Con 23 libros en su cuerpo, Eric Frattini, investigador y escritor, se ha convertido en un hombre de respeto para los “poderosos”. Libros sobre la Mafia, el Mossad, corrupción en la ONU, entre otros, le han dado un nombre. Documentalista y asiduo colaborador de programas como Cuarto Milenio, el limeño profesor universitario y de academias policiales contestó directamente el teléfono en su domicilio, en España: “Tengo tiempo, podemos conversar ahora”, señaló al otro extremo del auricular y esto registró la grabadora.
-¿Cómo nace su interés de escribir sobre temas relacionados con la Iglesia Católica y el Vaticano?
-Mi afición por la información sobre el Vaticano, me hace un vaticanista bastante polémico en los últimos años, me viene desde el año 2006, que es cuando la editorial Espasa, del grupo Planeta, me envía a Estados Unidos con el encargo de escribir la historia oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Yo me voy a los archivos desclasificados en la Universidad de Boston y a los Archivos de Seguridad Nacional y en eso descubro un documento de 11 páginas donde había datos de un servicio secreto del Estado Vaticano llamado Santa Alianza.
Llamé a mi editora en España y le conté del documento, y en vez de escribir sobre la CIA, que ya se ha escrito mucho, investigué durante dos años sobre el servicio secreto papal para concluir publicando el libro la Santa Alianza, cinco siglos de espionaje vaticano.
-Y qué hay de la Santa Alianza ¿Son comparables sus operaciones secretas a las de otros organismo como la CIA, el Mossad, la KGB?
-Sí, totalmente. Tienen una estructura totalmente piramidal. Desde el pontificado de Pablo VI, la organización cambió de nombre de Santa Alianza a La Entidad, que es con el nombre que se conoce hoy al servicio de inteligencia vaticano. Existe un prefecto que dirige toda la estructura. Con Ratzinger desconozco quién es esa persona, pero durante los años más activos de Juan Pablo II fue Lugi Poggi.
-¿Hay muertes asociadas con el operar de este servicio secreto?
-Ha habido muchas muertes conectadas con La Entidad, no solamente sobre los pontificados de la Edad Media o del Renacimiento donde se dieron muchos casos.
-¿Cuándo y por qué nace La Entidad?
-Este servicio nace para intentar matar a Isabel de Inglaterra, en 1566, y para apoyar la Reina Católica María Estuardo, Reina de Escocia, y devolver el trono de Inglaterra al catolicismo. Entonces, Pio V crea una unidad, la mayor parte de ellos jesuitas, con el fin de matar a Isabel de Inglaterra, y nace con el nombre de la Santa Alianza.
Posteriormente participaron en la muerte de varios reyes y primeros ministros, ya en la etapa contemporánea, durante la etapa de Paul Marcinckus, el presidente y responsable del Banco Vaticano, un protegido de Pablo VI y de Juan Pablo II, hubo muchas muertes que se le han achacado a La Entidad. Nunca se demostró, pero hay demasiadas coincidencias que indican que el servicio secreto tomó medidas.
-¿De qué forma opera La Entidad?
-La información que llega al Vaticano, a La Entidad, opera de tres formas. Una es vía las nunciaturas; en cada una de ellas, que son las embajadas de la Santa Sede -en Santiago tenéis una-, hay un agente de La Entidad.
Luego, la otra parte, son los propios sacerdotes en diferentes partes del mundo, donde la misma CIA ha dicho que el servicio secreto vaticano tenía la mejor red operativa del mundo y que se comienza a montar hace dos mil años.
Y la tercera, son agentes destinados directamente por La Entidad a posiciones en lugares conflictivos para ellos.
-Podríamos decir que La Entidad es parte de esa unión entre Iglesia Católica e imperialismo.
-Durante la etapa del Gran Triunvirato, para terminar con el muro de Berlín, formado por Ronald Regan, Margaret Tatcher y Juan Pablo II, y si eso lo podemos ver como la relación con el imperialismo, ahí se ve de forma muy efectiva la unión entre la CIA, el MI6 británico, y La Entidad para realizar operaciones encubiertas en lo que era la Europa del Este y esas las realizaron con el visto bueno de Juan Pablo II. Durante Reagan se establecieron lineas directas entre la CIA y La Entidad.
-¿Y existe relación de La Entidad con guerras o armamento?
-Yo relato en mi libro una operación que sucedió a principios de los años ‘80, cuando el Vaticano interviene como intermediario para la venta misiles Exocet a Argentina. Consiguieron enviar un misil y este fue pagado por la dictadura Argentina a una empresa panameña de nombre Bellatrix y esa empresa estaba controlada por el Banco Vaticano. Este banco es integrante de varias sociedades financieras fantasmas en paraísos fiscales.
-¿Qué relación ha descubierto del Vaticano con la Banca?
-Las inversiones vaticanas son absolutamente gigantescas, sus tentáculos vaticanos llegan a todas partes. Son accionistas de empresas farmacéuticas como Pfizer, que fabrican el Viagra, son accionistas en empresas productoras de condones; perdieron mucho dinero en inversiones con Madoff, el famoso que arruinó a mucha gente, son propietarios de medios de comunicación, de cadenas de grandes almacenes en Italia, entre otros. Ellos son los grandes terratenientes del mundo en Chile, Perú, en Francia y México, por nombrar algunos lugares.
-¿Se ha sentido perseguido por lo que ha escrito?
-Cuando la gente lee mis libros, muchos me acusan de ser anticatólico y yo respondo: Es que usted no ha leído muy bien, pues yo jamás hablo de Dios, Dios me libre, yo siempre hablo de las personas que dicen trabajar para Dios, que es el Estado Vaticano, y en este hay que separar al Papa como máximo líder espiritual de la religión católica, y otra, el Papa como jefe de Estado y que tiene sus inversiones extranjeras con una gran participación en la banca internacional.
-¿Sabe cuál es uno de los mayores ingresos del Vaticano anualmente?
-Sin duda el óvulo de Pedro, el cesto que pasan en todas las iglesias y parroquias del mundo. Ese dólar que, por ejemplo tú entregas, el 50 por ciento queda en la parroquia, y el otro 50 por ciento va a una cuenta que controla cada arzobispado. Y una vez cada dos años, el obispo máximo de esa diócesis viaja al Vaticano para dejarle un cheque con la cantidad que han recolectado.
-¿Qué hay de la inversión social de la Iglesia?
-No sé cómo están en otras partes del mundo, pero aquí en España con Caritas están haciendo una labor que debería cumplir el Estado, de ayudar a muchas familias que están en situación precaria, repartiendo alimentos y ropa. Que podrían hacer más, pues sí, creo que podrían hacer mucho más. Juan Pablo II le prometió a la madre Teresa de Calcuta crear una fundación para las monjas de la caridad y efectivamente se hizo pero, de una forma muy ‘amarrete’.
-En su libro Los Papas y el Sexo, llama la atención que el Vaticano tenga participación en una fábrica de condones…
-La iglesia ha tenido siempre una doble moral respecto al sexo. La religión católica es la única donde el tema sexo es tabú, ni siquiera en el Islam es tabú, y es curioso pues cuando yo he ido investigando, se ve claramente esta ambigüedad donde he encontrado casi 14 papas que fueron casados. Hay casos donde hay hijos de papas que, luego heredan la tierra papal. Hay un Papa que fue elegido tres veces seguidas, la primera con 12 ó 13 años y era un verdadero degenerado.
-¿Podemos hablar de un comportamiento hacia fuera y otro hacia dentro?
-Si yo he aprendido algo es que el gran cáncer del catolicismo ha sido el celibato. Si este se hubiera eliminado, no se habrían dado tantos casos de pederastia y abusos sexuales sobre niños. No obstante, ha habido una conspiración de silencio con estos temas desde hace mucho tiempo y es evidente desde Juan XXIII, el Papa Bueno, quien firma un documento en el año ‘62 en la que da instrucciones secretas a toda la curia para que mantengan en secreto so pena de excomunión, todos los casos de abusos sexuales a niños, porque según él y el documento, los pecadores solo pueden ser juzgados por Dios y los tribunales eclesiásticos.
Pablo VI mantiene ese documento en vigor hasta que llega Juan Pablo II y nombra a Ratzinger prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y éste agrega un artículo nuevo al documento papal en dirección a nuevas medidas a partir de la explosión de Internet, donde ya no es tan fácil esconder este tipo de delitos.
-¿Es verdad que el hermano de Ratzinger ha sido acusado de pederastia?
-Así es, su propio hermano está metido en casos de abusos sexuales; se le ha acusado de esconder casos ocurridos en su misma parroquia. Hay un sacerdote que se demuestra que ha violado a más de 180 niños, pero con el escudo del silencio vaticano, pues sus primeros casos fueron denunciados. Pero mira, la solución que hicieron (sic), lo escondieron trasladándolo de un colegio de niños, a un centro deportivo de niños. Y esa ha sido la política vaticana con muchos casos.
-¿Qué opina de lo que se ha sabido de Marcial Maciel, el líder de los Legionarios de Cristo?
-Este fue otro de los protegidos por Juan Pablo II; habían muchas denuncias relacionadas con Maciel sobre niños, pero como los Legionarios de Cristo son un poder económico muy importante, el Vaticano decidió hacer oídos sordos. Pero luego que comienzan a salir casos tan brutales, como que incluso es padre de niñas, se le pide que se retire a un monasterio y abandone la dirección de Los Legionarios. Pero ahí sigue abusando de niños y seminaristas, con los ojos cerrados del Vaticano.
-En sus investigaciones ha recabado algo de información referente al tráfico de niños, hecho por medio de las monjas que hacían de parteras desde Sudamérica con destino a países europeos, especialmente Italia, entre otros.
-Sé que se dieron varios casos en Guatemala y México, también en Panamá, en que las religiosas participaron en redes de robo de niños para trasladarlos a familias no sólo de Europa sino también a Canadá, para adopción, también he escuchado para tráfico de órganos; hubo un caso en México donde se le grabó con cámara oculta a un sacerdote que era el intermediario para casos de prostitución infantil.
Pero en toda organización controlada por seres humanos hay corrupción; el Vaticano ha conseguido sobrellevar los grandes baches con la teoría del avestruz, escondiendo la cabeza bajo tierra, pero no se han dado cuenta que les ha quedado medio cuerpo afuera. No les queda más remedio que salir a la palestra y dar explicaciones.
-Pero estas prácticas que se están dando a conocer ahora ¿Tendrán algo que ver con el descorrer el velo?
-Eso lo dijo Ratzinger en un viaje, relacionándolo con el tercer secreto de Fátima, donde ha dicho que la posible destrucción del catolicismo podría provocarse con una destrucción desde el interior de la propia Iglesia.
Recomendamos libros relacionados a la Iglesia Católica, escritos por Frattini y distribuidos por editorial Planeta en Chile:
-Los Papas y el Sexo
-Los Espías del Papa y Secretos Vaticano
Por Bruno Sommer Catalán
El Ciudadano N°93, segunda quincena diciembre 2010