Directora Rocío Carrillo: «El teatro es político siempre, porque siempre propone una mirada hacia el mundo que se confirma»

La méxicana relata su último proyecto ajustado a los tiempos que corren pues se trata de una puesta en escena que se presenta a través del vídeo y trata sobre las desapariciones de mujeres su país

Directora Rocío Carrillo: «El teatro es político siempre, porque siempre propone una mirada hacia el mundo que se confirma»

Autor: Sofia Belandria

La versión original de la obra mexicana ‘Las diosas subterráneas’, que sería escenificada en esta temporada de otoño boreal y busca presentar un arquetipo de las madres despojadas de sus hijas desaparecidas, fue reorientada a una versión digital para ser rescatada debido a la pandemia de COVID-19, explica la directora de teatro Rocío Carrillo.

«Es un vídeo de treinta minutos muy interdisciplinario, que hicimos como una manera de darle salida al trabajo actoral, porque debíamos estar en temporada pero tuvimos que suspender los ensayos presenciales», dijo la directora teatral e iluminadora, graduada en Literatura Dramática y Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A través del mito griego de Deméter y su hija Perséfone, que fue raptada por Hades, dios del inframundo, la obra narra una historia de madres que buscan a sus hijas desaparecidas y «encuentran en la fuerza de la colectividad, la razón para seguir adelante».

Carrillo explica a esta agencia que era necesario reconstruir la obra y redirigirla «hacia un puerto de llegada, allí nos planteamos hacer una versión digital que le interesó a la UNAM» su alma mater.

El trabajo se puede ver en todo el mundo, sostiene, porque es esencialmente visual y sonoro, con pocos diálogos.

A lo largo de la obra van surgiendo las expresiones que comenzaron a aparecer pintadas en las plazas y palacios de gobiernos, en carteles y en los gritos de las protestas de las mujeres en México, como la sorprendente marcha del 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, cuando en cientos de miles salieron vestidas de verde y lila a protestar bajo consignas como Vivas nos queremosNi una más, o Ayúdame a encontrarlas.

«Tengo dos motivaciones que son las líneas fundamentales del trabajo de mi compañía, una gira alrededor del mito, como una narrativa que nos permite abordar temas contemporáneos universales, desde una raíz anímica más profunda, por las resonancias de las razones que nos mueven a actuar», dice la directora.

Luego están las preocupaciones profundas de las mujeres: «la evolución de los derechos que tenemos en el mundo en que vivimos», donde el miedo rondas la vida.

Ambas cuestiones se manifiestan con el trabajo actoral y escenográfico que retrata «la búsqueda incansablemente de una mujer que sume a la Tierra en la sequía, para que le sea regresada su hija del inframundo».

Símbolos en escena

En la creación colectiva de la Organización Secreta Teatro, la narración del mito confluye con el caso de una joven, Luz, desaparecida por la trata de personas, quien es buscada incansablemente por sus padres, Marina y Mateo.

Los personajes recorren territorios en campos floridos y bosques que esconden en su subsuelo fosas clandestinas, de un lugar que bien puede ser México.

Deméter, la diosa griega del ciclo agrícola, es el recurso mitológico antiguo que sirve para la puesta en escena.

La creadora tomó una estadística oficial fría para construir una obra perturbadora, que al final termina en un esperanzador abrazo entre mujeres: entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 desaparecieron 1.227 mujeres en México.

La obra apela también a la memoria de mujeres de otras partes del mundo.

«No es un trabajo de denuncia, propiamente, se han hecho muchas narrativas sobre la denuncia, que son imprescindibles y fundamentales; pero este trabajo gira alrededor de la fuerza de la colectividad», explica la dramaturga.

Esa energía abre la puerta a una posible respuesta a la situación de las mujeres, «que sufren terror de vivir con miedo permanente, y la herida más profunda: la pérdida de las hijas».

Carrillo es madre de una hija y ha buscado una forma de exponer ante los espectadores «la necesidad de unir fuerzas y modificar esta realidad».

La autora considera que «el teatro es político siempre, porque siempre propone una mirada hacia el mundo que se confirma, ya sea que se centre solo en el divertimento o que tome una posición abierta».

Ella toma una posición: «pero el mito es universal y sus resonancias nos atañen», subraya.

Las madres que pierden hijas en un conflicto bélico y la desaparición forzada frente a una organización que lucra con el cuerpo de las mujeres están en el centro del relato.

Carrillo, quien ha sido parte Sistema Nacional de Creadores de Arte de 2013 a 2018, fundó en 1991 la compañía Organización Secreta Teatro, enfocada en la interdisciplinariedad escénica.

Con su grupo la directora ha representado a México en varios eventos internacionales, durante dos décadas, desde Cuerpo Poseído y Medea, en Austria en 1999, hasta Quemar las Naves en el Encuentro de las Américas 2017 en Los Ángeles, y El Olimpo de Sor Juana en el Festival LEA de Grecia, en 2018.

Cortesía de Sputnik


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