Luego de que fuera publicado el reportaje de El Mostrador que evidenció las denuncias de acoso sexual y abuso de poder en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, desde la institución ha habido una serie de reacciones.
Uno de los docentes involucrados por la publicación que decidió dar a conocer su postura fue el historiador Sergio Grez, quien escribió una carta a Mirko Macari, director de la publicación.
“En todo Estado de Derecho existe el recurso de las víctimas a denunciar acciones que las perjudiquen. La consagración de ese derecho exige que quienes se sientan lesionados en su dignidad y derechos, formalicen sus acusaciones ante instancias regulares, aportando información que las respalde. De lo contrario, se trataría de acusaciones sin fundamento que no deben ser difundidas sin haber sido adecuadamente contrastadas, porque de no ser así, dañan la honorabilidad de las personas«, fundamentó.
El la edición del pasado martes, señala, su nombre parece asociado a casos de acoso sexual en la Facultad de la Universidad de Chile. «Esta alusión es completamente infundada e irresponsable, ya que todos los casos de acoso sexual en nuestra institución han sido canalizados a través de las instancias jurídicas de la propia universidad. No existe acusación formal y documentada contra mí, ni en los tribunales de la República, ni en los sumarios amplios que se han abierto en la Universidad de Chile desde fines del año 2015. Mis actividades profesionales se desarrollan en la más absoluta normalidad y rodeado del reconocimiento de mis pares y de mis estudiantes», señaló.
De la misma manera, el historiador solicitó al director del medio que introduzca una aclaración «para evitar que mi dignidad personal, académica y profesional sea dañada, atendiendo a que esta petición no pretende vulnerar la libertad de informar con la que deben operar siempre los medios para aspirar a una genuina democracia, sino establecer la verdad y evitar acusaciones injustificadas”, indicó.
Por su parte, desde el departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Chile también enviaron una misiva a Macari donde abordan la información revelada por el reportaje. En la carta, señalan que la institución ha hecho un esfuerzo claro y específico para enfrentar los problemas de acoso y maltrato en la institución.
“La creación de la oficina de Igualdad de Oportunidades de Género en enero del año 2015, la encuesta sobre acoso sexual hecha a nivel de toda la universidad y cuyos resultados se presentaron en agosto de 2016 y las investigaciones sumarias realizadas frente a las denuncias recibidas y las respectivas sanciones administrativas, dan cuenta concreta de ello. No ha sido fácil vencer resistencias e instalar estos problemas como relevantes para la comunidad universitaria, pero dicho proceso está en marcha», argumentaron.
Además, desde la institución recalcaron que durante el 2015 recibieron denuncias serias respecto a estos comportamientos y que se han realizado las investigaciones sumarias correspondientes, dictándose sanciones conforme al reglamento.
Sin embargo, apuntaron que «si en Chile existe la libertad de prensa y respetamos el derecho a la libre información y difusión, también tenemos el derecho a expresar que en dicho artículo existen informaciones inexactas y desactualizadas, y serios problemas en términos de ética periodística».
Desde la institución recalcaron que «en el reportaje firmado por Camila Ossandón y José Tomás Tenorio se citan entrevistas que fueron realizadas en el mes de mayo de 2016, para el medio de prensa Kilómetro Cero, perteneciente a la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Este reportaje fue rechazado por Kilómetro Cero, y fue publicado ocho meses después en otro medio de prensa. Igualmente, en el reportaje hay declaraciones de terceros no cotejadas con sus supuestos enunciadores, se tergiversaron declaraciones y se usaron declaraciones hechas en off. Por último, hay afirmaciones que no corresponden a la realidad, como mencionar a un profesor como acusado de acoso y que no ha sido objeto de esas acusaciones ni de investigaciones sumarias en la universidad, la omisión al trabajo conjunto de académicos, académicas y estudiantes en materias éticas, y también confusión de hechos y fechas hacia el presente y en el pasado, demostrando escaso interés en confirmar la información entregada y por lo tanto, equiparando hechos reales con rumores y comentarios sin fundamento».
La declaración fue firmada por el Consejo del Departamento de Ciencias Históricas, compuesto por Pablo Artaza, Director, y las consejeras Isabel Torres Dujisin y Azun Candina Polomer.