Esta conversación sucedió en septiembre de 2019, a un mes de que Chile desde sus habitantes decidiera empezar a desobedecer los relatos del poder rompiendo la inmovilidad, el miedo a revelarse, a rebelarse. Y si pensamos en el trabajo de la banda penquista, Condenados y su más de una década de historia, también nos encontramos con mucha de esa energía que alimenta a todo este estallido: insolencia, desacato, conciencia, despertar.
Fernando Vidal Salas, guitarrista, vocalista y fundador de este proyecto, compartió un tiempo de buena conversa con El Ciudadano para contarnos sobre la historia de Condenados desde lugares distintos como las razones de porqué abrazar el metal -y especialmente el doom- para hacer música, la defensa de idearios como el ocultismo y el anti cristianismo o sus impresiones de lo que acontece con la escena musical local.
– Hablemos de historia. ¿Cómo surge el proyecto Condenados? ¿En qué momento decidieron abrazar los recursos del metal en clave doom para hacer su música?
La historia de Condenados se remonta al 2005 cuando decidí buscar integrantes que disfrutaran de tocar temas de Black Sabbath, Pentagram, Kyuss. La idea era hacer rock pesado con influencias del doom, del heavy metal y de la psicodelia más pesada. Los primeros ensayos y grabaciones fueron durante ese año hasta que el 2011 por fin lanzamos nuestro primer álbum, aunque ya no estaban ni el baterista ni el bajista originales. La alineación final y que sigue hasta hoy es Matías Moreno Hernández en bajo, Francisco Venegas Bravo en batería y yo en guitarra y voz.
– ¿Y qué tal la relación con tus compañeros de banda iniciales?
Con ellos hay una excelente relación, es así que cuando alguno de los integrantes oficiales no puede tocar o ensayar, le pedimos a Emilio o a Rodrigo que nos apañen. Se podría decir que Condenados es una familia en donde comulgamos por nuestra pasión por el sonido auténtico del rock pesado.
– Más allá de los lineamientos filosóficos y estéticos que configuran a Condenados, ¿cómo sucede el trabajo autoral y compositivo en el grupo? ¿responde a una especie de método o más bien a una acción espontánea?
La mayor parte de las canciones desde los orígenes de la banda, las propongo tanto en sus letras como en su música. Simplemente se ha dado así de manera natural puesto, permanentemente estoy proponiendo nuevas canciones sobre las que trabajamos en conjunto. Mis compañeros ayudan a seguir alimentando esas composiciones, son ellos quienes toman estas ideas y las mejoran. Me encanta intercambiar ideas con ellos ya que tenemos un tremendo fiato musical y gustos que si bien son parecidos, cuentan con matices diferentes. Diría que somos más dados a la espontaneidad creativa.
– Es indiscutible el eje filosófico, espiritual e incluso político que atraviesa el trabajo de Condenados. El luciferianismo, el ocultismo, la resistencia a la tradición cristiana, se expresan en todas su líricas. Con todo eso detrás, ¿cómo conciben su quehacer artístico? ¿es primero la defensa de un ideario transmitido en formato canción o es el oficio de hacer arte en lenguaje musical que luego se refuerza con sus discursividades?
En un principio, los primeros cinco años de la banda, era concebido más en la idea de hacer arte cuya interpretación bien podría quedar sujeto a interpretaciones, siempre hubo un componente espiritual-ideológico pero el lenguaje era mucho más críptico e incluso irónico en algunas letras, sin embargo lo que estamos creando actualmente para el tercer álbum es mucho más directo en esa parte pero igualmente unido a un elemento trascendental del ocultismo que son los 22 arcanos del tarot cuya interpretación será el mensaje final de Condenados en el cual esperamos que puedan converger muchas personas. Queremos encarnar el espíritu oscuro del rock pesado, reivindicar su peligrosidad, su rebeldía frente a la sociedad y a esos valores que no son necesariamente los nuestros.
– Una de las escenas imborrables del documental “Metal: A Headbanger’s Journey” es cuando Gaahl de Gorgoroth afirma que Satán es libertad. En tiempos que la iglesia católica se desmorona por la revelación de cientos de casos de delitos sexuales y económicos, ¿cómo sienten que resuena la frase de este músico?
Gaahl tiene un punto importante en la ideología del Satanismo o al menos en una de sus interpretaciones, al margen del que Anton LaVey propone y que personalmente me parece simplemente hedonismo intelectualizado. Dios, o la sola idea de uno es sinónimo de opresión, por ende la contraparte debiese significar libertad, sin embargo una de las leyes más básicas y fundamentales del conocimiento esotérico es el principio de “lo que es arriba es abajo”, por lo tanto la deificación en ambos sentidos es algo contradictorio, o tal vez el destino del hombre siempre será seguir a un Dios. Entonces ¿por qué no transitar por un sendero espiritual que te convierta en uno? Esa es la pregunta.
En lo personal me considero más un cainita por la gran devoción y temor que siento ante ese poderoso arquetipo.
Respecto a la Iglesia, creo que es una enemiga respetable en cuanto a su nivel de organización y crueldad, sin embargo, sueño con el día en que tanto las iglesias como sus fieles desaparezcan de este mundo para siempre.
– Las canciones que han adelantado de su nuevo disco -a diferencia de muchas de los anteriores- son en castellano, ¿cuál fue la razón para tomar esa decisión autoral?
Hemos hecho canciones en castellano desde el comienzo, una parte de nuestra intención era darnos a conocer en el mercado extranjero, por eso pensamos que escribir en inglés era una buena herramienta y en parte lo fue, sin embargo ahora creemos firmemente que debemos buscar lo más auténtico, hacer un esfuerzo adicional por llegar al fondo de lo que queremos hacer y después de más de diez años de trabajo, este es el momento ideal para hacerlo.
– Aparte del idioma ¿qué novedades trae su nuevo trabajo discográfico?
No sé si realmente sea una novedad decir que los nuevos temas vienen más directos, más crudos, en español con mensajes explícitos, antirreligiosos, diabólicos, violentos, sanguinarios. Que reflejarán tanto lo interno como lo externo, con muchos riffs oscuros y pesados, baterías dementes, líneas de bajo asesinas y con una voz demoniaca recordando que eres amo y señor de tu miseria. Creo que queda solo disfrutarlo.
– ¿Qué juicio tienes respecto a la escena musical actual, tanto en su dimensión de industria como en la artística y creativa?
Nunca me ha interesado realmente lo denominado escena, sin embargo respeto a muchos músicos y creadores a los que conozco personalmente y les he manifestado mi gratitud. La industria musical cambia rápidamente, desde que comencé hasta ahora ha dado un enorme giro que, por un lado, da muchas posibilidades de exposición a nuevas bandas pero por otro, perjudica a veces la calidad.
Pienso que siempre lo más importante será que la música se haga con honestidad, con pasión y de alguna manera estos ingredientes se notan y no tienen que ver con solo un género en particular. Hay muchas bandas así, destaco a Acero Letal, Yajaira, Hielo Negro, Deathsvn, Sangría, Heráldica de Mandrake, Black Messiah, Lacra y seguro me faltan un montón pero son las que se me ocurren ahora.
– Por último y desde lo más íntimo, ¿qué sensación, qué imagen o idea te gustaría dejar en quienes se encuentren con la música de Condenados?
Si te encuentras con Condenados, seguramente experimentarás un azote a tus oídos y tu alma, una misa negra en donde te darás cuenta, al fin, de que tu poder reside en el lado siniestro de tu ser y que no debes temer a sacar fuerzas de ahí, al contrario, debes controlar a tus demonios, aceptarlos y usarlos. Queremos hacer de cada tocata, un ritual de Rock Pesado y Oscuridad.