Las relaciones diplomáticas y la cooperación entre Bolivia y Rusia, que ya abarcan varias esferas, están en condiciones de ir a un nivel incluso superior, y es factible una visita del presidente boliviano Luis Arce a Moscú, dijo en entrevista exclusiva con la Agencia Sputnik el embajador ruso en La Paz, Mijaíl Ledeniov.
En la conversación, destacó el proyecto hidrocarburífero que impulsa la empresa gasífera rusa Gazprom, de investigación y desarrollo de energía nuclear con Rosatom y de la industrialización del litio con Uranium One. Además, señaló la posibilidad de producir vacunas y medicamentos en territorio boliviano con empresas de Rusia. Sobre las sanciones contra Moscú por la operación militar especial en Ucrania, aseguró que no afectó a la economía rusa sino que, al contrario, la fortaleció internamente y cohesionó más a la sociedad. Ledenev, de 59 años, tiene una larga trayectoria diplomática desde 1985 y estuvo en cargos como ministro consejero en la embajada rusa en Portugal, en España y Cuba, entre otros cargos. A continuación, la conversación que mantuvo con Sputnik:
— ¿Cómo evalúa la situación actual de las relaciones ruso-bolivianas?
— Es perfecta. Tenemos una comprensión muy grande. Hay una colaboración en varias esferas. Hemos tenido buenas resultados para combatir el COVID-19. Fuimos los primeros en suministrar las vacunas a Bolivia, lo cual ayudó a mejorar la situación en cuestión de sanidad de la población boliviana. También tenemos grandes proyectos, por ejemplo, uno de Gazprom que está trabajando aquí hace muchos años. Tiene inversiones de alrededor de 400 millones de dólares y otro de Rosatom construyendo un centro tecnológicamente avanzado en El Alto. Pronto tendremos los frutos de este proyecto, porque ayudará a producir los materiales para tratar el cáncer en la etapa inicial, con una probabilidad del 97% de curar esta enfermedad.
El otro centro es de tratamiento de productos agrícolas para desinfectar de los parásitos para mayores posibilidades de exportación de productos bolivianos.
— En cuanto al litio boliviano, que despierta mucho interés a escala internacional, ¿en qué etapa está el proyecto para extraerlo y cuáles son las expectativas?
— Es difícil comentar antes de tener los resultados de este concurso. Una de las seis compañías que participan es la rusa Uranium One, que ofrece una tecnología muy avanzada y tiene un impacto ecológico mínimo. También tienen los resultados impresionantes a la hora de tener el producto final. Entonces, estoy convencido de que ellos ofrecen una buena posibilidad para salir adelante para Bolivia, aprovechando la oportunidad que tiene con estas reservas de litio. Es muy importante tener una visión clara para proceder, para tener unos ingresos adicionales para Bolivia y poder desarrollarlo con mucha tecnología.
— ¿Rusia está comprando algún derivado del litio?, ¿qué planes existen para el futuro?
— Sí, hemos comprado algunos derivados del litio. También tenemos una oferta íntegra del desarrollo de este sector.
— En el tema petrolero, ¿qué participación tiene Gazprom y qué expectativas hay para el futuro?
— Gazprom tiene una experiencia muy positiva de estar en Bolivia. Ellos están en colaboración con otras compañías realizando grandes proyectos que se desarrollan de manera positiva. Como expresé, invirtieron sumas considerables en el sector de gas y petróleo en el país.
— Rusia cooperó en un momento crítico con Bolivia durante la pandemia con la provisión de vacunas. ¿Cómo evalúa esa experiencia de cooperación en el área de salud?
— La evalúo de manera positiva. Lo más importante fue que nos hemos ayudado, fuimos primeros en ofrecer la vacuna, que tiene buena aceptación en el mundo. No tiene efectos secundarios y estamos interesados en afianzar esta cooperación en hacerla eficaz. Tenemos varias propuestas de compañías rusas tanto para producir vacunas, como varios tipos de fármacos para vender y producir en Bolivia. Esto sigue en pie y en marcha. Tenemos que concretar eso, pero las propuestas están en la mesa.
— ¿Cómo afectó el conflicto militar en Ucrania a la cooperación rusa en Bolivia, y sobre todo las sanciones a Rusia?
— En cuanto a las sanciones, realmente para la economía rusa no tiene mayor impacto. Lo que pretendieron era un impacto político para que haya conflictos dentro de la sociedad rusa. El resultado fue opuesto. Socialmente estamos cohesionados y es un factor muy importante durante esta operación militar especial que estamos llevando a cabo.
El motivo de esta operación militar especial fue el ensanchamiento de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), cuando nosotros por nuestra cuenta hemos dejado muchas bases militares que antes teníamos en Europa Oriental. Pues la OTAN se aprovechó de esta situación y, hablando de cooperación, estaba armando militarmente a Ucrania. Y se dio la situación de la operación militar especial cuando ya llegaron a hablar de hacer su propia bomba atómica, y eso ya fue el colmo. Ahora sabemos que tuvieron planes de atacar Crimea y la región de Donetsk.
Es una operación militar provocada ante todo por la expansión de los países de Occidente hacia nuestra frontera con Ucrania. Es una situación bien complicada.
Las sanciones dieron la posibilidad de afianzar nuestra economía, porque ahora estamos más centrados en la economía local, y potenciar los lazos internacionales con los países que nos apoyan como Bolivia.
— ¿Es posible que en las condiciones actuales las relaciones ruso-bolivianas puedan llegar a otro nivel? ¿Se puede hablar de una reunión entre el presidente Luis Arce y el presidente Vladímir Putin?
— El presidente Arce está invitado, cuando vea oportuno puede visitar Rusia y nosotros con mucho gusto recibiremos a este líder boliviano. Yo creo que hay un gran momento para establecer un nuevo nivel de interrelación entre Bolivia y Rusia, incluso en comercio, porque aparecen nuevas oportunidades en el mercado ruso.
— Sobre las nuevas oportunidades para exportaciones bolivianas en el mercado ruso, ¿qué productos son de interés?
— Entenderán que no tenemos productos tropicales. Ya están vendiendo bastante carne a Rusia. Realmente tenemos que trabajar en eso, es lo que hacemos. Hay una gran posibilidad de encontrar nuevas vías, incluyendo el vino boliviano. Tiene muy buena aceptación en las degustaciones en Rusia que se hicieron últimamente.
— A propósito, ¿el conflicto en Ucrania afectó el ingreso de los vinos bolivianos a Rusia?
— No, está en etapa preliminar. Puede afectar solo de manera positiva, porque los vinos de otros países europeos son difíciles de importar y buscamos posibilidades. Entonces, los vinos de Bolivia son de óptima calidad y están representados en varias degustaciones en Rusia. Ojalá se pueda solucionar el problema del transporte logístico y de pagos.
— En la cooperación educativa y cultural vemos que existe mucho avance, hay una comunidad grande de becarios bolivianos en universidades rusas. ¿Cuánto se avanzó en esta integración?
— Hemos avanzado bastante. Tenemos una base de los tiempos de la Unión Soviética y seguimos adelante. Nosotros ofrecemos 65 becas anuales. Podríamos ofrecer más si tenemos el acuerdo de homologación de diplomas que todavía está en vigor el antiguo acuerdo. En el caso de algunas carreras como Energía Atómica no existen en Bolivia, y hay problemas para homologar los títulos. Si logramos hacerlo automáticamente, avanzaremos mucho.
— Recientemente se informó que habrá una integración más activa entre los BRICS (Brasil, Rusia, China y Sudáfrica) y Latinoamérica. ¿Hay alguna posibilidad de que Bolivia tenga alguna participación en ello?
— Sí, es posible. Podríamos ver esta posibilidad, es una idea muy interesante. Nosotros tenemos BRICS. También una asociación de los países euroasiáticos, digamos un mercado común euroasiático que comprende cinco estados, entre ellos Kazajistán, Armenia, Kirguistán y Bielorrusia, con quien tenemos relaciones especiales, y esto es bien interesante para entrar en un mercado así, que es un mercado con un régimen aduanero común.
— Bolivia no asistió a la última Cumbre de las Américas, al igual que México, por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela. ¿Cómo ve este escenario?
— No tiene una relación directa con Rusia. Yo creo que es un derecho soberano de cada país de ver con quién tiene que ser solidario o qué política va a seguir.
El Estado boliviano está en todo su derecho. Apoyamos este enfoque solidario e independiente que tiene Bolivia. Es un gran país latinoamericano e insisto que tenemos una buena relación.
Fuente Sputnik