Un mismo edificio ha tenido tres nombres y una historia tan corta como polémica. Desde sus inicios marcó un hito, pues la construcción del complejo tomó sólo 275 días, de ahí en adelante es que fue generando comentarios, pues su uso original era como la sede de las oficinas de la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas UNCTAD, celebrada en Santiago en 1972, pleno gobierno de Salvador Alliende. Luego de unos meses de su inauguración se convertiría en la sede de la Junta Militar de Augusto Pinochet, mientras el Palacio de La Moneda se enconraba en restauración, producto del bombardeo del golpe de Estado. Luego, el edificio sufriría un tercer cambio en su hoja de ruta, pues desde la vuelta a la democracia el edificio sería usado como las dependencias del Ministerio de Defensa.
Esa fue la historie de la emblemática construcción entre 1972 y 1989. ¿Qué ha pasado los últimos años? El Ministerio de Defensa siguió funcionando ahí, cosa que debiera cambiar en diciembre de este año, fecha en que está previsto el vaciamiento total de esta torre. ¿Qué hacer, entonces, con esta cambiante construcción? Eso es lo que se preguntó la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica y Ediciones ARQ, pregunta que respondió con la ayuda de otras nueve universidades, siete de ellas chilenas y dos extranjeras.
El workshop
El workshop de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos se propuso responder la interrogante, y para hacerlo convocó a distintas universidades, tanto chilenas como extranjeras. Entre los participantes resaltó la presencia de la Universidad del Congreso, de Argentina, y la Fundaçao Armando Alvares Penteado, de Brasil. Entre los destacados estuvieron los proyectos de la Universidad Católica y de la Universidad de Chile. En la ceremonia de premiación del workshop, en el que participaron los arquitectos Paulo David, Mauricio Pezo y Sofía von Ellrichshausen, se agradeció “la energía y el coraje” demostrado por los distintos participantes. Ahí, se destacó especialmente el trabajo de los representantes de la Universidad Católica y de la Universidad de Chile.
Como miembro del jurado, el arquitecto Paulo David resaltó la calidad de los proyectos participantes en el encuentro, reconociendo que fue difícil destacar unos trabajos por sobre otros, pues “el nivel de los proyectos es muy superior” y agregó “aquí todos son ganadores”.
Vía: http://www.uc.cl/