Por Carlos Aznarez
A pocos días de una elección trascendental en este país, donde se espera la victoria del binomio Lucho Arce y David Choquehuanca por el Movimiento Al Socialismo, hablamos con Antonio Abal, el excónsul de Bolivia en Argentina.
-¿Cómo está la situación, cómo se viene desenvolviendo la campaña electoral?
-El ambiente ha sido más o menos como se preveía, con ingredientes de violencia en varios lugares. Ha habido escaramuzas pequeñas y ataques frontales a varios compañeros y presencia del MAS que ha sido impedida por medio de violencia. En muchos casos enfrentamientos directos como el último en una reunión en Cochabamba que tuvo que ver con una granada de gas que se lanzó en una concentración. Esto viene además acompañado de las acciones legales para anular la personería jurídica. Esto creó un ambiente de incertidumbre, pronunciamientos de varias organizaciones sociales, sobre todo de movimientos de pueblos originarios que se declararon en emergencia. Las noticias que se conocen es que el Tribunal Constitucional ha declarado que no tomará decisiones hasta las elecciones. Quiere decir que, por lo pronto, esta sombra de la nulidad de la personería jurídica queda despejada. Lo cual, está intensificando esta violencia en la campaña.
Por otro lado, hay una intensificación de las otras opciones, para la captura del voto, por su puesto. Este es el ambiente. No es un ambiente normal, frente a las restricciones que existen. Uno de los problemas que todavía no se ha presentado como conflictivo es la anulación de voto en el exterior, con motivo de la Covid-19, sobre todo en Argentina. Varias provincias no van a realizar elecciones con residentes bolivianos. Esto ha generado cierto movimiento aca en Bolivia también y la preocupación por esta depuración de cerca de 50 mil votantes en Argentina. Te diría que esos son los ingredientes en la recta final de la campaña que ciertamente está tomando estos giros violentos como te señalé. Como casos puntuales en Potosí, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro y varios de los lugares donde se realizaron movilizaciones de proclamación.
-¿En los discursos de la campaña tanto de Arce como de Choquehuanca en qué se pone el acento para convencer y atraer más votantes?. ¿Cómo es el lenguaje de campaña que hace el MAS?
-Hay una percepción entre varios colegas, que nos dedicamos a hacer análisis. Hay coincidencia de que ha habido en este tiempo una excelente sintonía de complementariedad entre las figuras de Arce y Choquehuanca. En un principio, parecía una campaña dividida en dos. Pero últimamente están trabajando con un solo discurso complementario. Luis Arce está dando seguridad técnica y económica de que se va a salir de este pozo en el cual este gobierno transitorio de facto ha metido a la población boliviana.
Por otro lado, David, con la esperanza en los valores que tendrán que ser garantía de una gestión transparente y con apertura y mayor participación, sobre todo, de pueblos originarios y jóvenes. Por un lado, un contenido filosófico y político que garantiza una certeza en términos de transparencia, honestidad, esos principios de la constitución política del estado. Por otro lado, una garantía técnica de respuesta a la crisis económica, respuesta en el uso de los recursos, del destino de los recursos. La campaña del MAS se sale del esquema de los insultos que la oposición tiene en su discurso electoral y que se ha centrado hasta ahora en la campaña contra Evo Morales. Esa es una diferencia cualitativa de cualquiera que está en Bolivia y los observadores desde afuera también se dan cuenta de las características que tienen, por un lado, las propuestas del instrumento político y por el otro, la oposición que no cambia el discurso para nada.
-A propósito de la oposición ¿qué significado tiene para el candidato derechistaee, en cuanto a crecimiento de votos, la bajada de la dictadora Añez de la competencia electoral?
-Muy poco, aunque se están esmerando que gran parte de ese voto que estaba concentrado en este Frente Juntos, iría a Carlos Mesa. Eso no es cierto. Tenemos que tomar en cuenta que, primero la bajada de Añez tiene que ver con políticas del Departamento de Estado. Están jugando con la estrategia electoral de Trump. Internamente en Bolivia, la bajada de Añez de la carrera electoral ha significado la muerte de un partido que ha nacido en Santa Cruz que muy a duras penas estaba creciendo a nivel nacional, especialmente en Cochabamba, Tarija y Chuquisaca. Ahora, este partido, el de los demócratas, se ha reducido a un partido regional en Santa Cruz y que ha decidido no jugar con sus votos ni a Mesa ni a cualquier otro. Han tenido un Congreso donde Rubén Costas fue insultado por Camacho y otros. Hay rencor político en el medio de todo esto. Entonces decidieron no votar para ningún Frente. En el caso de Santa Cruz, no tiene que perder el poder que tienen los demócratas. Entonces es poco predecible, por las características regionalistas, el voto de Santa Cruz que vaya en masa a apoyar a Mesa. Eso no va a ocurrir. Entonces, serán seguramente los votos del actual alcalde de La Paz que engrosarán en un porcentaje no significativo a Carlos Mesa. Ese es el panorama. Hay mucha gente que presta mucha atención a la presidenta de facto que dice «denme una semana que voy a decidir mi voto». Pero no tiene ningún voto, los dos partidos de sustentación de ese frente eran demócratas y Unidad Nacional que ya iniciaron su alejamiento desde mucho antes que se baje Añez. Entonces, no habrá aumentos de votos, no cambiarán las tendencias de las encuestas. Ese voto duro del MAS del 30% se va a ver favorecido con esta seguridad del tema económico que está imprimiendo en la campaña Arce. Visto esto, no quiere decir que el resultado, gane o no gane el MAS, no va a ser un escenario de confrontación muy violento. Especialmente si hablamos en las elecciones subnacionales.
«El escenario se prevé de dura confrontación. Por varias razones, por este viaje del ministro de gobierno que ha ido a pedir asesoramiento para ver cómo salen del entuerto político en el que están. No está resuelto totalmente el tema del autogolpe, y las sospechas han crecido con este viaje y las visitas que han estado realizando al departamento de estado. Entonces es como una espada de Damocles que todavía está pendiente y no hay que ser entusiasta con los resultados».
-Antonio, siempre en Bolivia, menos cuando estaba Evo Morales que los echó, la embajada norteamericana jugó un papel fundamental para reunir a todos los sectores más reaccionarios. ¿Cuál es su actuación hoy?
-Como tú sabes, no hay embajador norteamericano, porque las relaciones para que se normalicen a nivel de embajadores tiene que tener basamento en el Parlamento. Una orden expresa que solo la puede hacer un gobierno constitucionalmente elegido. Este gobierno de facto hizo todo lo posible para restablecer las relaciones, pero las leyes no se lo permiten. Entonces lo que sí han cambiado es al encargado de negocios que es la cabeza de la misión norteamericana y es una experta en temas electorales en América Latina. Ese es el asesoramiento directo que están recibiendo directamente el Tribunal Supremo Electoral y todas las organizaciones. Sospecho que la información que esta funcionaria norteamericana ha evaluado ni bien llegó es la que hizo que le dijeran a Añez: «señora usted ya no va en la carrera electoral». Es experta en elecciones y por eso mismo la han colocado a la cabeza de la embajada.
-Estamos esta semana ante un nuevo aniversario del asesinato del Che Guevara, de su lucha en Bolivia y de su caída en combate, con los guerrilleros y guerrilleras que lo acompañaban. ¿Cuál es el legado que tiene el Che en la Bolivia de hoy?
-Mira, si profundizamos un poco el pensamiento, en esta posición del hombre nuevo y la mujer nueva, en la actitud frente a la vida, por ejemplo, en esta voluntad de cambiar la sociedad, con el pensamiento del Vivir Bien de los pueblos originarios hay grandes coincidencias. Porque primeramente vemos que el fundamento principal son los valores, tanto en el guevarismo como en el Vivir Bien
Me parece que este nuevo 8 de Octubre nos va a permitir acercarnos más, aunque el pueblo ya lo ha hecho, más allá de la presión que han tenido los pueblos originarios en todo el mundo. Hay que rescatar a ese hombre de carne y hueso que nos enseñó a caminar de una manera diferente, respecto de todo tipo de políticas imperialistas y coloniales.