Bebida é água!
Comida é pasto!
Você tem sede de quê?
Você tem fome de quê?
Bruno Giacco (a.k.a. Max Chinaski ) empezó a sacar fotos como un medio terapéutico para alejar demonios externos e internos, «a la antigua», como dice él, es decir, fotografía analógica con revelado artesanal. Tiene 27 años y vive en Buenos Aires.
Primero te ofrecemos una galería con sus fotos. Después, seis preguntas básicas, para conocerlo mejor.
Galería
Entrevista: «Entusiasmados, con hambre y ganas de más»
- ¿A quiénes fotografiás y a quiénes no fotografiarías?
Es una pregunta difícil, porque me gusta de todo… tal vez lo que más me gusta es sacarle a cuerpos. Pero también disparo a perros, gatos, plantas, casas y edificios que me llamen la atención. Objetos tirados en la calle. Me gustan mucho los autorretratos, creo que el autorretrato con esmero, el autorretrato que dice algo demuestra una gran pasión por la cámara. Algo así como «tengo mi cámara y estoy yo, ¿qué más necesito?».
- ¿Qué artistas de hoy te gustan?
Otra difícil de resumir… Por un lado, me gustan mucho Tarantino y Kubrick, me gustan mucho Park Chan Wook y las historias de rock que propone Jim Jarmusch. Me inspira muchísimo la música, sus títulos, algunas de sus frases. Y por otro lado, no tan visual, la ideología y la propuesta del DOITYOURSELF (hazlo tu mismo) que me enseñaron Black Flag y Fugazi, dos bandas que, aparte de gustarme muchísimo musicalmente, proponen otra cosa, y son independientes.
- ¿Cómo ves el panorama de la fotografía latinoamericana en relación con el resto del mundo?
Creo que no hay diferencias. He conocido, en este año, a chicos y chicas de otros países, que andan en la misma que yo: entusiasmados, con hambre y ganas de más. Capaz la ventaja que no tenemos por ser latinoamericanos es una buena variedad de rollos. Y nos cuesta todo más caro. No solo soy latinoamericano, soy argentino, y aun así, con tema de importación y todo, no creo que Latinoamérica esté abajo ni arriba en calidad fotográfica con respecto al resto del mundo.
- ¿Tenés maestros?
Nunca fui a la universidad, siquiera hice algún curso. Solo me puse a vivir y a hacerme amigo de mis cámaras, a ver cuál funciona para qué y cuál para otra cosa. No miro fotógrafos consagrados, que hicieron historia, aunque conozco a Vivian Maier (quien me parece la esencia de lo que es la fotografía como pasión, sin contar que su resultado es uno mejor que el otro). Quien me la presentó, mi único maestro, que no es mi maestro, sino mi amigo, se llama Damian (a.k.a. DAMNZ) y fue quien me enseñó a revelar mis rollos, ya sea blanco y negro o color, hasta armamos junto a él y mi novia (Ani Buero) una pequeñita escuela de revelado artesanal, para que la gente haga las cosas en su casa y deje de tener miedo cada vez que manda algo a un laboratorio.
- ¿Vos qué buscás con el revelado?
Obtener mi propio resultado. Así como tardo en cocinar y obtengo un buen resultado, lo mismo opino con mis negativos: me tomo mi tiempo, lo hago con mis manos, y si alguien tuvo la culpa fui yo. La de reclamarle cosas a instituciones ya quedó en el pasado, por suerte (aunque admito no haber tenido ningún drama con el laboratorio que iba en mis comienzos, no hay nada mas placentero que decir «esto lo conseguí yo con mis manos».
- ¿A qué aspirás como artista?
Una imagen que perdure en la historia o un retrato a algunos de mis ídolos.
Fan Page de Bruno Giacco
(a.k.a. Max Chinaski)