Por estos días, cuando transcurren las celebraciones winkas de la sociedad chilena, el pueblo mapuche enfrenta un duro escenario de recrudecimiento de la violencia policial en las comunidades, criminalización e impunidad de parte de Carabineros.
En entrevista con El Ciudadano, Ana Llao, la ex consejera nacional mapuche ante la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) analizó la compleja situación que se vive en Wallmapu.
La machi ya enfrenta su octavo día en huelga de hambre. ¿Cuál es su estado de salud y cómo enfrentan este panorama tan difícil, considerando la indolencia que han mostrado hasta el momento las autoridades sobre sus demandas?
Yo lamento profundamente lo que le está pasando hoy a nuestra autoridad ancestral, la machi Francisca Linconao, que ya está en su octavo día de huelga de hambre en medio de su complejo estado de salud. Ha bajado de peso, está en los 42 kilos, es muy preocupante, está siendo monitoreada obviamente por machis del hospital y por médicos externos. Esto, en vista de la solicitud y exigencia de la red de apoyo que se ha creado en torno a la machi, donde hay organizaciones mapuche y no mapuche, jóvenes, universitarios, solidarizando.
Cuando vemos a las autoridades de este país totalmente indolentes ante la situación de la machi, no entendemos. Se lo hemos planteado a través de cartas y distintas acciones, fuimos hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Lo hemos estado denunciando, pero sin embargo, hoy no hay ninguna posibilidad de que se haga valer la presunción de inocencia de estas personas, que son cerca de 11 ya involucrados al caso Luchsinger Mackay. La Corte de Apelación de Temuco vuelve a revocar la medida cautelar de estos lamngen de la familia Catrilaf que fueron enviados a su casa con arresto domiciliario y ahora deben volver a la cárcel.
Mientras tanto, vemos que los verdaderos criminales, torturadores y asesinos de lesa humanidad hoy están siendo liberados argumentando las mismas razones humanitarias que hemos estado solicitando al Gobierno. La machi sufre problemas de hipertensión y tiene varias complicaciones, su hermana decía que esta ha sido una pesadilla para nosotros. Que se acuesta y despierta pensando que esto no está pasando. Para todo el pueblo mapuche, es una pesadilla por la que estamos pasando y vemos al Estado de Chile a través de sus tres poderes ser indolentes. Los senadores, que ya empezaron su campaña, dicen estar con el pueblo mapuche pero sólo nos ha quitado más reconocimiento a nuestros derechos. Hoy tenemos que pagar a los verdaderos usurpadores una inmensa cantidad de plata para recuperar nuestras tierras. El propio poder legislativo ha vulnerado el Convenio 169 de la OIT con sus condenas y sin consultas. Hay una responsabilidad transversal del Estado de Chile a través de sus tres poderes.
Usted decía que ni en dictadura les tocó ver a un machi encarcelado, como es el caso de Celestino Córdova, o una machi en huelga de hambre.
Así es. Yo empecé en los 80 como dirigenta, tenía 19 años, y en esos tiempos conocí muchas veces la cárcel, estuve incomunicada, pero nunca hubo un machi condenado, encarcelado, una machi en huelga de hambre por ser acusada. Cuando me hablan de la diferencia entre dictadura y democracia, hoy no hay democracia en nuestro país. La democracia parece mucho más peligrosa para nuestro pueblo, nos están persiguiendo.
A Bachelet le dimos el voto, la machi le dio el voto, el machi también y muchas personas encarceladas. En dictadura sabíamos que el enemigo era la dictadura y hoy día no sabemos si estamos conversando con el amigo o enemigo. Quiero hacerle un llamado al gobierno de la Nueva Mayoría que hoy se jacta diciendo que están defendiendo a los pobres, cuando hemos sido testigos de cómo han criminalizado a los movimientos sociales, la lucha de los estudiantes, de los obreros o pescadores. Hoy tenemos al machi Celestino acusado por lo mismo que quieren acusar a la machi Francisca.
Hay una ministra de género que no ha dicho una palabra, la machi es mujer, tenemos Ministerio de la Mujer, pero ella no se ha pronunciado. Vemos gente de izquierda hoy, que lucharon contra la dictadura, que son ministros y diputados que no dicen nada. La clase política es una sola, no hay derecha ni centro ni izquierda, son una sola y quieren seguir masacrando al pueblo mapuche. Pero somos numerosos y estamos pasando por esta situación de dolor, rabia e impotencia pero cada vez se comprometen más con nuestra causa y esperamos que mañana esta sociedad no va seguir siendo tan intolerantes con nosotros.
La violencia policial parece agudizarse en los casos recientes, como el de Brandon Huentecol que fue baleado por la espalda o de los comuneros de Cañete que recibieron diversos disparos al movilizarse en una camioneta. No hay carabineros formalizados aún, ¿cree que la impunidad parece blindar este tipo de conductas?
Por eso decía que acá hay responsabilidades con nombre y apellido. Hay gran parte de comunidades que están militarizadas, se han ido a instalar cuarteles y regimientos, hay un cuartel policial en Pailahueque que antes era una escuela agrícola y técnica. Y lo viene a avalar el ministro Burgos que pasó un año nuevo acá, Cornelio Saaedra vuelve en otros nombres.
Estamos muy preocupados por la machi, las comunidades están preocupadas, han venido delegaciones a visitarla, nos estamos movilizando también. Se nos acerca el aniversario de la muerte de Matías Catrileo, el carabinero anda libre y el que trató de asesinar a quemarropa a Brandon Huentecol también. Ahí la justicia no dice nada. Empiezan con montajes y testigos sin rostros, buscan usar a mapuche para acusar a otros. No tienen autoridad moral para acusarnos de algo en lo que nosotros no estamos. Hoy la machi está siendo tocada y cuando tocan a una machi, tocan a todo el pueblo, hombres, mujeres, niños/as y ancianos. Hay una impunidad tremenda desde el punto de vista político, judicial y legislativo. Si nos siguen disparando a quemarropa por la espalda, tendremos que seguir uniéndonos y levantando nuestra voz.