El banquero kazajo Mujtar Abliázov, que vive en Francia, declaró a Sputnik que no tuvo nada que ver con el inicio de las protestas en Kazajistán. Según él, fue una revuelta social espontánea que la oposición decidió aprovechar. Aseguró que el centro de coordinación de las revueltas está ubicado en Kiev.
«Organizamos protestas cada tres semanas, para que lo sepan. El 16 de diciembre, el 20 de noviembre y el 23 de octubre. La otra cuestión es que en esta revuelta en particular, la del 2 de enero, cuando la gente salió exigiendo precios más bajos para el gas licuado, no tuvimos nada que ver con ella», afirmó Abliázov.
A inicios del 2022 en la ciudad productora de gas de Zhanaozén, al oeste de Kazajistán, arrancaron las protestas por el aumento de los precios del combustible y luego se convirtieron en disturbios que generaron un estado de emergencia en el territorio del país y la renuncia del Gobierno por parte del presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokaev, quien encabezaba el Consejo de Seguridad del país.
«Tenemos una sede organizativa, para ser más precisos, se llama sede de coordinación de las Elecciones Democráticas de Kazajistán, está ubicada en Kiev», aseguró Abliázov.
Según él, el trabajo de la sede se intensificó inmediatamente después de las primeras actuaciones en Kazajistán. Los manifestantes supuestamente llamaron a esta sede y se les aconsejó que siguieran estrictamente el algoritmo desarrollado por la oposición, el cual, según el banquero, existe desde hace más de cuatro años e implica tanto protestas pacíficas como la ocupación de edificios administrativos.
«Al tercer día, entré en acción. Llamé para unirme y apoyarlos. El 4 de enero, al ver que la protesta estaba cobrando impulso, publicamos de nuevo un algoritmo de acciones, incluida la toma de edificios administrativos», aseguró el banquero Abliázov.
Tras las llamadas de Abliázov desde el extranjero, las protestas se han extendido en varias ciudades como Almaty, la antigua capital y la ciudad más grande de la República de Kazajistán, donde se registraron ataques contra edificios administrativos y comisarías por personas armadas, saqueos de bancos y tiendas.
225 personas fallecieron, incluidos 19 agentes de seguridad. Pese a que las autoridades de Kazajistán lo calificaron de intento de golpe de Estado lo ocurrido, Abliázov sugiere que esto no fue un intento de golpe de Estado, sino el ejercicio del derecho constitucional a las manifestaciones, las cuales, según sus palabras, tenían un carácter pacífico.
«Dimos nuestros números de teléfono y coordenadas aquí. Tenemos una sede [en Kiev], que indicó lo que se debe hacer, y las personas recibieron una estrella guía por adelantado, no necesitaban llamar o buscar líderes, sabían qué hacer y la gente comenzó a moverse en esta dirección», señaló el banquero.
El banquero fugitivo, que ha estado viviendo en el extranjero durante muchos años, también afirma que no hubo combatientes extranjeros en las protestas.
Anteriormente el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokaev, concluyó que combatientes extranjeros, incluidos los de Afganistán y Medio Oriente, participaron en la agresión contra el Gobierno. Según él, algunos militantes en el país no hablaban kazajo, así lo confirmó Asel Artakshinova, directora del Departamento de Relaciones Públicas del Ministerio de Salud, quien aseguró que personas que no hablaban ruso o kazajo solicitaron ayuda médica, algunos de ellos, según Artakshinova, salieron de las unidades de cuidados intensivos, acompañados por desconocidos armados.
Tokaev declaró el estado de emergencia en todo el país y lanzó una operación antiterrorista. Llamó a lo que está sucediendo un acto de agresión externa y se dirigió a sus socios de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en busca de ayuda «para eliminar la amenaza terrorista». Los miembros de la organización enviaron fuerzas colectivas de mantenimiento de la paz a la república que ayudaron a las fuerzas armadas locales a mantener la ley y el orden. El jueves 13 de enero se anunció la finalización exitosa de la misión OTSC.
En la nación, el tribunal declaró a Abliázov culpable de crear una comunidad criminal y malversar fondos del Banco BTA, el daño supera los 7.500 millones de dólares. El movimiento no registrado Elección Democrática de Kazajistán encabezado por Abliázov es considerado en el país como una organización extremista. Además, el exjefe del banco fue condenado en ausencia a cadena perpetua por el asesinato de su socio comercial Yerzhan Tatíshev en 2004.
Fuente Sputnik