Aunque Hunaac-cel lleva casi un año haciendo ‘raptículos’ de opinión y difundiéndolos de manera independiente, su origen en la Ciudad de México lo llevó a denunciar los problemas que la capital mexicana enfrenta ante el desarrollo urbano sin control.
Músico y rapero, integrante de la orquesta Vulgar de funk y jazz y también el Colectivo Guerrilla Bang Bang que se dedica a hacer «arte político», Cuauhtli Hunaac-cel Mercado García, —quien trabaja públicamente con su segundo nombre— se unió al Colectivo Claudia Cortés y a la Coordinadora de pueblos, barrios y colonias contra la corrupción inmobiliaria, para lanzar una propuesta novedosa y hablar de un tema que toca de cerca a cada vez más chilangos, como suelen llamar a los capitalinos.
«La presión inmobiliaria en la CDMX me toca directamente, vivo en la colonia Del Valle y mi edificio es el único que aún se parece al barrio que había antes. Alrededor han ido construyendo plazas comerciales y unidades habitacionales con alberca, muy nice, pero desde entonces nos falta el agua», explicó Hunaac-cel en entrevista.
El raptículo de opinión llamado El Cartel de las Inmobiliarias lanzado en enero de 2021 señala cómo la acumulación de megaproyectos de infraestructura e inmobiliarios en la Ciudad de México se han realizado «de forma abusiva, sin consultar a la población ni brindando información, atentando contra los derechos humanos y burlando las leyes».
Los efectos de esta política sobre la disponibilidad de agua —de por sí, escasa— en la capital mexicana es central en su discurso, señalando el caso de la Avenida Aztecas 215, en el Pedregal de Coyoacán, dónde una empresa excavó tan profundo para construir estacionamientos, que alumbró un acuífero superficial de la zona.
«Estos proyectos han impactado en la vida de las personas, generado grandes injusticias como el despojo, los desalojos y desplazamientos forzados, la pérdida de negocios tradicionales de las colonias de la capital, el aumento de la renta y del costo de vida de las personas sin justificación, la privatización del territorio y el espacio urbano, la discriminación entre ciudadanos con normas que castigan la pobreza e incentivan la acumulación de capital», explicaron desde el Colectivo Claudia Cortés, que surgió en torno a la defensa de vecinos de la colonia Roma frente al avance inmobiliario.
Rap y transformación
«Tengo 30 años, toco la guitarra desde los 12, el bajo desde los 18 y rapeo desde los 20 más o menos, cuando encontré en el rap una gran herramienta para comunicarme con la gente, es muy directa», explicó Hunaac-cel en diálogo con este medio.
Explicó que el rap le ha permitido acercarse a movimientos políticos organizados en México, como los zapatistas en Chiapas, los normalistas en distintas zonas rurales de México pero sobre todo al sur; y las Policías Comunitarias, de Guerrero, para hacer talleres de rap y arte en las comunidades.
Sin embargo, escribir sobre un conflicto abierto en la Ciudad de México implicó investigar y nutrirse de la información generada por las personas afectadas y medios de comunicación que han cubierto estos temas urbanos.
«También estudié sociología y eso me dio herramientas analíticas, que ahora uso en algo que nos atañe a todos. A partir del confinamiento, decidí sacar este raptículo de opinión que va más allá del hecho noticioso sino que está nutrido con mi posicionamiento», explicó.
El rapero mexicano apuntó que existen distintos exponentes que han usado a las noticias como una fuente para sus creaciones, y que ante el abandono que las medidas de distanciamiento social causadas por la pandemia significaron para los trabajadores de las artes escénicas y los músicos, Hunaac-cel se volcó a las redes sociales, con un proyecto de transmisión llamado Corona TV.
«Es importante que existan debates y alternativas a las cosas que nos pasan como consecuencia de la embestida capitalista, lo que promovemos es tener debates actuales», concluyó.
Cortesía de Eliana Gilet Sputnik