Hoy tenemos el gran honor de estar con Gerardo Hernández, líder de los “cinco héroes” cubanos y por supuesto, ahora el coordinador nacional de los Comités de la Defensa de la Revolución. Es un hombre que ha sido conocido durante las últimas dos décadas como alguien que arriesgó su vida en la búsqueda de justicia y seguridad para el futuro de su país. Pasó 16 años con tres meses y cuatro días en prisión, simplemente por el hecho de buscar la manera de prevenir los ataques terroristas contra Cuba. Así que es un gran placer.
Denis Rogatyuk:
Me gustaría empezar la entrevista con el tema de los dos Comités en Defensa de la Revolución (CDRs). Nos puede contar una historia en breve de estos grupos?
Gerardo Hernandez:
Bueno, el 1959, triunfó de la Revolución. Y desde el propio triunfo comenzaron los planes de Estados Unidos para derrotarlo. Financiaron organizaciones, grupos, bandas armadas en las montañas y ciertamente en las ciudades. La Centras de Inteligencia Americana (CIA), trató de organizar sabotajes que afectaran al pueblo. En 1960, Fidel visita las Naciones Unidas y al regresar lo estaba esperando el pueblo en el antiguo palacio presidencial de la Revolución.
Y él, desde un balcón de ese palacio, hace un discurso que quien ve las imágenes ve que había una gran multitud. Hay quien dice que 1 millón de personas, viendo las imágenes es perfectamente posible. Y Fidel estaba explicando en el discurso cómo le había ido sus impresiones en Nueva York. Fue un viaje realmente memorable por los acontecimientos que ocurrieron ahí. En medio del discurso explotan unos petardos, unos artefactos explosivos, queriendo crear pánico para que las personas salieran corriendo.
Y lo que ocurrió fue que las personas allí presentes comenzaron a cantar el himno nacional. Y entonces Fidel dice una palabra. No lo cito textual, pero dice “están jugando con el pueblo y no saben lo que es jugar con el pueblo. Vamos a organizar a este pueblo para saber quiénes son los enemigos de la Revolución. Ahí en cada cuadra, en cada barrio, para que no nos puedan precisamente hacer estas cosas y vamos a crear una organización de masas.”
Él lo dice y a partir de ahí ese 28 de septiembre de 1960 se toma como el discurso fundacional de la organización. De hecho, hace unos meses estuve en Pinar del Río conversando con un señor que tiene ya 80 y tantos años, y él me decía “yo estaba ahí presente en ese discurso, ese día escuchando a Fidel y salí de ahí para mi provincia, Pinar del Río y fundé en Pinar del Río el primer CDR, el primer Comité de Defensa de la Revolución.”
A partir de ahí comenzaron a subir en todas las cuadras del país.
Denis Rogatyuk:
Entonces fue de una manera autónoma.
Gerardo Hernández:
Exactamente. Se crearon los vecinos, eligieron quiénes querían que fueran sus representantes, su presidente, CDR. A lo largo de la historia revolucionaria de Cuba no hay un acontecimiento en que no haya estado de una manera u otra vinculado a los Comités de Defensa de la Revolución, porque la campaña de alfabetización tuvieron mucho que ver los CDR, su participación en las campañas de vacunación para erradicar enfermedades, algo tan reciente como la lucha contra COVID-19.
Jugamos un papel muy importante. Es una organización que ha sido muy atacada también por los enemigos de la Revolución. Como todos los elementos, los opositores de la revolución se dice que son una organización de vecinos para espiar otros vecinos, etc, etcétera pero los hechos son realmente algo mucho más valioso y que tiene que ver, por supuesto, con la vigilancia revolucionaria, con la autoprotección de los vecinos de nuestro barrio, de nuestro vecindario, pero también tiene un componente social muy alto.
Por ejemplo, nosotros tenemos que ver con la reinserción de las personas que cumplen prisión cuando salen y que se inserten a la sociedad ahí en su vecindario, con la atención a las familias de personas que están presas, familias vulnerables. Ahora, a través de los CDR se sabe quiénes son las personas que necesitan que les tiendan una mano, que le lleven allí su alimento o sus medicamentos.
Hacemos una labor de prevención también, porque no basta con ayudar a la persona que va a prisión a reinsertarse. Lo mejor es que no vaya a prisión. También se trabaja con muchachos que tienen o que han tenido alguna tendencia, sea por su ambiente familiar o lo que sea de todos los factores elementos de la vida cubana. Los CDR que tenemos presencia ahí, en cada cuadra, en cada barrio y además hay elementos que nos han caracterizado a lo largo de los años, como son las donaciones de sangre, organizando la zona, la recogida de materias primas para ayudar a la economía, en fin, una gran variedad.
Ahora acabamos de terminar nosotros un proceso de elecciones, una etapa del proceso de elecciones y los CDR jugamos un papel importante en la elaboración de los registros electorales. Ordenamos por las categorías de personas que viven en cada lugar, las que llegan de una elección, las personas que mueren, las que nacen en otro país y las que se mudan de residencia.
La supervisión no permite poder decir: en esta cuadra ya no vive esta persona, en esta cuadra si vive, y se organiza, se actualiza los registros. Además, también motivamos a las personas a que salgan a votar. Les explicamos la importancia de las elecciones, cuidamos los colegios electorales, la información que se coloca en los lugares, en fin, es una organización que tiene que ver con prácticamente todos los aspectos de la vida en Cuba.
Denis Rogatyuk:
¿Nos puede explicar con un poco más detalle qué papel jugaron los CDRs en los periodos particularmente difíciles en la historia cubana, como por ejemplo el período especial de los años 90?
Gerardo Hernández:
Bueno, a lo largo de la historia te decía que los CDR hemos sido parte de cada capítulo de la Revolución. Hace unos meses, en el aniversario de la organización, nos visitó aquí una doctora.
Ella dice: – “mira, mi abuela acaba de fallecer y mi abuela fue presidenta de su CDR mucho tiempo. Y este es el libro en que anotaban las incidencias en los años 60, cuando se fundó el CDR y cuando tú lo llevabas.” Se llevaban registros de armas, eran un tiempo violento. Como te decía, había un elemento financiado por la CIA, organizados para destruir la revolución y los CDR protegían su cuadra, su vecindario.
Después vinieron otras etapas. La violencia no fue tal. Después, en años más recientes, pues hubo una incitación realmente desde los Estados Unidos, a que se retome esa violencia contra nuestro país. Hay quienes incluso en las redes sociales ofrecen dinero para que se cometan determinados actos de violencia y por lo tanto, la vigilancia revolucionaria sigue siendo un elemento importante.
Ahora, durante el Periodo especial, también nosotros jugamos nuestro papel, porque los ojos de la revolución en un barrio son precisamente los CDR. Y si hay personas que necesitan de más ayuda de su vulnerabilidad por las características de una familia, pues son impedido oficio, son los vecinos precisamente quienes extienden una mano cuando hay un fenómeno atmosférico a la hora de movilizar también los CDR de conjunto con la Federación de Mujeres Cubanas.
El período especial, algo que se hizo entonces y se ha retomado ahora en estos años, es una campaña que nosotros llamamos “Cultiva un pedacito” que es para motivar a las personas a que donde quiera que haya un pedacito de tierra, un patio, un jardín e incluso en las azoteas de las casas, para que se cultiven.
Tú sabes la dificultad que hay con el tema de la alimentación y hay muchas personas que se han sumado a este movimiento y cultivan en macetas en las azoteas de los edificios de las casas, lugares que en un momento determinado no eran de nadie, o era un solar o un basurero, o vectores con ratas, etcétera y los vecinos se unen, lo limpian y lo convierten en surcos o donde se cultiva.
Es un programa que ha sido objeto de burlas por los enemigos de la Revolución, porque, por supuesto, no les conviene. Es un ejercicio que más allá de producir alimento como tal, que ya de por sí es bueno, también lleva una unidad, una cohesión de los vecinos. Hay vecinos que en muchos lugares apenas se conocían y que gracias a una iniciativa de este tipo, se han puesto de acuerdo para limpiar este lugar y convertirlo en un órgano público.
Y bueno, eso ya conlleva a una función social, a una unión, a una solidaridad entre vecinos, que por supuesto a los enemigos de la Revolución no quieren y por eso han estado criticando nuestro programa. Pero es un programa que ha estado avanzando, se producen alimentos y además hay lugares donde ya se ha avanzado a una escala superior, porque los vecinos no solo producen, intercambian entre ellos y donan a escuelas, donan las casas de abuelos, etcétera, sino que también ya han pasado a deshidratar alimentos a confeccionar y a darle un valor agregado a los productos que cultivan.
Hay realmente proyectos a lo largo del país donde se ha avanzado bastante.
Denis Rogatyuk:
Yo he escuchado sobre este programa antes, pero no sabía que esto fuese un proyecto de los CDR.
Gerardo Hernández:
Si realmente el proyecto en los años anteriores iba a ser muy grande con la agricultura urbana. Pero obviamente todo lo que llega al barrio tiene que ver de una manera u otra con esta iniciativa, porque tiene quienes lo llevan a quienes lo materializa, son vistas en su mayoría y específicamente esta parte de cultivos. Te voy a decir que también lo hacemos en conjunto con la agricultura urbana, pues es un programa que permite.
Denis Rogatyuk:
Ahora, me gustaría hablar sobre las amenazas que Cuba ha enfrentado durante los últimos años por parte de la inteligencia estadounidense y sus aliados. Hemos visto cómo sus métodos evolucionaron desde el uso del terrorismo y la violencia física en los años 60, 70, 80, 90 y desarrollarse a una guerra psicológica y al uso de tácticas diseñadas a privar lentamente el apoyo popular a la Revolución Cubana. Sin embargo, los resultados siguen siendo los mismos. La Revolución Cubana se mantiene firme. ¿Cuáles son las principales razones de su resiliencia?
Gerardo Hernández:
Como tú conoces, nosotros hicimos una revolución en las narices del imperio y eso no lo han perdonado nunca ni lo perdonarán jamás. Que una isla pequeña, que además era prácticamente un protectorado de ellos, era prácticamente una extensión de ellos, porque aquí el conocido que mandaba era el embajador norteamericano y se hacía lo que dictaba la voluntad de Estados Unidos, además de que las principales empresas de todo pertenecía a los Estados Unidos, éramos una neo colonia, por así decirlo, y que los hayamos hecho la revolución tratando de demostrar que un sistema diferente es posible, que un mundo mejor es posible y que lo hayamos hecho a apenas 90 millas de lo que ellos consideran su patio trasero, pues es razón suficiente para que ellos no lo perdonen. Y por eso te decía que el propio triunfo de la revolución, incluso antes del triunfo, estaba analizando las maneras de impedir que Fidel y sus compañeros llegaran al poder y no nos han perdonado y han tratado por todas las vías posibles de destruir a la Revolución.
Ahora esas vías se han ido adaptando con el tiempo a las características del mundo. Si tú lees y buscas el famoso memorándum de Lester Malory, ahí explica paso por paso. Comienza diciendo que el gobierno de Castro es muy popular y que hay que hacer todo lo posible por afectar precisamente esa imagen. Afirma que hay que apretar las tuercas económicas para que el pueblo sienta necesidades, para que el pueblo se lance a la calle, para que el pueblo culpe al gobierno. En un memorando que si tú lo lees parece haber sido escrito hoy y que es el guión que ellos han estado obligando con la imposición del bloqueo, con todas las agresiones con todas las campañas mediáticas en contra de Cuba.
Esa parece ser la Biblia de la de los ataques contra Cuba, donde se guían y se han estado haciendo todo este tiempo. Ahora es un mundo diferente. Hubo momentos en que ellos tenían que pagar, tenían que financiar una radio mal llamada Radio Martí o Televisión Martí y no sé cuántas otras emisoras que le costaba muchísimo dinero para tratar de entrar a Cuba y que las personas, si tú querías, te pusieras un radio y escuchara su propaganda, eso era mucho más fácil combatirlo.
Pero ahora estamos en la era de la Internet. Ahora cualquier persona recibe en su teléfono cualquier tipo de información y por lo tanto han dado sus ataques contra Cuba a las nuevas tecnologías. Y ese es un reto grande, porque incluso nuestros muchachos, jóvenes, estudiantes, yo por ejemplo, jamás me meto o entro, – como decimos-, a ningún sitio de contrarrevolucionarios, ni siquiera para hablar desde mi teléfono personal.
Nunca lo hago. Sin embargo, apenas entro a Facebook y me empiezan a entrar. Recomendación para ti, recomendación para una página contrarrevolucionaria. Mi recomendación todo el tiempo, recomendación para mi video contrarrevolucionario. ¿Por qué me lo mandan a mí, si yo nunca he entrado a un sitio de estos?
Y eso mismo ocurre al contrario, nunca me recomienda un sitio revolucionario, nunca me recomendación para mí El Ciudadano no, no, jamás. ¿Entonces dice bueno, por qué los otros? Y eso pasa también con nuestros jóvenes, entonces ellos no han desistido jamás de esa idea. Y ahora, ahora no, desde hace ya cierto tiempo, pues dice bueno, ¿quiénes son? ¿Quiénes son personas populares en Cuba?, ¿quiénes son líderes de opinión en Cuba, artistas, deportistas, personajes conocidos y han enfilado sus ataques hacia esas personas queriendo atraerlos, atraerlos y sumarlos a esa campaña?
Lamentablemente hay personas que nosotros tenemos un dicho que dice “por la plata baila el mono” y hay quien por el dinero, hace cualquier cosa. No obstante tú tienes artistas que hoy ven al presidente en la escalera de un concierto, y dicen “mi presidente qué bueno que esté aquí”.
Pero tres meses después están diciendo que Cuba es una dictadura. Bajo la dictadura la misma persona que tú apoyaste, ¿pero cómo? ¿Cómo es posible que en tres meses tú cambies de opinión? Personas que hasta hoy han sido o jamás han tenido un problema político, jamás se han quejado de un problema político y llegan allá y para poder triunfar o aspirar a triunfar tienes que definirte como dicen ellos.
Ellos tienen esa frase, tienes que definirte y hay que hablar en contra de la Revolución, que es parte de todo, del mismo sistema. ¿Por cuántos años no ha sido un requisito para que los cubanos puedan quedarse en Estados Unidos?
“Y yo soy cubano, vengo buscando libertad”. Ah, bueno, entonces lo aplicas a la Ley de Ajuste. Tú te imaginas que le dijeran a cualquier persona de cualquiera de nuestros pueblos latinoamericanos que si llegan a Estados Unidos y dicen “yo vengo buscando la libertad porque en mi país me persiguen, mi sistema es muy malo”.
Quédate aquí al año te doy los papeles. Entonces imagina la fila de personas de muchos países, no solo latinoamericanos, de otros países del mundo, buscando mejores mejoras económicas. Ese privilegio lo tienen nada más que los cubanos. ¿Si tú llegas y dice que vienen buscando libertad, entonces qué ocurre? Un cubano sale de aquí con una visa de turismo en un avión, se va para cierto país, en ese país coge otro, atraviesa, se llega a otro país, llega el otro, llega a la frontera y dice “Vengo buscando libertad porque soy cubano y soy perseguido.”
¿Bueno, pues quién te está persiguiendo que tú has atravesado cuatro países para llegar aquí? Si tú vienes buscando democracia y la libertad, porque no desde que yo estoy en este país o en el otro o en el otro, tu vienes para acá, viene por lo mismo que viene todo el mundo, no por problemas político o por buscar mejoras económicas, pero obviamente esa ley de ajuste existe y algunos cubanos se aprovechan de eso.
Denis Rogatyuk:
Esto durante mucho tiempo fue la táctica más cínica utilizada por Estados Unidos contra los migrantes, contra los refugiados que vienen del Medio Oriente, que vienen de México.
Pero Gerardo, en este preciso momento, ¿cuáles son las campañas y operaciones más destacadas que el gobierno de los Estados Unidos y la CIA están realizando contra la Revolución Cubana?
Gerardo Hernández:
Bueno, costaría trabajo de decir, porque todo, todo, todo contra Cuba, vale y a lo largo de los años no ha habido respiro. Yo te podría mencionar algunos de las más absurdas y ofensivas. Por ejemplo, sabes que la administración Trump incluyó de nuevo a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Por muchos años Cuba se mantuvo en esa lista con pretextos completamente absurdo que han ido variando en la medida en que se van convirtiendo en más ilógico y absurdo, pues es varían y buscan otro.
Pero durante la administración Obama se hizo un acto de justicia y se sacó a Cuba de esa lista, que además es una lista que carece de toda credibilidad. Ni siquiera los funcionarios norteamericanos, creen en esa lista con relación a Cuba, porque saben que es una lista que se utiliza con fines políticos y que es un bochorno realmente.
Pero bueno, Cuba se volvió a incluir y cualquier persona que conozca el tema diría bueno, que le importa a Cuba, que la tengan en una lista, no importa mucho, el punto es que esa lista conlleva toda una serie de medidas contra los países que estén ahí, medidas financieras, económica, etc. y hay bancos, que incluso suelen tener una relación normal con Cuba, pero al estar en esa lista dicen, yo no puedo seguir ofreciendo servicios a Cuba porque la ley de Estados Unidos dice que cualquier organización financiera que coopere, que actúe de cierta manera con un país que apoye el terrorismo, pues le impone sanciones y de hecho han impuesto sanciones.
O sea, que es mucho más allá del hecho de estar en una lista. Es todo lo que eso conlleva, que no es más que parte del intento de seguir asfixiando a Cuba económica y financieramente. ¿Esa es una de tantas campañas, no? Por supuesto, el uso del tema migratorio con fines políticos como lo he mencionado. Es decir, dicen Cuba es mala:
“Mira cómo se habla de la gente, mira cómo se lanzan en balsa, mira cómo se tiran al mar arriesgando su vida a uno mismo”. ¿Por qué tú no miras el río Bravo? O lo que ocurre en el río Bravo, o lo que ocurre en el desierto de Arizona. Pero no esa parte, No, los que vienen de Estados Unidos, de otros países, no vienen huyendo del capitalismo, vienen porque vienen y los cazan prácticamente, y los deporten.
Yo estaba preso con personas de varios países latinoamericanos que estaban detenidos por reentrar al país, eran personas que lo agarraban, un día lo deportaban y si lo volvían a agarrar entrando automáticamente le daban diez años de prisión. Pero además, muchos de estos casos son personas que entraron pequeñitos al país, se criaron en el país, apenas hablan español, hicieron sus familias en el país, tienen sus hijos, sus esposas, no tienen a nadie, digamos en México, por poner un ejemplo, en Salvador, en muchos otros países no tienen a nadie ahí.
Toda su familia está en Estados Unidos y un día, al cabo de 20 o 30 años, cometieron un delito o una infracción de tráfico, se dieron cuenta que era ilegal y esas personas lo separan de su esposa, lo separan de sus hijos, los mandan para ese país donde no conocen a nadie, que no conocen en muchos casos ni el idioma.
Entonces esa persona no tiene otra alternativa que cruzar el desierto y entrar arriesgando a que si te vuelven a agarrar te dan diez años de cárcel. En el caso de los cubanos es todo lo contrario. Si tú eres cubano o si eres médico cubano, un profesional puede llegar a un consulado en cualquier otro país y decir “yo soy cubano, yo quiero acogerme a la Ley de Ajuste Cubano” y te guían para tener todas las ayudas del mundo, es más, te estimulan.
El robo de cerebro no es solo en Cuba, un médico nuestro en diferentes países tienen políticas especialmente diseñadas para ellos, para robarle el cerebro a Cuba y usarlos con el objetivo de decir “no, mira, mira que malo es Cuba, como la gente se lanza al mar, como la gente se va”, pero esa misma gente que se lanzó al mar, si tú vas a la oficina de intereses de aquí, de la antigua oficina de intereses y tú dices yo quiero una visa para ir a Estados Unidos, porque no, porque quiero buscar mejora económica.
No tienen visa para ir a esa misma persona. Regresa a su vecindario, hace alguna actividad política, poner un cartel, dice un grito, una consigna, agrede a alguien en un carro de la policía cuando hace su expediente. “Yo me fui a Estados Unidos porque yo soy opositor político”, entonces en ese caso, la política migratoria usada como arma de propaganda en contra de Cuba y campañas son muchas desde la explotación de nuestro médico, los “médicos cubanos son esclavos que los mandan a otros países”, etcétera etcétera etcétera
Ellos presionan incluso a los gobiernos, las administraciones de esos países para que no acepten médicos cubanos, ¿tú te imaginas un nivel de obsesión más absurdo y criminal que presionar a un gobierno de un país para que no reciba a médicos cubanos que van a salvar vidas?, es algo realmente inconcebible. Y como esa gente menciona en muchísimas otras campañas, porque es todo un aparato propagandístico con millones de dólares dedicados a tergiversar la realidad de Cuba e incrementar los problemas de Cuba.
Denis Rogatyuk:
Pues el caso más reciente es el caso en México, que fueron congresistas de Estados Unidos a presionar al gobierno de México, y hay muchos otros gobiernos de países que tuvieron que decir no a los médicos cubanos, aunque los necesitaron de verdad.
Gerardo, y ¿cómo vea usted el liderazgo de Miguel Díaz-Canel? ¿cuál ha sido su papel en esta etapa de la revolución cubana en comparación con el liderazgo de Fidel y Raúl?
Gerardo Hernández:
Mira lo que te voy a decir. Obviamente, en mi opinión, no como líder de los CDR, ni mucho menos como cubano. Le tengo una admiración extraordinaria porque a él le ha tocado más allá de las dificultades económicas, le tocó aún en la mejor Cuba del mundo, aún en una Cuba potencia económica, le hubiera tocado un papel muy difícil, que es lo decimos popularmente, de llenar los zapatos de los líderes históricos de la Revolución.
Nosotros, por más de medio siglo vivimos admirando a Raúl, admirando a Fidel porque fueron los padres de esta revolución. Y en el caso de Díaz, es la primera vez que el país lo va a conducir un hijo de la Revolución, no un padre de la Revolución. Eso de por sí es tremendamente difícil, porque las personas, lo quieras o no, ¿cómo va a medir que a veces con la misma vara y de por sí se sabía que era una responsabilidad extremadamente difícil?
Ahora, si a eso le sumas que el imperialismo estuvo apostando muchos años para ese momento, de ese cuando llegara el cambio generacional, ellos trataron por todos los medios de matar a Fidel, de matar a Raúl, de asesinar a los líderes históricos de la revolución y agilizar la caída de la revolución, deshaciéndose de esos líderes pero se dieron cuenta de que no pudieron.
Y no por falta de tratar, porque hay hasta un documental que se llam “635 maneras de matar a Castro”, que son los intentos de asesinato que están registrados, que se dieron cuenta que no podían. Apostaron a la solución biológica: “Cuando desaparezca los líderes, la revolución, la nueva generación, no va a ser capaz de continuar adelante con esa bandera.”
Nos llegó el momento. Es conocido cómo se desarrollaron los acontecimientos y le tocó a nuestro actual presidente, primer secretario del Partido, Díaz-Canel, seguir adelante con esa bandera. Pero encima de eso, a pesar de que se ha recrudecido el bloqueo, que es también parte del plan, le ha tocado toda una serie de incidentes, accidentes, fenómenos naturales, pandemia, inflación.
Un mundo realmente con problemas porque se habla de inflación y la gente sabe que aquí tenemos problemas económicos en Cuba, pero no es en Cuba, es el mundo donde hay problemas económicos y a él le ha tocado cumplir con su misión. En medio de ese contexto extremadamente difícil, ¿no? Por lo tanto, es alguien a quien además he tenido la oportunidad de tenerlo cerca y le tengo una gran admiración como persona, una gran admiración como revolucionario y no tengo la menor duda de que el país continuará.
Denis Rogatyuk:
Y para finalizar la entrevista, usted me parece uno de los líderes políticos cubanos más conocidos y reconocibles del país, pero también del mundo opositor. En la campaña de los Cinco hay posibilidad de que algún día usted también puede liderar la revolución de la nación.
Gerardo Hernandez:
Yo voy a ser sincero, nosotros a los cinco nos preguntaba siempre “Y ¿qué tú quieres cuando regreses a Cuba, qué vas a hacer?”. Honestamente, te lo digo lo recuerdo. Una de las primeras entrevistas que me hicieron la misma pregunta al llegar aquí. Mi deseo es retirarme hoy. Hoy yo no quisiera estar aquí, ni siquiera frente a los problemas.
Deseo estar en mi casa, con mis hijos, con mis animales y mis plantas, que es en lo que ocuparía mi tiempo libre e incluso hay amigos que me dicen “pero si hago todo lo que tú has pasado, Gerardo”. Lo que ocurre es que alumnos de Fidel, hijo de Fidel, uno sabe que los revolucionarios nunca se retiran y que como dijera Martí, el verdadero hombre, nunca se pregunta de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber.
Y siempre, cuando me preguntaron ¿qué quieres hacer? mi respuesta Yo no tengo ninguna preferencia que no sea servir a la revolución donde se considere que pueda ser útil. Por eso, cuando me plantearon la tarea de ser vicerrector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, acepté las veces que me preguntaron estando ahí si quería hacer otra cosa, y a mí me pusieron aquí y el día que se considere que debo ir voy, pero yo no voy a pedir ir para cuando me plantearon la tarea de dirigir los CDR, acepté también porque de nuevo era una tarea y era mi deber, pero realmente los CDR son una tarea bastante difícil, bastante extenuante. Mi imaginación se queda corta cuando uno piensa en lo difícil que es conducir un país. Porque veo a mi presidente constantemente en muchos de los problemas que tiene encima, de dirigir a un país bloqueado y por lo tanto yo diría yo no, jamás me he imaginado con esa responsabilidad que requiere de una preparación.
Nosotros tuvimos además 16 años fuera de cobertura y hay una falta de preparación. Quien ocupa esa posición tiene que ser alguien como nuestro presidente, de acá, y con una trayectoria como de líder. Desde los niveles de abajo hasta arriba. Para que las cosas salgan bien, tiene que ser así.
Alguien como él, que fue ministro, que fue primer secretario provincial, él no está ahí porque alguien se le ocurrió que él estuviera ahí, está por su trayectoria y por lo excelentemente que desempeñó su responsabilidad y por lo tanto de nuevo, yo no me imagino en una posición así, porque no tengo esa trayectoria, esa preparación que se requiere. Incluso cuando yo voy a plantear una CDR, yo pensé que tampoco estaba preparado para suceder porque no lo conozco, no tengo la trayectoria de liderazgo de esta organización, me apoyo bastante en personas que si la tienen, como compañeras y compañeros que han dedicado toda su vida al trabajo en la organización.
Y bueno, si alguien piensa que yo tenía algo que aportar, lo aporto y es lo que he estado tratando de hacer. Pero respondiendo a tu pregunta, nunca me he imaginado en esa responsabilidad tan alta, que es además tremendo dolor de cabeza para todos ellos, honestamente.
Denis Rogatyuk
El Ciudadano