Los cambios de corriente política que se registraron recientemente en América Latina favorecen a Venezuela y fracturan el plan de bloqueo a su Gobierno, dijo en entrevista con la Agencia Sputnik el politólogo y experto en Relaciones Internacionales Ernesto Wong.
«Los cambios políticos en la región tienen un gran significado para Venezuela, porque comienza con mucha fuerza a resquebrajarse el bloqueo que tenían los Gobiernos que estaban agrupados en lo que se conocía como el Grupo de Lima», indicó el también director del Centro de Estudios de Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela.
El Grupo de Lima fue creado en 2017 como un mecanismo para presionar al Gobierno de Venezuela y para tomar medidas en consenso entre un grupo de 14 países de América Latina ante la imposibilidad de hacerlo en la Organización de Estados Americanos (OEA).
El cambio más reciente fue el de Honduras, donde asumió la jefatura de Gobierno Xiomara Castro, lo cual será vital para la cooperación con Venezuela, dijo el analista.
«Creo que habrá una aceptación de intercambio de productos y de servicios también en el caso de Honduras, que está muy clara la orientación, con mucho talento de la presidenta Xiomara Castro [del Partido Libertad y Refundación]», agregó.
Castro asumió la presidencia de Honduras el pasado 27 de enero y posterior a ello restableció las relaciones con Venezuela, que se habían fracturado en 2019, cuando ese país respaldando la política de Estados Unidos decidió reconocer como presidente interino al exdiputado opositor Juan Guaidó y desconocer al mandatario Nicolás Maduro.
Este cambio de dirección política se ha registrado también en países como México, Chile, Bolivia y Argentina.
Wong apuntó que hay que mirar también hacia el resurgimiento de la izquierda en Costa Rica, Uruguay, Paraguay y también en Brasil.
Brasil se prepara para los comicios del próximo 2 de octubre, en los que volverá a medirse el expresidente Lula (2003-2010) esta vez con el actual mandatario, Jair Bolsonaro, algo que será clave para la región, consideró el analista.
«La llegada de Inacio Lula Da Silva a Brasil va a ser un golpe por ahora a los intereses de Estados Unidos en América Latina», opinó.
Al cambiarse la tendencia política de esos gobiernos, destacó Wong, se empezarán a restaurar las relaciones con Venezuela, «es decir, el sistema de relaciones que tiene Caracas con el exterior se energiza más para hacer cooperación, para la solidaridad, para tener intercambios en distintas materias, trueques comerciales», añadió.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) también resultará fortalecida ante los cambios en la región, agregó.
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