Tiene 36 años y una amplia carrera actoral. Su salto a la fama fue a los 22 años como «La Pelu», en El Polaquito (Juan Carlos Desanzo). Desde ese momento, su crecimiento dio que hablar y protagonizó una decena de films, entre los que se encuentran Diarios de motocicleta, Roma y hasta una película de terror, donde muestra su versatilidad actoral, Sudor frío.
Está casada hace 17 años con su compañero y par Germán Palacios y es madre de 2 niños. Hoy Marina Glezer espera ansiosa el estreno de su próxima película, Mecanica Popular (Alejandro Agresti). Nosotros, para conocer mejor el trabajo de Glezer, mientras esperamos el 7 de abril, fecha del estreno, le hicimos algunas preguntas para El Ciudadano.
—¿Cómo viviste el personaje de La Pelu?
—Fue intenso. Lo viví como cualquier actriz comprometida con un personaje. Fue muy fuerte. Para destacar, la película tuvo un excelente guión y fue dirigida por Juan Carlos Desanzo, un director que ama a los actores. La Pelu es un personaje querido. Todavía hoy, me dicen en la calle: «Ey, Pelu, una foto».
—Sudor Frío fue una propuesta diferente, contanos cómo viviste esa experiencia.
—Sudor Frío fue una película de género, donde tuve que transitar emociones muy intensas y exponerlas al mayor nivel posible. Necesitaba, sobre todo, que se notara el miedo. Fue una hermosa experiencia. Adrián y Ramiro García Bogliano son dos genios del género, los admiro muchísimo. Sudor Frío está bien escrita y fue muy divertido actuar en ella.
—También participaste de la telenovela Avenida Brasil, ¿cómo fue tu llegada a la red o Globo de Brasil?
—Llegué a La Globo gracias a un amigo, fui a hacer un casting y, al mes, me llamaron para trabajar en la novela. Nadie sabía qué iba a significar ese éxito rotundo que fue. Me encantó trabajar en Brasil, inolvidable.
—¿Qué proyecto podés asegurar que marcó un antes y un después en tu carrera?
—El Polaquito fue un antes y un después, realmente, la gente la quiere, es una película popular.
—De la ficción a la realidad: ¿cómo llevás tu maternidad?
—Me fascina ser mamá de dos varones, son muy divertidos, enérgicos, aprendo sin parar de ellos. Me hacen ver cosas que nadie me hace ver. Por suerte, estoy bastante tiempo con ellos, comparto y juego.
—¿Cómo es la vida de un matrimonio de actores (encuentros, desencuentros, reencuentros, viajes, horas de filmación, etc.)?
—A veces, lindo compartir experiencias que sabemos cómo son; a veces, aburrido por tratarse de lo mismo. Es una organización para poder hacer películas y teatro… Y los tiempos que quedan en el medio. Pero tenemos estructura. Y eso nos pone el marco de cómo hacer, sobre todo porque la prioridad son los niños y su mundo. Y en eso estamos de acuerdo.
—Mujer multifuncion, ¿cómo logras mantenerte tan bien?, ¿secretos?
—Visito seguido a mi dermatóloga Lilian de Marchi, hago el amor, como rico y hago mucho deporte (las últimas tres son fundamentales).
—¿Con qué actriz argentina te identificás o a quién admirás?
—Admiro a varias colegas, por diferentes motivos. Algunas de ellas son Mercedes Morán, Rita Cortese y Cecilia Roth.
—¿Y extranjeras?
—Julia Roberts, Sandra Bullock y Meryl Streep.
—¿Adónde quisieras llegar en tu carrera?, ¿cuál sería tu sueño?
—Poder dirigir una película, actuar con Ricardo Darín, a quien admiro mucho y poder interpretar algún personaje de la Historia, son cosas que me gustarían que se me den, me harían más feliz aún.
—¿Qué nos podés adelantar de tu próxima película, que se estrena el próximo mes?
—La próxima peli se estrena el 7 de abril. Se llama Mecánica popular y es de Alejandro Agresti. Una película con Alejandro Awada y Patricio Contreras en donde soy una joven escritora que viene a suplicar que le publiquen su primera novela. Fue intenso el rodaje, y de mucho crecimiento personal. Es un engranaje, yo trabajo para que se vea el trabajo de todo un equipo. El espíritu de un equipo es lo que más me atrae de la vida. El cine es como en el deporte, un lugar en donde tenés que levantar la cabeza y mirar al otro antes de patear. La construcción con el otro, en este caso, con las bestias actorales de Awada y Contreras, hace que seas la vena de un cuento. Ojalá la gente que vea la peli aprecie la sensibilidad a flor de piel y el cuerpo en todo sentido. Cómo se ven las camisetas transpiradas.