Una de las referencias de medios web es www.rebelion.org. Hace pocos días estuvimos con Franck Gaudichaud, uno de los gestores de esta iniciativa, quien además conoce mucho del nuestro país, ya que ha investigado desde hace 9 años las experiencias del movimiento social urbano durante la Unidad Popular. Su trabajo cuajó en el libro ‘Poder popular y Cordones Industriales. Testimonios sobre el movimiento popular urbano 1970-1973’ (LOM Ediciones). Gaudichaud hoy es docente titular en Civilización hispano-americana en la Universidad Grenoble 3, Francia.
¿Cómo surge Rebelión.org?
– Rebelión.org es un proyecto de comunicación alternativa en la red. Surge a mediados de los ’90 en España de la mano de un periodista, Pascual Serrano. La premisa básica fue que necesitamos de otros medios de comunicación y una red para conectarnos y saber lo que pasa con los movimientos sociales a nivel global. Con esa pretensión comenzaron a recolectar información, hicieron primero un newsletter, luego una web y de a poco el proyecto creció y se transformó en lo que es hoy nuestro sitio.
¿Por qué el nombre ‘Rebelión’?
– La idea es que hay una batalla de la información a nivel planetario, por lo que se trata de una rebelión a los medios dominantes que nos dan una información uniforme y que termina modelando el pensamiento de las sociedades. Es una rebelión contra el dominio de los grandes grupos de la información. Pero también somos un medio informativo que intenta favorecer las rebeliones de los grupos sociales y de todos quienes se movilizan contra el modelo neoliberal.
¿En qué momentos históricos se han dado cuenta de la importancia de mantener dicho sitio web?
– Hace años comprobamos que los lectores de los medios comunes y corrientes al momento de buscar información sobre la invasión de Irak, los atentados en Madrid o el 11 de septiembre en Nueva York, tienen como reflejo buscar información que contraste con el relato de los medios masivos. Rebelión posibilita una lectura crítica y con ello ciudadanos activos que buscan otras fuentes de información. En cada hecho global las estadísticas de visita explotan en nuestro servidor porque la gente busca información alternativa.
DESAFÍOS PARA LOS MEDIOS ALTERNATIVOS
Durante la crisis argentina, medios independientes como Indymedia tuvieron sus niveles más altos de visitas, pero ocurre que al terminar la crisis, las búsquedas de los internautas vuelven a los medios tradicionales ¿qué problema tenemos en nuestra capacidad de producción de contenidos como medios independientes que no sabemos mantener dichas visitas o es responsabilidad de la sociedad civil que no se cuestionan el día a día de los medios masivos?
– Nosotros tenemos un lector fiel que nos visita a menudo y otros que visitan medios alternativos sólo cuando hay acontecimientos importantes, partamos por eso. La red además es una fuente de información que permite romper el cerco que tienen los grandes grupos sobre los flujos de información. En eso hay una conciencia, sobre todo en la juventud, de que existe otra información posible. Y en lo que dices creo que a veces no sabemos llegar a públicos masivos.
¿Qué exigencias de calidad le haces a los medios independientes?
– La web es un océano de información en donde te puedes ahogar, por lo que hay que ejercer un trabajo de selección y edición y mantener para orientar a las personas en esas búsquedas. Es necesario por ello ser riguroso. Requerimos una información que esté al lado de los movimientos sociales para intentar construir algo, en alguna dirección.
¿Para qué sirve mantener una información alternativa?
– Generar democracia, alternativas políticas y movimientos sociales no se puede hacer sin información. Estamos todos frente al mismo problema.
¿No sientes que a veces nos quedamos cortos en la reflexión frente al fenómeno mediático?
– Las izquierdas y los movimientos sociales durante mucho tiempo no han tenido una reflexión profunda y crítica sobre los medios de comunicación. Eso es una necesidad urgente, porque los medios son un eje central en la construcción de nuestro mundo. Cuesta todavía que personas concientes hagan la reflexión de para qué sirve la información, para qué informamos o cómo intentan controlarnos con ella.
¿Ha cambiado en algo la preocupación por esta variable?
– Creo que ya cada vez más la gente y actores sociales pensando esto, si es que hay que pensar la información en todo sentido.
¿No crees que como medios quedamos en la crítica al poder y a veces nos cuesta dar respuestas?
– El desafío de hoy es criticar y entregar contrainformación a los flujos dominantes, pero también se debe desarrollar la capacidad de proponer y mostrar alternativas concretas. Necesitamos más que nunca mostrar alternativas de vida distintas al capitalismo neoliberal.
¿Qué experiencias en este sentido rescatas en América Latina?
– Sí es posible organizar el barrio de otra manera o mantener una cantina bajo las reglas fijadas por toda una comunidad, o, en el caso de Venezuela, tener funcionando asambleas comunales democráticas. Eso pasa hoy. La idea es mostrar estas experiencias de autogestión que funcionan, porque al contarlas das cuenta de que sí es posible vivir de manera diferente. Si la fábrica autogestionada Zanon, en Argentina, demuestra que nunca antes una empresa estuvo mejor para sus trabajadores y su barrio, y eso que funciona hace pocos años.
COORDINACIÓN FRENTE AL MONOPOLIO
¿Cómo está el panorama mediático en Europa?
– Al igual que acá hay grandes grupos que dominan los medios de prensa, aunque allá se da que están fuertemente asociados a empresas fabricantes de armas. Hay también fuertes conexiones entre los intereses privados y el control de la información. Berlusconi en Italia es la caricatura de la relación entre los medios y el poder. Estamos en una época en que a nivel global hay una concentración mediática nunca antes vista y una brecha muy grande con los discursos alternativos.
¿Qué te parece la situación de medios independientes en América Latina?
– La experiencia en América Latina de TV comunitarias y radios, las que desde contenidos locales tienen una perspectiva crítica y dan cuenta de experiencias. Por el momento estamos nosotros, ustedes y otros medios que sobreviven parados ante los gigantes y no nos queda más que crecer. Si nuestra tarea es encontrar espacios y mostrar que hay otra información posible.
¿Qué próximos pasos debemos dar como medios independientes a tu juicio?
– Lo que necesitamos es lo que están haciendo acá en Chile con la Red de Medios de los Pueblos. Hay cientos de medios alternativos, pero tienden a vivir uno al lado del otro. Necesitamos más colaboración. Es hora de estrechar lazos y construir redes para intercambiar información. Por ello estamos conociéndonos y extendiendo redes. También creo importante la diversidad lingüística en la información alternativa para así tener simultaneidad de idiomas y la exploración en otros formatos, como hacer televisión.
Mauricio Becerra R.
El Ciudadano