que aprobar, sin embargo éste fue retirado por Ernesto Livacic y reingresado el 22 de noviembre, quien indicó al medio de comunicación anteriormente mencionado, que había sido sólo por un acto administrativo.
Gallegillos adelantó que la instalación de la nueva facultad no saldría del dinero de los propios inversionistas, sino del porcentaje del patrimonio de la Universidad que la sociedad se adjudicaría.
Otros estudiantes denuncian que la votación desarrollada el 2010, del total de los asambleístas que votaron, ocho ya habían terminado su periodo en ese estamento. Además destacó que solo dos se opusieron a la incorporación de Norte Sur.
El próximo martes 12 el Ministerio de Educación se tendrá que pronunciar sobre la reforma de los estatutos, de tener un pronunciamiento negativo las expectativas de Norte Sur se terminarían.
PLURARISMO EN LA CENTRAL
Con la incorporación de los inversionistas, los estudiantes denunciaron que removieron del cargo al fiscal de la Universidad, al director de aseguramiento de la calidad, al ex rector, Luis Lucero, a decanos y aproximadamente 210 profesores por oponerse la incorporación de Nortesur.
Temen que se pase a llevar los principios de la institución como independencia y el pluralismo al incorporar en importantes cargos a gente ligada a la Democracia Cristiana. Como es el rector suplente a Ignacio Larraechea, a quién indican que es pariente cercano de la esposa del ex candidato presidencial, Eduardo Frez Ruiz Tagle.
Asimismo incorporaron como Decano de la Facultad de Salud a Ricardo Fábregas, ex candidato a diputado demócrata cristiano por Maipú y Cerrillos y a Sebastián Bowen, coordinador de la derrotada campaña de Frei a la presidencia, como encargado de Responsabilidad Social.
Pese a que se intentó tener una versión oficial por parte de Larraechea, actual rector, éste sólo se comunicó a través de un documento dirigido a los estudiantes diciendo que debido a los agravios que cometían contra el rector con las denuncias en su contra, no los iba a poder recibir, sin embargo estaba dispuesto a establecer el diálogo.
Por Christian Armaza y Rodrigo Cavieres
El Ciudadano